Te invito a que busques en Google, Yahoo o donde suelas buscar las cifras de la industria del cine en 2009, que han supuesto un récord absoluto en ocupación de salas y más absoluto aún en cuanto a recaudación:
"Según los datos de la web Box Office Mojo, en Estados Unidos se han vendido 1.475 millones de entradas y se han recaudado 10.593 millones de dólares. Es la primera vez en la historia que se sobrepasan los 10.000 millones"
La asistencia al cine ha subido un 10% respecto a 2008, que fue el año en que se vendió el cuento de que el cine se moría de hambre por la piratería basándose en el terrorífico bajón de un 0'32% en la ocupación de salas.
2009 ha sido el año más beneficioso para el cine español:
“Las cifras provisionales de Nielsen EDI, arrojan un record en la recaudación en taquilla de los cines de toda España. La cifra definitiva para 2009 podrá superar los 675 millones de euros y más de 110 millones de espectadores. Esto supondría una diferencia en torno a un +1% sobre el anterior record de 2004."
Te sirvo estos datos porque está bien que estés en contra de la pirateria, pero un argumento que se basa en lo incorrecto tiene menos solidez por definición.
El cine nunca jamás ha estado afectado por la piratería por el mero hecho de que loq ue más se piratea es lo que más vende, siempre y es facilmente comprobable. Con la música pasa exactamente lo mismo, añadiendo en ese caso el hecho de que internet y la libre distribución de la música ha propiciado la salida de nuevos grupos que en época de monopolios no habrían conseguido nada y que grupos consagrados como Radiohead, Red Hot o Dylan han regalado su música desde hace tiempo y luego han vendido más que nunca en las tiendas lo mismo que nos cedieron antes en la red.
Conozco casos en Madrid de tiendas de música que cerraron alegando no poder luchar contra la piratería cuando hacían cajas mejores que nunca, pero habían recibido ofertas mareantes para vender.
Vete a la Fnac, mira sus números y dime si el cine y la música venden cuando se venden bien.
Un saludo.
