OPINIÓN | Harry Potter fue creado por una persona, pero la saga y Hogwarts Legacy nos pertenecen a todos

Mágico triunfo contra el boicot.
Hogwarts Legacy | Mágico triunfo contra el boicot

Desde que se anunció Hogwarts Legacy por allá por septiembre de 2020; aparte de generarse una enorme expectativa dentro de las fans de Harry Potter, varios usuarios de Twitter empezaron a amenazar con hacerle un boicot al juego.

El motivo del boicot está ligado, por supuesto, a la creadora del universo de Harry Potter, J.K Rowling. La autora es reconocida como una persona transfóbica que, incluso, llega a utilizar sus ganancias para financiar grupos TERF, que discriminan a las mujeres trans.

A medida que fueron conociéndose más detalles del juego, se dejó muy claro que este no tendría nada que ver con la ideología de Rowling; incluso es posible crear personajes transgénero dentro del título y existen NPCs que se identifican de tal forma.

Sin embargo, los partidarios del boicot sigueron con sus intenciones, al punto que en estos últimos días un usuario de Twitter creó una página web en la que se registraba a cada streamer que había jugado Hogwarts Legacy, para ‘intentar ‘cancelarlo’ en sus redes sociales. No obstante, la web fue dada de baja en cuestión de horas.

Por suerte, todo este acoso se ha detenido levemente ante el rechazo de la mayoría de la comunidad que ha expresado su descontento contra una iniciativa que, en afán de buscar justicia, discrimina a otras personas de una forma similar a la que Rowling lo hace con su sesgado e irrespetuoso pensamiento.

De hecho, reporta IGN que una streamer (Girlfriend Reviews) acabó llorando en su directo por simplemente jugar al videojuego.

Pero no es casualidad que Hogwarts Legacy haya vencido el boicot para convertirse en el juego con más viewers concurrentes de toda la historia de Twitch, todo esto se debe a la inmensidad de Harry Potter como saga y cómo ha conectado con la identidad de varias generaciones.

Harry Potter fue creado por J.K Rowling, pero es de todos nosotros.

Cuando un autor, sea del área de la literatura, música, videojuegos o pintura, crea una sublime obra, esta logra trascender en el imaginario cultural y comienza a ser parte de cada quien que la disfruta.

En la música, por ejemplo, el padre del funk James Brown fue arrestado en reiteradas ocasiones por posesión de drogas y asalto a mano armada, siendo condenado a seis años de cárcel en 1988. Para colmo de males, también fue acusado de violencia doméstica contra su tercera esposa.

No obstante, su tema «I Feel Good«, lanzado en 1964 se había convertido en un símbolo de la música funk desde mucho antes de saberse sus crímenes. Y así se mantuvo, porque la canción ya se había deslastrado de su autor y se había transformado en un auténtico himno.

¿Escuchar a James Brown convierte a todos en cómplices de sus atrocidades? Por supuesto que no, el legado de una obra no puede ser manchado por las actidudes de su autor.

Exactamente lo mismo ocurre con Hogwarts Legacy y Harry Potter. La saga propiedad de Warner Bros. se ha metido en el corazón de millones de fans a través de décadas por sus libros, películas, videojuegos y merchandising.

Sería un absurdo total condenar a las personas que disfruten de Hogwarts Legacy simplemente porque tiene sus raíces en la IP creada por J.K Rowling. Muchos conocieron la saga siendo niños sin el criterio suficiente para entender de estos temas.

En este caso, el videojuego ha sido creado por un grupo de personas completamente aislado a la deplorable ideología de la autora británica.

De hecho, el boicot al juego poco habría perjudicado a Rowling, que ya habrá recibido su dinero por el uso de su propiedad como autora; sino que afectaría mucho más a Avalanche y Portkey Games.

Mientras más se le nombra, más relevancia tiene.

No cabe duda las actitudes de J.K Rowling deben ser rechazadas por todas las personas que quieran dar a respetar los derechos humanos. Eso es un hecho incuestionable y que todo aquel que tiene claro su historia lo tiene muy claro.

Sin embargo, Hogwarts Legacy tiene tan poca relación con Rowling que mencionarla tanto en redes sociales simplemente hace que su postura tenga más visibilidad.

La personalidad de Rowling está destinada a ser condenada por sus fans y no fans. Traerla a colación es un hecho que simplemente genera toxicidad alrededor de personas que solamente quieren disfrutar de un videojuego.

De hecho, Hogwarts Legacy es perfectamente disfrutable si no eres fan de Harry Potter y no conoces nada de la saga. Hasta ese punto se desligó Avalanche para crear uno de los títulos que luchará por el GOTY 2023.

La empatía y la paz siempre le ganan a la intolerancia.

A todos los que estuvieron o están de acuerdo con el boicot de Hogwarts Legacy, que otras personas estemos disfrutando del título no invalida tu lucha para consolidar el respeto y la igualdad hacia las personas trans ni nos hace estar en contra de ella.

De hecho, tanta polémica alrededor de este tema puede terminar distanciando a otras personas de una lucha que todos como sociedad deberíamos hacer unidos.

La sociedad, por suerte, ha ido evolucionando en estos últimos años y las minorías tienen muchísima más voz que antes y el estreno de un videojuego no cambiará este favorable curso de las cosas.

La intolerancia solo genera rechazo, distanciamiento e incomprensión; en una sociedad que está urgida de empatía y desinterés.

Y desde aquí se le desea éxito a ambas cosas. A Hogwarts Legacy por ser el juego que mejor nos ha transportado al Colegio de Magia y Hechicería en toda la historia de la saga; y a la lucha de la comunidad trans, que debe tener los mismos derechos que todos los seres humanos.

Juguemos más y discriminemos menos.