Desde que se proyectó el Gran Colisionador Relativista de Iones (RHIC), el estadounidense Walter Wagner y el español Luis Sancho [4] han afirmado que existe la posibilidad de que el funcionamiento del LHC desencadene procesos que, según ellos,
serían capaces de provocar la destrucción no solo de la Tierra sino incluso del Universo entero. Sin embargo su postura es rechazada por la comunidad científica, ya que carece de cualquier respaldo matemático que la apoye.
Los posibles procesos catastróficos que anuncian son:
* La creación de un agujero negro inestable
* La creación de materia exótica supermasiva, tan estable como la materia ordinaria.
* La creación de monopolos magnéticos (previstos en la teoría de la relatividad) que pudieran catalizar el decaimiento del protón
* La activación de la transición a un estado de vacío cuántico.
Ese es el trozo más interesante del texto.