Opinión – El «Caso Days Gone» y el estado de salida de los videojuegos

Una reflexión acerca de cómo la industria ha cambiado a la hora de lanzar sus juegos al mercado.
Days Gone

El pasado 26 de abril, SIE Bend Studio lanzó al mercado Days Gone, el primer gran exclusivo de PlayStation 4, con la pretensión de seguir con la estela de grandes éxitos que la consola de Sony ha recibido durante los últimos dos años, tales como God of War (Game of the Year 2018), Horizon: Zero Dawn, Spider-Man o Bloodborne.

El problema de causar tantas expectativas y cargar con tanta responsabilidad es que tanto el público como la prensa especializada van a valorar hasta el más mínimo detalle para comprobar si de verdad el título está a la altura de lo esperado.

En el caso de Days Gone ha ocurrido lo siguiente: A su salida, es decir, en su versión 1.0, salió con numerosos fallos.

Days Gone

Tanto los bugs técnicos como los largos tiempos de carga que sufría el título hicieron que la prensa especializada que pudo acceder a esta primera versión para realizar el análisis otorgasen notas que están por debajo de lo esperado en un título de estas características, obteniendo así una nota media en Metacritic por debajo del 8.

A sabiendas del estado en el que su juego ha salido al mercado, SIE Bend Studio se «puso las pilas» y ha sacado varios parches en menos de una semana, algunos de ellos de varios gigas de tamaño, arreglando muchos de estos problemas técnicos que lastraban y afeaban al experiencia de juego, consiguiendo un gran pulido respecto a su versión original.

En mi caso, yo mismo pude realizar el análisis cuando ya estaban incluidos varios de estos parches, por lo que no me encontré con muchos de los problemas que mis compañeros sí que sufrieron al realizar el análisis en su primera versión, por lo que mi experiencia de juego fue más satisfactoria y por ello, le otorgué una nota más alta que lo que la media dictó en un principio.

Days-Gone

De esta manera, podemos comprobar cómo un título puede cambiar y mejorar sustancialmente en tan solo varios días desde su salida al mercado.

La pregunta es: ¿Por qué no se hizo esto antes de lanzar el juego?

Esta pregunta es la que nos hacemos los usuarios al adquirir un juego por cantidades de dinero elevadas (rondando los 70 euros en la mayoría de ocasiones) y ver cómo tras instalarlo y comenzar a jugar, en ocasiones parezca que estamos jugando a una «versión beta» en comparación con el estado del juego tras el paso de varios días (y varios parches).

Red Dead Redemption 2

Por un lado, es entendible que los estudios sufren una cierta presión a la hora de lanzar sus juegos al mercado de cara a cumplir unas fechas de salida exigentes o a contar con poco apoyo monetario con el que aportar más calidad al producto final.

Pero esto no quita que el consumidor está comprando un producto esperando que esté en una condición mínimamente aceptable en base al dinero gastado en el mismo.

Watch Dogs
El famoso «downgrade» de Watch Dogs respecto a lo visto en los tráilers previos al lanzamiento provocó la cólera de gran parte de la comunidad.

Days Gone es un ejemplo que, aunque haya sido criticado negativamente por parte de los medios especializados y de los propios usuarios, no llega a ser algo realmente abrumador, ya que los fallos de los que pecaba en un principio lastraban la experiencia de juego sin llegar a romperla por completo, pero como he comentado, las expectativas creadas y la responsabilidad a sus espaldas han provocado que la crítica negativa haya sido más feroz que contra otros juegos en un estado similar.

Personalmente, me parece una lástima, ya que Days Gone es un juego que crece en calidad conforme avanzas en su mundo, ya que tanto el transcurrir del argumento como la introducción de nuevos elementos importantes (como las Hordas), enriquecen mucho la experiencia final, pero un título debe tener argumentos suficientes para convencerte en todos sus aspectos si quiere convertirse en un referente dentro de su generación.

The Quiet Man
Otro gran ejemplo de producción acabada de manera nefasta.

Uno de los casos más escandalosos que hemos sufrido en los últimos meses ha sido Anthem, la propuesta Shooter Looter de BioWare y EA, el cual sí que literalmente salió al mercado en «forma de beta» a un precio estándar de Triple A.

