Berserk and the Band of the Hawk, impresiones finales

El enésimo musou de Koei Tecmo coloca la espada en las manos a Guts

¿Cuántos Warriors han salido hasta hoy? Incontables, algunos muy bien conseguidos, como Dragon Quest Heroes o -para mí- Hyrule Warriors. Pero es que ya son demasiados, y la repetición de la fórmula aburre a cualquiera. ¿Sabe hacer otra cosa el estudio Omega Force? A veces nos da la sensación de que se cambia la skin y se saca otro juego nuevo a precio completo, sin más, y por encima de uno al año, siempre jugando con los mismos patrones. Berserk and the Band of the Hawk es el primer Warriors de este 2017 y pretende tener puntos frescos y una brutalidad única, estrena modo de juego, cambia algunas mecánicas clásicas, etc. Pero no lo consigue del todo. Ya he podido meterle un par de horas a la versión final que saldrá el próximo 24 de enero en PS4 y PS Vita y, viniendo de muchos anteriores Dynasty, Samurai, Gundam, One Piece Pirate, etc. esto atufa a continuismo y reciclaje. Pero bueno, también FIFA y PES son puro continuismo y reciclaje y ahí están año tras año…

Lo que debe estar claro es que los fans de Berserk, como el Saint Seiya musou o los de One Piece con Pirate Warriors, deben mirar de cerca este nuevo juego. El fan service -el disparo de elementos y detalles muy conocidos por los asiduos y solo pensando en el fan- vuelve a estar a la orden del día. Localizaciones que hemos visto en el anime, diálogos calcados de los mangas, momentazos memorables de la serie, animaciones que son exactamente iguales, etc. La Edad Media europea pero a la japonesa que se ha dibujado siempre en Berserk está con todas sus luces e iconos en este juego, y eso lo hará directamente atractivo para seguidores de los cómics o el anime.

Pero es un Warriors de Omega Force, por tanto podemos esperar a Guts como héroe principal, junto a otros personajes, y en el su marco de historia dorada principalmente, pues siempre los primeros juegos de cada licencia tomada por este estudio enseñan el arco argumental más conocido, para ya en segundas o terceras entregas ir diversificándose. Por si alguien no lo sabe, hablamos del género musou en su sentido más estricto, es decir, un juego de acción de grandes masas de enemigos clónicos que ir limpiando zona a zona, y donde diversos generales actúan de jefes, más dañinos e inteligentes que la avalancha de esbirros que los rodean. Hay algo de táctica y astucia en cómo se van tomando las zonas de cada mapa -siempre vacíos y con poco que hacer más allá de pelear-, pero en general hablamos de acción a espada sin pausa, con combos, ataques mágicos, espectaculares acrobacias y barras especiales que permiten disparar las agresiones más brutales y de mayor área.

Cómo no, Berserk and the Band of the Hawk nos pondrá en la guerra contra Griffith y sus tropas, con otros personajes clave intercalados en la conocida trama como Casca, o Judeau, Pippin, Corkus y Rickert, es decir, la Banda del Halcón. Los que llevéis al día el anime no esperéis ningún giro nuevo de guión o acontecimiento imprevisible, se han querido respetar las mejores batallas tal cual están en la serie. Y eso me parece fenomenal, pues, al fin y al cabo, jugar a un musou de una saga que te gusta basa su mayor incentivo en rememorar momentos clave, de dejar salir el fan service a todo tren, y además de poder aplicar ciertos cambios estéticos -personajes con armaduras de otros, armas personalizadas, etc- para satisfacer nuestra pasión por esa marca en concreto. A eso viene jugando desde siempre Omega Force con sus crossovers con distintas franquicias y a esto vuelve a jugar con Berserk.

Más interesante y único me ha parecido el nuevo modo Eclipse, que también tiene versión infinita para que pongamos a prueba nuestra habilidad y encadenamiento de golpes conta horas de enemigos que no se acaban nunca y que hacen que rellenemos al máximo las barras de especial, el contador de golpes encadenados, etc. Además, hay diversas dificultades, jefes finales y generales cambiados en sus conductas e IA, espacios más reducidos, etc. Digamos que estos modos nuevos van a dar cierta vidilla extra a la modalidad historia, en la que ya podemos esperar más de 30 horas de juego si queremos desbloquear los cientos de desbloqueables que existen. Pues las galerías de objetos, armas, personajes, skins, artworks, etc. que dispone este nuevo “Berserk Warriors” no tienen nada que envidiar a las de los Dynasty Warriors.

También he notado muy mejoradas las físicas y la sensación de peso y penetración de las armas. Si algo caracteriza a la serie Berserk, es la brutalidad y combates salvajes. Eso se ha trasladado muy bien aquí, sintiendo que las hojas de los espadones pesan y de verdad rasgan la carne de los enemigos o los arrastran en grupo cuando desatamos el modo frenzy, que pone a Guts y al resto de personajes en su versión más bestia y con comandos espectaculares que arrasan todo a su alrededor. Pasa un poco lo de siempre, estas técnicas son un show las primeras veces, pero a la larga se va a hacer un poco pesado comerse la cinemática de 4 o 5 segundos con la que se ejecutan una y otra vez, aunque hay pequeñas variaciones.

También creo que puede ser bastante interesante el esquema de misiones opcionales o tareas extra para las principales. Las armas secundarias que otorgan efectos sobre el personaje y sobre su equipo general, son un preciado objeto y esto ayuda a que queramos coger más encargos no necesariamente obligatorios, pues hay recompensas bastante bien repartidas y además un montón de cofres repartidos por todos los escenarios. Eso sí, volvemos a entornos muy amplios, para nada interactivos y que se sienten vacíos. Son el simple fondo donde se disponen las batallas, pero no aportan mucho y muestran una repetición de texturas y elementos que ya podemos empezar a calificar de alarmantes. Gráficamente nos topamos con personajes bastante bien acabados sobre espacios sosos, planos y vacíos.

En definitiva, este «Berserk Warriors» es lo que cabía esperar. Sé que son muchos los fans del manganime que no van a dejarlo escapar y para ellos seguramente estamos ante uno de los juegos que más horas de diversión van a darles este año, pues es una gozada ir descubriendo poco a poco las referencias y momentazos de la saga de Kentarou Miura. Pero, para los demás, seguimos viendo síntomas de agotamiento en la forma de producir que tienen en Omega Force, que introducen pocos cambios significativos de un juego a otro y no cesan su producción año tras año. Tengo ganas de que el género musou avance de una vez por todas, se revolucione, y presente algo sorprendente y nuevo.