Artículos y reportajes Por Javi Andrés 9 septiembre, 2016

Crash Bandicoot: especial 20 años

Manzanas, cristales y salas del tiempo. El primer gran Naughty Dog está de aniversario

Todo el mundo sabe quién es Crash y que fue lo primero grande de Naughty Dog. Pero lo que quizá no se sabe tanto es a qué debe su nacimiento y los 20 añazos que cumple hoy, así como su evolución a través de sus tres primeros juegos de PlayStation, el cuarto y mítico Crash Team Racing. O su paso a manos de estudios de todo tipo a partir de aquel arcade de carreras que venía a adelantar a Mario Kart 64. Crash tiene el giro del Demonio de Tazmania, las botas de correr sin parar de Sonic The Hedhehog y la agilidad en templos y selvas del influyente Pitfall. Y ésos son demasiados buenos componentes como para que la receta plataformera fallara el algo, lanzada al mercado en exclusiva de Sony Computer Entertainment el 9 de septiembre de 1996, hace hoy dos décadas.

Carisma, identidad, diversión aún hoy implacable en cuanto a respuesta y jugabilidad y la transformación de lo que para muchos fue la mascota de PlayStation y un referente perfecto de la evolución de los juegos de saltos. No tan abierto como Spyro The Dragon o el crucial Super Mario 64, Crash apostó más bien por mantener el frenetismo coreografiado de los juegos de plataformas hasta él, los de scroll lateral, llevando ese gameplay ahora al scroll en profundidad, hacia delante en vez de hacia la derecha. O hacia atrás, pues, a raiz de secuencias como la más famosa de Indiana Jones y El Arca Perdida, Naughty Dog jugó con las cámaras invertidas y otro tipo de innovaciones que hemos visto posteriormente en casi todos los videojuegos de acción y plataformeo. Así ha crecido Crash y así nació, así prepara su llegada a PS4 con el pack de los tres juegos originales remasterizados. Recárgate de nostalgia con este vídeo especial:

Había sido un estudio pequeño y hasta extraño en sus producciones. Por eso, cuando Mark Cerny, de Sony Computer Entertainment, llamó a su puerta californiana para proponerles sacar adelante un juego caricaturesco “estilo Sonic” y que amortizara el hardware de la primera PlayStation a raíz de haber ganado un concurso de propuestas, el equipo capitaneado actualmente por Neil Druckmann pero que originalmente se regía a las órdenes de Jason Rubin, supo que ese día les iba a cambiar para siempre la vida. Se acabó hacer juegos de lucha tipo Mortal Kombat y extraños experimentos para Mega Drive. Sony les produciría, pagaría y supervisaría su primera gran creación, Crash Bandicoot, que sirvió de insignia del acuerdo entre PlayStation y Universal.

Fue un best seller automático, nombre archiconocido que compartió consola con sagas que también nacían por entonces, como Tomb Raider o Resident Evil, y que este 2016 también han cumplido 20 años, claro. Aquel éxito permitió a los responsables de Crash hacer más juegos, hasta tres más, con un último centrado en las carreras arcade para hasta cuatro jugadores, en una clara réplica de Mario Kart pero adaptado a este universo, personajes y plataforma. Fue Crash Team Racing el último Crash de Naughty Dog, siguiéndole Crash Bash con sus minijuegos para hasta cuatro jugadores también por buena estela pero ya sin el sello original de los que fueron sus máximos responsables, primer producto consecuencia de la absorción de Vivendi a Universal, al que le seguirían más de 10 juegos en casi todas las plataformas venideras. Y la cesión de la marca a un montón de estudios, buenos y malos, como Traveller Tales, Vicarious Visions o Radical Entertainment.

Crash Bandicoot 1 nos presentó a la novia del personaje principal, Tawna, a la máscara Aku Aku y al cómputo de villanos inicial, con el Doctor Neo Cortex y Nitrus Brio a la cabeza. Aquel viaje por las islas volcánicas y sus templos, que se remasterizará en PS4 junto a los dos juegos sucesivos muy pronto, dibujaba un conjunto de niveles de principio y fin en el sentido más clásico de los juegos de plataformas. Niveles donde con llegar a la meta se obtenía recompensa, pasar al siguiente. Este esquema tradicional lo romperían los siguientes dos juegos, que exigían más bien recoger el cristal rosado dentro de cada puerta.

Crash Bandicoot 2: Cortex Strikes Back supuso el salto de la fórmula a una mayor riqueza de planteamientos jugables y esquema de guardado. El trópico frondoso daba lugar ahora a cimas nevadas, tubos de centrales electrificadas o niveles en la oscuridad nocturna, pero casi todos los entornos seguían siendo parecidos a los del primer juego, salvo con la posibilidad de guardar partida en las salas del tiempo y, aquí en España, con el primer Crash Bandicoot doblado completamente a nuestro idioma y que nos presentó a Coco Bandicoot, la hermanísima, también rubia como Tawna. Un mundo completamente secreto y difícil de superar o algunos huevos de pascua muy bien escondidos son solo dos de los secretos que este Cortex ataca de nuevo bien tenía guardados.

A ese segundo asalto le siguió Crash Bandicoot 3: Warped, el más vendido de todos y muchísimo más fresco que su antecesor. Viajes en el tiempo por todas las Eras de la Humanidad, la incorporación de vehículos de tierra, mar y aire, jefes pensados como un minijuego, más reliquias y gemas que localizar… Desde el Antiguo Egipto al futuro utópico pasando por la Edad Media o la Muralla China, todos los niveles de Crash 3 son una delicia y se consigue el producto más variado y gráficamente pulido de todos. Crash en moto, en jetpack y hasta armado con un lanza-manzanas. Warped está en el mejor recuerdo de muchos jugadores y fue la antesala al primer y también muy notable Crash Bandicoot de PS2, Xbox y GameCube, a cargo de Traveller’s Tales, The Wrath of Cortex.

Como decíamos, Crash ha pasado por los karts con trampas salvajes, por los minijuegos para hasta cuatro jugadores con MultiTap en Crash Bash y hasta por las consolas portátiles en compañía de otro personajazo que se quedó Activision, Spyro. Pero la cosa va a más. Vivendi y Universal vieron filón en hacer aventuras de acción del personaje, en el planísimo Lucha de Titanes, o hasta una versión para iOS y Android. Había personaje para rato en cuanto se abandonó la línea inicial y se creyó en un potencial que lo llevaría por todas las plataformas y estilos existentes. Como decíamos antes, su última aparición está en Skylanders: Imaginators, con un nuevo rediseño más redondeado, de pantalón azul más largo y chispeante tupé al viento. Éste no es el Crash clásico que cumple hoy 20 años, pero no serán pocos los coleccionistas nostálgicos que quieran la figurita o los que le echen un vistazo al nuevo Skylanders. ¿Para cuándo el deseado remake de los primeros juegos y a cargo de quién? Toca seguir esperando.

RELACIONADO: ¿Es posible un Crash Bandicoot de Naughty Dog en PS4?