Este título, totalmente enfocado al multijugador, ha sido y sigue siendo prácticamente injugable en muchas ocasiones debido a las caídas constantes de sus servidores, crasheos del título que incluso llegaron a apagar PlayStation 4 al completo y un looteo pobre y mal cuidado, de manera que ha supuesto una gran decepción y por supuesto, el motivo de un gran enfado por parte de la comunidad.

Anthem
Grandes ideas, gran potencial, pero roto y descosido por todos lados.

Como consumidores, cada vez tendemos a exigir más, hablando en términos de calidad gráfica, una jugabilidad perfecta, una gran historia inolvidable, cientos de horas de juego, y todo por el mismo precio que pagábamos por títulos de hace varios años, sin darnos cuenta de que conforme los videojuegos amplían sus horizontes, sus costes de producción aumentan exponencialmente, de manera que crear un solo videojuego puede ser motivo de quiebra para un estudio.

Un claro ejemplo ha sido el alto número de críticas negativas que ha sufrido la nueva película de Sonic tras presentar su nuevo tráiler, pues al parecer a la comunidad no le ha gustado el nuevo diseño que han decidido escoger para caracterizar al clásico personaje de SEGA.

Tras escuchar las críticas, el director de la película ha decidido cambiar el aspecto de Sonic de cara al lanzamiento, cosa por la que también ha sido criticado por otra parte de la comunidad.

¿De verdad hay necesidad de hacer ese cambio? ¿Cuánto dinero va a costar realizarlo? ¿Realmente merece la pena cambiarlo a riesgo de que la comunidad aun así no responda yendo a ver la película? Criticar es gratis, pero normalmente pocas veces se valora el trabajo que hay detrás de un proyecto, y más si es de tal magnitud.

¿Cuánta repercusión económica tendrá el cambio de look de Sonic tras las críticas de los usuarios?

Pero también nos hemos vuelto conformistas en aspectos en los que no deberíamos haber cedido, como acostumbrarnos a que nos vendan juegos a trozos en formas de DLCs, a pagar accesos anticipados de tan solo unos días de exclusividad para luego quejarnos del mal estado de los títulos a su salida o a acostumbrarnos a pagar suscripciones online cuando en otras plataformas ese mismo servicio es más barato o directamente gratuito.

Así mismo, los propios estudios han marcado una tendencia muy distinta a lo que la industria acostumbraba hace unos años, creando juegos que perduren en el tiempo como servicio para recuperar las grandes inversiones necesarias para su creación a costa de microtransacciones y cajas de loot o rebanando historias completas para luego convencernos de comprar las expansiones como si fueran externas al título en sí.

Overwatch
Los micropagos han sostenido durante el tiempo a infinidad de juegos.

Por ello, como usuario y como trabajador del sector de la prensa especializada, reconozco que a veces se nos olvida la responsabilidad que tenemos a la hora de valorar objetivamente un juego y no dejarnos llevar por el pensamiento general, ya que nuestras valoraciones, ya sea redactando un análisis o simplemente comentado nuestras impresiones con otros jugadores o jugadoras tomando una cerveza, pueden llegar a repercutir de manera seria y sustancial al devenir de un videojuego.

Pero por ello mismo, considero que no debemos conformarnos con todo, y debemos ser críticos con lo que nos venden a un precio que requiere un sacrificio por nuestra parte poder pagar, ya que estamos en nuestro derecho de exigir un producto que cumpla con lo que, mediante trailers espectaculares y gameplays aderezados, se nos ha prometido.

Todos somos humanos y cometemos errores, tanto críticos como creadores como usuarios, y por ello debemos intentar ser objetivos a la hora de valorar y criticar el trabajo de los demás, pero siempre sin olvidad que no todo vale y que nuestro dinero y esfuerzo merece unos mínimos de calidad y de esfuerzo por parte de las desarrolladoras.

¿Qué pensáis acerca de este tema? ¿Consideráis que «nos quejamos de vicio» o estáis a favor de que la industria debería esforzarse más por cumplir con sus promesas? !Dejad vuestras opiniones en la sección de comentarios!