Este juego puede ser infantil, o no. Puede ser lo que tú te imagines, y lo que tú quieras que sea, y eso es precisamente lo que lo convierte en un juego único y para todos los públicos, incluso, más indicado para el adulto, ya que el editor, aunque es sencillo e intuitivo, no es algo que un niño de 7 años pueda controlar.
El modo historia no es más que una pequeña forma de enseñarte qué es LBP y cómo funciona, una vez termina es cuando empieza el verdadero juego.
Si alguien piensa que es infantil de verdad, no hay más que una explicación: no lo ha probado lo suficiente, o directamente, no lo ha probado. Decir que LBP es un juego para niños pequeños es como decir que el agua es negra, no tiene ni pies ni cabeza.
Por cierto, en diciembre cumplo los 21.