Xbox y Nintendo no salvan un E3 2021 tan necesario como descafeinado

La primera feria pospandemia nos dejó luces y sombras.
Sí habrá E3 2023 el próximo año

Ya han terminado oficialmente el E3 2021 y el Summer Game Fest y, más allá de algunos anuncios tráilers muy esperados como los de Elden Ring, Starfield o la secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, la sensación que le quedó al público en general fue de insatisfacción y decepción, por la carencia de buen contenido en la mayoría de conferencias.

Compañías como Take-Two, Bandai Namco y Warner. Bros decidieron pasar del evento directamente no mostrando nada como TT o simplemente enfocando su presentación en juegos como Back 4 Blood y House of Ashes; a los que les quedó muy grande el contexto.

Sin embargo, bajo la situación de pandemia y confinamiento que vivimos durante prácticamente todo el 2020 y buena parte de este 2021, era predecible que las desarrolladoras no iban a tener tantas cosas que mostrar como en ediciones anteriores por la falta de tiempo en estos últimos meses, por lo que desde ese punto de vista es entendible.

No obstante, tras la baja cuota de grandes anuncios ha surgido un debate en redes sociales: ¿Era necesario este E3 2021 o se pudo haber omitido como el año pasado?

Sin dudas, el debate es más que válido por todo lo anteriormente expuesto; sobre todo porque ahora compañías como Sony, EA o Activision optan por hacer sus propios eventos en línea para anunciar sus juegos, sin el peligro de ser opacados por otros y midiendo perfectamente la audiencia y el alcance de su producto.

¿Era necesario el E3 2021?

Desde mi perspectiva, sí que lo era. La industria necesitaba volver a marcar territorio y demostrar que está viva a pesar de todas las adversidades; y no existía un mejor escenario para demostrarlo que un evento que desde hace más de 20 años es el más popular de todo el sector.

Partiendo de allí, me parece totalmente lógico que la ESA se haya aventurado a hacer este evento incluso en formato exclusivamente digital, algo inédito para ellos.

Era necesario concentrar a los jugadores de todo el mundo y reunir a una comunidad que, si bien se fortaleció en la pandemia porque el videojuego prevaleció como forma de entretenimiento, no se unía en un evento tan grande desde hace mucho; e incluyo también en esa ecuación a la prensa, que tuvo que marcarse operativos especiales nuevamente para cubrir todas las incidencias.

Todo ese aparataje y la creación de esa atmósfera era absolutamente necesaria para dar ánimos después de una situación global tan complicada y, más allá de todas las deficiencias, creo que ese objetivo se cumplió, aunque siempre habrá gente que se queje.

Por supuesto, la premisa flaqueó al quedarse tan vacía de contenido y profundidad, pero dado el contexto creo que muchos comprendieron la escasez de nuevos juegos AAA y fechas concretas durante el evento.

Xbox y Nintendo, lo más rescatable.

Al césar lo que es del césar, se nota a leguas que Xbox hizo un esfuerzo mucho más amplio por publicitar sus productos y su modelo que las otras compañías, mostrando títulos prometedores como Starfield, Halo Infinite o S.T.A.L.K.E.R 2: Heart of Chernobyl.

Ante la ausencia de Sony y lo desprovisto de las otras compañías, Xbox surgió y le dio a sus aficionados gran parte de lo que esperaban, a diferencia de Square Enix o Capcom.

Nintendo, de una forma más modesta y sin tanto contenido, al final también logró entusiasmar a sus seguidores con Mario Party Superstars y Metroid Dread; además de cerrar el evento con un nuevo tráiler de la secuela de The Legend of Zelda BOTW, en el que se reveló que saldrá el año que viene.

No obstante, si comparamos este E3 con algunas ediciones anteriores, por supuesto que se nos quedará corto; pero eso no quiere decir que haya sido innecesario, fuera de lugar y malo al 100%.

El E3 2021 tenía la misma misión de siempre, mostrar las más grandes novedades de la industria de los videojuegos, y eso fue exactamente lo que hizo. Que no hayan tantas novedades ya no es culpa de los organizadores, sino de la falta de tiempo de las desarrolladoras a causa de la pandemia.

Pese a las ausencias ya conocidas, la industria en general demostró estar tan viva como siempre y que en 2022 se retomará el frenético ritmo de lanzamientos al que ya estábamos acostumbrados.

El E3 2021 fue deficiente en contenido, sí, pero cumplió con su objetivo de reunirnos alrededor de nuestra pasión, igual que todos estos años. Ya vendrán mejores ediciones.