Saga Assassin’s Creed: Un paseo por la historia

Repasamos los títulos lanzados hasta la fecha de la popular saga creada por Ubisoft

La saga Assassin’s Creed o más conocida como la enciclopedia interactiva más entretenida que quizás exista, ha dado pie a muchos y grandes juegos. Su primer título se asoció al universo más famoso de Jordan Mechner, Prince of Persia, no sólo por sus similitudes sino porque por aquel entonces Ubisoft se había apartado de la franquicia que tanta gloria le otorgaría tiempo atrás. Su creador, Patrice Desilets, junto con la productora Jade Raymond, se sacó de la manga una historia ambientada en la sociedad secreta Hashshashin fundada en el siglo XI, una secta religiosa que asesinaba a altos cargos siguiendo un código de conducta muy estricto.

A pesar de que la historia estaría ambientada en aquella época, lo cierto es que realmente ocurría en nuestros tiempos, en el siglo XXI. Los protagonistas absolutos pasarían a ser un simple camarero de nombre Desmond y los causantes de su secuestro, la compañía Abstergo. Gracias al Animus, una máquina diseñada por Abstergo capaz de revivir recuerdos almacenados en la genética de las personas, Desmond sería capaz de reproducir los eventos ocurridos en el pasado a través de Altaïr, su antepasado más lejano.

Gráficamente el juego entusiasmó rápidamente a toda la prensa y a los millones de jugadores que deseaban ponerle la mano encima tras la espectacular presentación de su primer trailer en el E3 de 2006. Ubisoft Montreal había creado la gallina de los huevos de oro y el Animus era el recipiente para venderlos.

Lo cierto es que el primer título tuvo grandes aciertos, como atesorar una gran historia en una época en la que casi nadie se había fijado para un videojuego, gráficos de última generación o una espectacular banda sonora a cargo de Jesper Kyd. Pero también presentó diversos problemas, como una jugabilidad monótona y aburrida que se basaba casi en su totalidad en realizar las mismas misiones en escenarios diferentes.

En 2009 llegó a las tiendas su segunda parte dispuesta a arreglar errores del pasado e intentar recuperar la confianza perdida en los jugadores que adquirieron el primer título. Y lo consiguió. Esta vez las aventuras de Desmond Miles le harían revivir los recuerdos de otro de sus antepasados y también miembro de los Asesinos, Ezio Auditore, un personaje realmente carismático que encandiló a todos. La trama se desarrollaba en la Florencia del siglo XV en pleno renacimiento, un entorno mucho más elaborado que el dejado atrás en su primera entrega, Jerusalén, Damasco y Acre.

Al mismo tiempo, su jugabilidad cambió drásticamente y la calidad de sus misiones secundarias experimentó una mejora importante, logrando que Assassin’s Creed II sea uno de los títulos más queridos por los jugadores. La calidad imprimida a los personajes (en el que nos encontraremos a Leonardo Da Vinci, entre otros) y a la historia de su protagonista, Ezio Auditore Da Firenze propició dos continuaciones más sobre su biografía, Assassin’s Creed: La Hermandad y Revelations.

Para algunos simples sacacuartos, para otros, nuevos títulos merecedores del trozo de pastel originado por la saga. El primero continuaba inmediatamente donde acabó Assassin’s Creed II y cuenta la cruzada de Ezio en su intento de venganza tras los últimos acontecimientos donde llegará a desplazarse a la antigua Roma. Más misiones secundarias acompañarían como novedad a Assassin’s Creed: La Hermandad junto con combos, armas y una leve mejoría gráfica que se notaría sobre todo en los decorados.

Tan sólo un año después aparecería Assassin’s Creed: Revelations, el cual traería consigo un cambio en la paleta de colores que no terminaría de convencer a todo el mundo. Ezio, Desmond y Altaïr, los protagonistas principales, experimentaron un importante cambio gráfico en su apariencia.

Tanto La Hermandad como Revelations destacarían sobre todo por contener tan sólo una ciudad, aunque en diversas misiones se accediera a otras tantas, siendo el eje central de ambas Roma y Constantinopla, respectivamente. Como siempre, en ambos juegos, el extremo detalle de las ciudades y la escenificación de las mismas rayaría a un nivel excelente, siendo Assassin’s Creed II, La Hermandad y Revelations los juegos de la saga más trabajados en ese aspecto casi con total seguridad.

En octubre del año pasado se lanzó la tercera parte, que esta vez abandonaría a Ezio Auditore para dar paso a un nuevo integrante en la saga: Connor Kenway. Ambientado en la revolución estadounidense del siglo XVIII y compartiendo un pequeño protagonismo con Haytham Kenway, el padre de Connor, nuestro personaje debía parar a los colonos que pretendían invadir las tierras donde nació.

