Bueno, después de poder conectar voy a explicar los motivos de mi "forzosa dimisión", cosa que no es dimisión.
He sido relegado por "incumplir" un "pacto".
Cuando se me nombró moderador, Aerith dijo que o me controlaba o me expulsaba, así que decidí aceptar el cargo de moderador tratando de auto-moderarme. Siempre intentando seguir en el "Predicador's Style" pero menos asaco. Quizá pueda parecer un poco forzoso, pero ser moderador es algo muy goloso y ahora se echa de menos.
Hasta ayer todo iba bien, pero Aerith me dijo que había roto el pacto y decidió rebajarme a usuario común. No soportaba que le llevase la contraria. Estoy seguro que sobre todo se ofendía por las críticas SIEMPRE CONSTRUCTIVAS que hice en el FORO PRIVADO de moderadores, y nunca en un foro público sobre su actitud.
El caso es que según he deducido después de leer todos mis posts, es que esas críticas han sido el punto para romper el pacto ya que no estaba de acuerdo en su forma de actuar.
Siempre he pensado que desde que entró Aerith el foro no ha sido lo mismo, de hecho creo que va a peor y no soy el único que lo piensa (y hablo de moderadores). Nadie ha sido capaz de decirselo. Y bueno.... Yo que he tratado de expresar mi disconformidad he acabado así.
Aerith tiene una actitud controladora. Cree hacer las cosas siempre bien, y siempre que le he razonado algo que me parece mal lo ha tomado como una ofensa por mi parte o pensando que trato de llevar la contraria. Y lo que menos me gusta de todo esto es que ella tomó la decisión de quitarme los privilegios de moderación por esos motivos. Aparte de que siempre que intentaba hacer algo constructivo por el foro y le llevaba la contraria acababa amenazado bajo las palabras "predicador recuerda que estás en pruebas".
Con este ladrillo quiero explicar que realmente no he dimitido.
OJO. Antes de que nadie tache de mentirosos al resto de moderadores, que lea mi razonamiento:
Supongo que los moderadores dieron esa explicación para respetar mi decisión de si quería yo contar el verdadero motivo o no. Para nada creo que ninguno de ellos haya mentido.