CONDUCCIÓN AL ATARDECER
Joel y Ellie van en una camioneta por una ciudad aparentemente tranquila en una tarde soleada. Llegan a una calle donde no pueden avanzar por la cantidad de vehículos abandonados. Sólo queda un camino, dar marcha atrás.
Joel: “Bueno… Perfecto" – detiene el coche
Ellie: “¿Y ahora qué?”
Joel se retuerce y analiza brevemente la situación. Sólo se puede volver por donde vinieron. "A la mierda", dice y se mete en el coche. Un momento después, un hombre se tambalea en frente del coche agarrándose su estómago y pidiendo ayuda. Joel vuelve al coche y cierra la puerta.
Ellie: “Oh, mierda. ¿Vamos a ayudarlo?"
Joel: “Ponte el cinturón de seguridad Ellie”
Ellie: “¿Qué hay de ese hombre?”
Joel: “Él ni siquiera está herido"
Entonces Joel pisa el acelerador con la intención de atropellarlo. El hombre de la calle de repente se endereza y saca un arma. Se las arregla para disparar un solo tiro a través del parabrisas antes de que el coche se estrelle contra él. Más compinches carroñeros del hombre aparecen rápidamente.
Un hombre golpea el lado del pasajero en la ventana de Ellie. El coche se tambalea pero no pierde velocidad. Cuando parece que Joel y Ellie pueden escapar, autobuses de la ciudad barren el paso y Joel no puede evitar estrellarse en una tienda abandonada. Joel y Ellie quedan aturdidos.
Ellie: “Estoy bien, estoy bien"
Joel: “Entonces salgamos, rápido"
De repente, los carroñeros asaltan el coche y empiezan a tirar de Joel y Ellie. Joel ve como se llevan a Ellie mientras esta grita.
Joel consigue revelarse pero uno de los carroñeros lo empuja hacia unos cristales que sobresalían de un marco de una ventana. Joel se resiste a morir degollado. Mientras Ellie grita de fondo.
LA MATANZA
Joel se deshace del carroñero que lo tiene contra las cuerdas y consigue rebanarle la garganta con el vidrio que sobresalía del marco. Por su lado Ellie muerde el brazo de su captor y es tirada al suelo.
Ella lucha contra él tratando de escapar cuando Joel llega por detrás para acabar con él.
Joel: "Hijo de puta”
Ellie: “¿Qué pasa con estos chicos? ¡Cuidado!”
Entonces más carroñeros entran en la tienda. Joel y Ellie se separan para encontrar una cobertura en el que resguardarse.
Carroñero: “Él está detrás del mostrador"
Joel saca una pistola en la oscuridad. Las fuentes de luz son sólo los rayos del sol llegando de afuera. Los enemigos solo son siluetas oscuras que se arrastran hacia ellos. Él aparece y le dispara a uno abajo.
Se agacha de nuevo y se mueve hacía a un nuevo lugar y trata de disparar a otro carroñero. Pero Joel se ha quedado sin balas y los clics de la cámara de balas vacía hace eco a través de la habitación.
Uno de los carroñeros escucha eso y encamina hacia la posición de Joel. Joel sin balas y sin armas. Está contra las cuerdas.
Ellie: "Oye, hijo de puta"
Ellie llama la atención del carroñero y entonces le lanza un ladrillo en la cabeza del hombre.
El carroñero, aturdido y medio grogui, está distraído. Tiempo suficiente para permitir a Joel saltar sobre el mostrador y darle un puñetazo a cabo.
Pero ya es demasiado tarde. Un carroñero ya ha golpeado por detrás a Joel. Él esquiva el segundo golpe y le roba el palo con el que lo ha agredido. Joel lo tira al suelo. El hombre ruega por misericordia, pero Joel le aplasta el cráneo sin dudarlo.
Más hombres están subiendo en los escombros para llegar a ellos. Joel y Ellie se escapan de la tienda. Joel echa una mirada hacia atrás para ver un carroñero observando la escena sangrienta.
"Bendito sea", murmura el hombre. "Échales un ojo: ese turista tiene algo de chatarra". Los hombres se abren en abanico y Joel dirige a uno a una alcoba. Joel se cuela por detrás y lo ahoga
Carroñero: "Oye, ¿has encontrado algo?"
Joel y Ellie se escapan mientras que uno de los carroñeros ve el cuerpo del muerto que acaba de matar Joel.
Carroñero: "Oh, no. Oye, que están aquí. Todavía están aquí!”
Joel coge un ladrillo que tiene cerca y lo arroja a él.
Joel finalmente se lo carga y Ellie se hace con las provisiones del cadáver.
De repente, Joel y Ellie son sorprendidos por un carroñero armado.
El carroñero se vuelve a meter en la tienda y Joel va tras de él con cuidado. Se arrastra por los pasillos con su arma en alto. No hay rastro del enemigo. El único sonido que se oye es el de los pasos de Joel y la respiración tensa del carroñero. Los gritos del hombre le delatan y Joel se lo carga.
Joel: "Está bien, creo que ese era el último de ellos. ¿Estás bien?”
Ellie: "Sí, supongo que sí"
Joel: "Bien, porque tenemos que salir pitando de aquí"