Impresiones Fat Princess

Esta temporada disfrutaremos de lo lindo con este peculiar título exclusivo para la store.

En el catálogo de PS Network según avanza el tiempo van apareciendo muchos juegos al cual mas variopinto, dotando a la store de una gran cantidad de géneros para cubrir los gustos y expectativas de cualquier jugador. Muchos de estos juegos bien podrían haber salido en formato físico, de hecho algunos lo hacen, y es que el catálogo de producciones “mas simples” cuyo propósito es lograr divertir al jugador de una forma diferente a la que estamos acostumbrados en los grandes juegos es cada vez mayor, y si a todo eso le sumas su bajo precio nos encontramos ante títulos muy tentadores que de otra forma no hubieran visto la luz. Así pues podremos encajarlo en esta categoría, si bien ello no significa que estemos ante un juego pasajero sin pretensiones.

Fue presentado en el E3´08 junto a títulos como God of War III y MAG, y a pesar de que en su puesta en escena se viese rodeado de varios de los grandes ha generado muchas expectativas ante los aficionados.
Fat Princess, aunque dispone de modo historia para hacer nuestras delicias en solitario, se ve que es un juego con una clara orientación al modo multijugador, resultado de la mezcla de RTS y Beat`em Up a lo salvaje sobre escenarios isométricos, con un toque gore bajo la máscara de escenarios y personajes al mas puro estilo de dibujos animados infantiles. Es muy extraño de explicar, pero a su vez extraordinariamente sencillo de jugar.

Una vez con la beta en mano hemos podido comprobar varios aspectos del juego, aspectos que os detallaremos a continuación.
Al entrar al juego nos encontraremos un menú con muñequitos correteando de lado a lado sin parar a la vez que escuchamos una música con toque medieval, mostrándonos así una especie de spoiler sobre lo que nos espera una vez estemos dentro. Antes de empezar a jugar podremos personalizar la piel, ojos, voz y peinado, o elegir que nos genere un carácter al azar. Es recomendable de hecho, ya que evitaremos el confundir nuestro personaje con otros en el campo de batalla.

En lo que a la campaña se refiere -bautizado como The Legend of the Fat Princess-, nos da la opción de escoger dos modalidades diferentes de juego en un mismo mapa: selva negra, en las cuales la primera es un “captura la bandera” pero bajo el nombre de Rescata a la princesa, y la segunda es el típico duelo por equipos.
En sí, el juego se basa en combates frente a frente de hasta 32 jugadores separados en dos bandos, rojo y azul. En las misiones de rescatar a la princesa nos encontraremos con la princesa del bando enemigo en nuestra posesión y nuestra princesa en el bando contrario, para mas inri las princesas están ”muertas de hambre” por lo que se tragan todo lo que les eches (siempre que sea comida), si a esto le sumamos que las princesas tienden a engordar a un ritmo desmesurado la tarea se volverá ardua a más no poder para ambos bandos, puesto que no será lo mismo transportar una pequeña y delicada princesa de 40 kilos que otra de 140 y por ello nos hará falta la ayuda de más compañeros para transportarla. La victoria la conseguirá el bando que logre recuperar su princesa y mantenga secuestrada la del enemigo simultáneamente al menos durante 30 segundos.

El modo duelo por equipos donde el propio juego lo resume en “corta, revienta y aniquila a todos los enemigos que veas”, se basa en reducir las vidas del enemigo a cero para lograr la victoria, esta vez las princesas se han suprimido ya que no tienen ningún papel que cumplir en esta ocasión. En dichos duelos, al igual que en el anterior modo, se enfrentarán ambos bandos con 16 personajes en cada uno.

El modo online es más de lo mismo, con la diferencia de que no habrá bots y será todo humano contra humano.

La primera sensación que nos da el juego al ponernos a los mandos, sobre todo si empezamos con el online, es confusión. Nos encontraremos en un castillo, con un montón de muñequitos con apariencia bastante similar a la de nuestro personaje, y correteando a toda velocidad. Lo principal, antes de aventurarse a las afueras del castillo es echar un vistazo a las máquinas que hay situadas en la zona y coger el gorro que nos ofrecen. Cada gorro es una profesión diferente, por lo que podremos elegir entre: ser un peón para recolectar materiales y así mejorar las maquinas que a su vez subirán de nivel las profesiones; ser un soldado para atacar cuerpo a cuerpo; arquero para atacar a larga distancia, y mago para lanzar hechizos contra el enemigo o curar.

Cambiar de clase es tan sencillo como pulsar un botón estando al lado del gorro que deseemos. Un aspecto interesante es que en el campo de batalla también podremos cambiar de clase cogiendo los gorros de los caídos, pero no sólo de nuestros compañeros, sino que también los de los enemigos, con la ventajas o desventajas que ello conlleva, ya que si por ejemplo tenemos la clase guerrero a nivel 3, y el enemigo a nivel 2, al apoderarnos del gorro de nuestro compañero tendremos la clase a nuestro nivel, pero al coger el del enemigo el nivel de clase será el de ellos. Por lo que en situaciones de desventaja de niveles es lo ideal, pero no al contrario.

Las mejoras en clases son muy útiles, porque a parte de que la vida de nuestro soldado se vea aumentada un poco más a cada nivel dispondrá de nuevas opciones de armamento, tanto ofensivo como defensivo, y de nuevos ataques secundarios, al cual más poderoso a medida que crecemos.

Una peculiaridad de este juego es el ya citado toque gore que tiene, de forma cómica pero exagerada; aunque tenga ese aspecto infantil, los chorros de sangre salpicarán por doquier cuando ejecutamos de manera violenta a cada enemigo. A pesar de esta fiereza, el juego mantiene perfectamente las trazas de RTS (estrategia en tiempo real), de hecho nos daremos cuenta de ello al jugar un par de partidas ya que ir por libre supondría el fracaso absoluto, así que no nos queda otra que organizarnos perfectamente, lograr equilibrio de clases y estudiar bien el mapa para lograr ver cuales son las zonas mas prolíficas para lanzarse al ataque.

Gráficamente no tiene comparación con lo que podemos ver en el mercado, se queda a años luz, aun así ese estilo super-deformed de los personajes junto con los escenarios de cuento infantil contrastan muchísimo con los chorretones de sangre que están a la orden del día, creando así una mezcla sádico-infantil que realmente llama mucho la atención.

Para concluir, Fat Princess transmite una muy buena primera impresión gracias a su sencilla e intuitiva jugabilidad, fluidez en juego, buena banda sonora, y como no, su estilo tan peculiar. Por ello puede decirse que estamos ante una pieza clave en el puzzle de la Store esta temporada.