Noticias Por Antonio López 18 febrero, 2016

Explican por qué las películas basadas en videojuegos son de dudosa calidad

La implicación de los creadores del juego es imprescindible para conseguir mejores resultados

Que las películas basadas en videojuegos son de una dudosa calidad es algo que todos tenemos claro. Hasta el momento no hemos visto ninguna gran película basada en algún juego y varios productores creen tener clara la razón: es necesaria una implicación total de sus creadores y desarrolladores, más allá de la simple explotación de una franquicia.


La película de Super Mario. Un desastres que duele aún a día de hoy.

El productor Roy Lee, que ha puesto su granito de arena en películas como Infiltrados, La LEGO Película o Cómo Entrenar a tu Dragón comentó, durante una ponencia en la cumbre D.I.C.E. que está teniendo lugar estos días, que lo más importante es que los creadores y responsables del juego estén implicados en la película.

Lee considera que es importante hacer accesible la película para una audiencia amplia, que nunca haya probado el juego, pero que sea respetuosa con el material original para que los aficionados también puedan disfrutarla. En este sentido estima necesario realizar cambios, pero que sean lógicos con respecto a la propia franquicia.

Como ejemplo, Lee menciona todas las películas con el sello de Marvel. Cuando la editorial decidió apostar por el cine comenzó a lanzar sus propias películas, por lo que controla al máximo el proceso creativo de las mismas. Lee asegura también que es importante tener un equipo que sienta pasión por la película, que no considere toda la producción como un simple trabajo o como una explotación de la franquicia para ganar dinero.

Actualmente, Lee está produciendo la película basada en Deux Ex, en la que también participa el productor Adrian Askarieh, responsable de Hitman: Agent 47. Según Askarieh, los responsables de Deus Ex están implicados en la película desde el primer instante. Curiosamente, el productor no quiso hacer muchos comentarios sobre la mencionada película de Hitman, todo un fracaso comercial y crítico.

Sea como fuere, en 2016 tendremos ocasión de ver dos películas basadas en videojuegos muy esperadas. La primera es Warcraft, que llegará en junio, y en la que Blizzard participa activamente. Lo mismo sucede con Assassin’s Creed, que llegará en diciembre y en la que Ubisoft ha puesto toda la carne en el asador. Veremos si estas dos producciones cambian, aunque sea un poco, la percepción que se tiene sobre el cine basado en videojuegos.