Dragon Age: Inquisition nació como un título multijugador

BioWare defiende que el rol es, en esencia, una experiencia multiplayer

Según explicó recientemente Mark Darrah, de BioWare, el origen de Dragon Age: Inquisition estuvo en una aventura multijugador que el estudio quería desarrollar con el motor gráfico Frostbite 3. Finalmente, la obra se convirtió en el RPG que está cosechando notables críticas en los medios especializados.

Según explicó Darrah a Games Industry: «Tuvimos un proyecto de nombre en clave Blackfoot que fue el primer título que estudiamos para hacer con el motor Frostbite. Era un juego Dragon Age, únicamente multijugador, que estuvo en desarrollo antes del lanzamiento de Dragon Age II. Todo eso se convirtió en el núcleo de Dragon Age: Inquisition, marcando las bases tecnológicas más que cualquier otra cosa».

A lo que añadió: «En su origen, los juegos de rol son una experiencia multijugador. Te sientas en una mesa con tus amigos y vives una experiencia a través del lápiz y el papel. Durante mucho tiempo ha sido una experiencia monojugador, pero Baldur’s Gate tiene multijugador en su historia. Es un intento de volver al origen, algo que se puede hacer, volver a una experiencia de fantasía de menor tamaño».