Pues parece que estoy como la mayoría. Yo compro los juegos que realmente me interesan y me los quedo después de terminármelos. Qué queréis que os diga, para mí es casi un pecado terminarte un Final Fantasy (por ejemplo) y luego cambiarlo por otro juego, sin querer meterme ni mucho menos con los que lo hacen.
Yo es que simplemente no puedo, las obras de arte me las quedo
Yo es que simplemente no puedo, las obras de arte me las quedo