E3 2015: Impresiones Need for Speed

La saga renace y vuelve a sus orígenes callejeros

La franquicia Need for Speed ha estado un año ausente, cuestión que le ha permitido a Ghost Games realizar su segundo juego de la saga para la actual generación de consolas tras Rivals. El título gustó a los aficionados a la franquicia, aunque no llegó a explorar las posibilidades reales de las consolas contemporáneas, cuestión que sí podría suceder con esta nueva entrega, bautizada simplemente como Need for Speed y que tiene la sana y complicada misión de convertirse en un reinicio de la franquicia que devuelva a la marca a sus orígenes callejeros. Tuvimos ocasión de probar el juego durante el pasado E3 2015 y a continuación os ofrecemos nuestras impresiones generales.

La versión de prueba a la que pudimos jugar en el Centro de Convenciones de la ciudad de Los Ángeles era breve, pero muy intensa. Lo primero que descubrimos nada más ponernos a los mandos de la propuesta era que la personalización o el «tuneo» del coche son elementos de lo más importantes. Más allá de cambiar el color del vehículo, podremos seleccionar la apariencia y la estética de nuestro bólido, algo imprescindible para darle personalidad y hacernos un hueco entre la parrilla de jugadores. Evidentemente, el garaje de coches era de lo más reducido, aunque esta cuestión resulta de lo más normal si tenemos en cuenta la condición de demo de la versión que pudimos probar.

Una vez con el coche terminado nos metimos en pista en una especia de todos contra todos en el que un total de ocho jugadores nos enfrentábamos entre nosotros para ganar más puntos de prestigio que el resto y conseguir ser los mejores de la ronda. Para conseguir esta bonificación podíamos realizar derrapes, correr a máxima velocidad por el escenario o fastidiar a los contrarios. Como no podía ser de otra manera, también podíamos aprovechar las diferentes opciones de carrera del circuito, en las que la habilidad del jugador y la mala baba de los oponentes juegan un papel fundamental para intentar ser los primeros.

Como ya sabréis, este nuevo Need for Speed apostará por ofrecer una experiencia completamente online, por lo que será necesario estar siempre conectados para poder jugar. Esta cuestión no termina de convencernos y, aunque la partida que pudimos disfrutar durante el E3 nos pareció de lo más divertida, esperamos que el juego final permita disfrutar de carreras y momentos en solitario. Conducir contra otros jugadores es una gran opción, pero también hay ocasiones en las que preferimos disfrutar de la velocidad en solitario.

Habrá cinco tipos de conducción diferentes, aunque no pudimos probarlos todos. Lo que si descubrimos tras este primer vistazo a Need for Speed es que la sensación de velocidad está realmente lograda, aunque echamos en falta algo de más realismo en las colisiones. Y es que, en algunos momentos, tras un impacto de gran potencia en nuestro vehículo, veíamos como éste volvía a la pista casi sin inmutarse, con algunos defectos, pero nada preocupante. Need for Speed se ha caracterizado en la mayoría de los casos por apostar por una jugabilidad arcade, alejada de la simulación, pero esperamos que el resultado final castigue algo más a los usuarios que prefieren estrellarse contra sus rivales a competir limpiamente. Sea como fuere, la primera toma de contacto nos dejó satisfechos con la sensación de velocidad, algo realmente importante para un juego de la franquicia Need for Speed.

Otro aspecto que nos llamó poderosamente la atención fue el apartado gráfico de la obra. Aquellos que estuvisteis pendientes de la conferencia de EA previa al E3 pudisteis comprobar como Need for Speed mezclará secuencias cinematográficas con actores reales y gameplay puro y duro. Dejando a un lado las secuencias rodadas con actores y actrices de carne y hueso, Need for Speed aboga por el espectáculo gráfico en sus momentos ingame. Gracias al poder de la última versión del motor gráfico Frostbite, Need for Speed lucirá de maravilla, con una iluminación realmente espectacular. Apreciamos, no obstante, cierto abuso del efecto mojado en los vehículos y en el escenario, aunque hasta el momento sólo hemos podido ver un mapa del juego y poco menos de cinco coches.

También nos pareció algo extraño el efecto gráfico que hace el juego cuando se toma una curva a gran velocidad o lo confuso que resulta distinguir un vehículo cuando viene de frente. No obstante, todos estos detalles se olvidan cuando hace acto de presencia la policía, cuyas luces de alarma sacan a relucir, aún más si puede, el potencial visual de este Need for Speed. Además, cuando utilizamos la aceleración mediante nitro asistimos a una deformación de la vista que también resulta de lo más llamativa. Ghost Games tienen todo lo necesario en la palma de su mano para realizar un buen juego de la franquicia Need for Speed y sólo falta que durante los próximos meses nos ofrezcan más detalles sobre la propuesta.

El lanzamiento de Need for Speed tendrá lugar el próximo mes de noviembre, por lo que será entonces cuando descubramos si finalmente nos encontramos ante un buen juego de la franquicia y un reinicio digno de la misma. La demo a la que pudimos jugar duró menos de 20 minutos, por lo que resulta muy complicado ofrecer una valoración más allá de estas sencillas impresiones sobre el juego. De momento, lo visto nos ha convencido y sólo falta que Ghost Games siga desarrollando el título con la misma convicción que hasta el momento. El retorno a las carreras urbanas y al espíritu más «cani» harán las delicias de los aficionados y durante los próximos meses sabremos la cantidad exacta de vehículos disponibles y si las funciones online de la obra realmente merecen la pena.