Noticias Por César Rebolledo 25 julio, 2013

Nuevo vídeo sobre los mapas de FFXIV: A Realm Reborn

Square-Enix nos ofrece una visita guiada por los distintos mapas del juego

Square-Enix ha publicado un nuevo vídeo sobre Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, que podremos ver como si de una visita organizada se tratase. Como turistas ocasionales, se nos guía a través de distintos mapas en los que nuestro invisible director de viaje nos muestra la arquitectura de las distintas mazmorras, la flora… pero sobre todo la fauna que la habita.

Empezamos nuestro viaje en Sastasha. Se trata de una cueva costera y será una de las primeras mazmorras a las que tendremos acceso dado el bajo nivel que exige. Como es de esperar, la temática enemiga serán insectos y criaturas acuáticas. El propio jefe final será una criatura anfibia muy parecida a los ya conocidos Sahagines de entregas anteriores llamada Denn.

Nuestra siguiente parada es Tam-Tara Deepcroft. Lo que en un principio se antoja como la típica caverna con el habitual abismo insondable se revela como un reducto en el que se hacinan magos y sus sirvientes… pero no todos son humanos. Durante el nivel tendremos que destruir una serie de barreras, cuyo resultado final será la aparición del jefe de la mazmorra, Galvanth el Dominador, cuyo aspecto muchos fans reconocerán como uno de los tipos de enemigos mágicos más peligrosos de las primeras entregas de Final Fantasy.

Copperbell Mines, como su propio nombre indica, es una mina. Parece ser que mientras excavaban buscando metales más valiosos, lo único que se liberó fue un ejército de gigantes de roca y distintos enemigos de aspecto “mineral”. El guardián de éste nivel es Gyges el grande, una criatura de aspecto humanoide pero desproporcionadamente grande, armada con un siniestro martillo que no creemos que use para labores de herrería precisamente.

Halatali, al principio un lugar sagrado, fue gradualmente reconvertido en una serie de zonas de entrenamiento para guerreros y cría de animales -que supondrán el grueso de enemigos de la mazmorra-, todo ello destinado a servir a la diversión proporcionada por el Coliseo. Sin embargo, las instalaciones fueron abandonadas, con lo que ahora sólo están habitadas por los supervivientes de la selección natural… y las almas de los que no lo superaron. Al final de la mazmorra nos encontraremos a Tangata, una criatura con aspecto de minotauro y amenazadores puños envueltos en llamas.

The Thousand Maws of Toto-Rak es una formación cavernosa natural, adaptada como prisión para todo tipo de criminales de Gridania. Abandonada debido a la construcción de un nuevo calabozo, las instalaciones han sido invadidas por todo tipo de criaturas, muchas de ellas de orígen sobrenatural. Crecimiento vegetal por las paredes, piscinas de ácido… el lugar no es para nada un lugar seguro. Su guardián final es Grafflas, un enemigo arácnido con gran parecido a un escorpión gigante.

Haukke Manor es una antigua edificación que estaba destinada a la meditación y la reflexión espiritual. Sin embargo, lo fastuoso de su construcción dió lugar a innumerables quejas, lo que terminó con la venta de la finca a una mujer del Clan Duskwight, Lady Amandine.
El mapeado está ocupado por criaturas de evidente orígen nocturno: los conocidos Arimán, murciélagos, súcubos… y la propia Lady Amandine nos espera, poseída por el mal.

Por último, Brayflox’s Longstop. Se trata de una zona salvaje, en la que Brayflox Alltalks y su imperio de goblins intenta tomar el control, pero un antiguo ser que realmente domina la zona tratará por todos los medios de impedir que los goblins y las razas menores que lo ayudan (esos somos nosotros y nuestros compañeros) se coronen como dueños del lugar. Por supuesto los enemigos serán evidentemente salvajes, entre los que podemos distinguir Cocatrices y dragones menores. Nuestro enemigo a batir en esta zona será Aiatar, un gran dragón verde.

Final Fantasy XIV: A Realm Reborn saldrá a la venta para PS3 y PC el 27 de agosto. También estará disponible para PS4 a lo largo de 2014