Los juegos como servicio y los free-to-play pisan cada vez más fuerte en la industria de los videojuegos, convirtiéndose en un modelo sumamente rentable por el que más y más desarrolladoras apuestan con el paso de los años por todas sus ventajas.
Ahora, EA ha reportado en sus datos financieros del año fiscal 2020/2021 que en dicho período ingresaron un total de 6.190 millones de dólares a sus arcas y que 4.600 millones correspondieron solamente a sus servicios en vivo como microtransacciones o suscripciones a EA Play.
La cifra superó las expectativas de los ejecutivos de la compañía e incluso Blake Jorgensen, director de operaciones de Electronic Arts, utilizó un ejemplo para que entendamos la magnitud de la cantidad de dinero obtenida a través de estos servicios.
«Para entrar en contexto, esos 4.600 millones equivalen a la venta de aproximadamente 130 millones de juegos de consola«, aseguró Jorgensen en la junta; dejando de manifiesto la rentabilidad de este nuevo método y las ganancias que genera frente a las ventas convencionales.
Así pues, EA vuelve a firmar un año histórico en ganancias a pesar de todas las críticas y demandas, apoyándose mayoritariamente en el éxito de FIFA 21.