Es quizás el juego de la saga que más arriesgó, con mejoras destacadas como la inclusión de La Frontera, un vasto mapa (el más grande de todos) ubicado a las afueras de Boston y Nueva York en donde podíamos dar caza a distintos animales o interactuar con ellos. Asimismo se agregaron distintos efectos climáticos, como la nieve, que llegaba a impedir el movimiento de los personajes si era lo suficientemente abundante.

Batallas navales, nuevos movimientos, un combate mejorado, una historia menos dispersa o unos mejorados gráficos terminaron por hacer a Assassin’s Creed III uno de los mejores juegos de la saga. Aunque tenía una contra, también fue el juego de esta generación con más bugs o fallos en su programación, lo que empañó notablemente su calidad y le valió la crítica tanto de la prensa mundial como de los jugadores.

Aprovechando el lanzamiento de las nuevas aventuras de Desmond con el Animus ya en su versión 3.0, se lanzó un spin-off para PlayStation Vita llamado Assassin’s Creed III: Liberation. En él se contaba la historia de la primera protagonista femenina de la saga, Aveline de Grandpré, una mujer afro-francesa envuelta en una guerra contra las fuerzas españolas en su intento de hacerse con su estado natal, Louisiana.

Pero no acaban aquí las aventuras de Desmond Miles, Abstergo y compañía. Assassin’s Creed cuenta con novelas, cortometrajes, películas y diversos spin offs para múltiples plataformas que entran a formar parte de la historia en la guerra de los Templarios contra los Asesinos. Un universo que recoge grandes eventos de nuestra historia y personajes reales de renombre para convertirlo, por así decirlo, en una enciclopedia jugable. ¡Y de qué manera!
[break=Curiosidades y Black Flag]

Como es normal en una saga tan amplia como la de Assassin’s Creed, la multitud de curiosidades sobre su realización o detalles en el juego son abrumadoras. Os dejamos una pequeña muestra en estos diez ejemplos:

  • En AC III se investigó acerca del lenguaje mohawk y las distintas jergas que por aquel entonces se usaban y es posible escucharlas durante todo el juego.
  • Desmond tiene la misma cicatriz en su rostro que sus antepasados.
  • Desmond fue recreado a partir del modelo Francisco Randez, quien a su vez es famoso por ser la imagen de una famosa colonia llamada “Le Male”.
  • Desmond tiene prácticamente el mismo estilo de ropa que sus antepasados, incluyendo la capucha. Solamente cambia la modernidad de la misma.
  • El traje de Altaïr puede ser obtenido en MGS 4 o Prince of Persia (2008).
  • Altaïr es el único que ha matado a sus mayores enemigos Al Mualim y Abbas.
  • Tanto el traje de Altaïr como la sombra que se refleja al realizar un salto de fe, comparten similitudes con la forma de un águila. No obstante el propio nombre Altaïr o incluso el de Ezio significa águila.
  • Ezio aparece en Soul Calibur V como invitado.
  • Lucy fue entrenada por William Miles así que es probable que Desmond la hubiera visto en alguna ocasión.
  • Desmond aprendió a escalar paredes gracias a Ezio pero lo hace a la manera de Altaïr.
  • Uno de los aspectos que más se estudió para la realización de AC III fueron los uniformes de batalla.

Con Assassin’s Creed IV: Black Fag a la vuelta de la esquina, recuperamos una vez más la eterna guerra entre la Hermandad de los Asesinos y los Templarios, aunque esta vez pondremos rumbo al Caribe, más concretamente a Jamaica, Cuba y Las Bahamas en el siglo XVIII donde conoceremos al gran pirata Barbanegra. Las batallas navales tendrán más importancia aún de la que ya tuviera en el anterior capítulo y tomaremos el control del abuelo de Connor Kenway, Edward Kenway.

Esta vez en el Animus no estará Desmond Miles. Un trabajador de Abstergo ocupará su puesto sin necesidad de tener vinculación genética con los antepasados del anterior ocupante. Posibilidad de portar cuatro pistolas, cerbatanas o arpones son algunas de las mejoras de Assassin’s Creed IV: Black Fag aunque la más importante será el Jackdaw, el barco capitaneado por Edward Kenway que nos permitirá navegar libremente por todo el mar adjunto a la trama sin ningún tipo de carga y que nos permitirá saquear, cazar y abordar casi todo lo que se cruce en nuestro camino.

A falta de muy pocos días para el lanzamiento de este nuevo título, a nosotros ya se nos hace la boca agua con tan solo pensar en unas cálidas aguas azul turquesa, palmeras, tumbonas y piñas coladas. Aunque bueno, quizás el Caribe que nosotros estamos imaginando no se parece en nada al de Assassin’s Creed IV: Black Fag.