SaiSaEr
Saisaer
Las compras por internet a veces vienen con sorpresa. A veces mala, pero otras muy buena. Esto es lo que le pasó a un jugador que hace unos días veía cómo su historia daba la vuelta al mundo. En este caso es de las buenas, porque ha terminado con él consiguiendo un viaje a la BlizzCon gratis por ser honrado.
Khemist49, el nombre en la red del usuario en cuestión, hacía público cómo en un pack de contenido relacionado con Blizzard había dado con algo bastante extraño. Un disco dorado con el código fuente de StarCraft. Para hacernos una idea de lo que significa esto y explicarlo en palabras muy simples, básicamente tenía un disco en el que estaba absolutamente toda la información del juego, inaccesible en las copias comerciales. Si bien al principio no estuvo muy seguro de qué hacer con el juego, teniendo en cuenta los posibles problemas que esto le podría haber acarreado con la compañía, después de recibir una petición formal por parte de la misma (y hacer una pequeña consulta legal, claro) decidió devolver el disco.
¿Su recompensa? Una copia de Overwatch y $250 de saldo para la tienda de Blizzard. La cosa podría haber quedado así (Blizzard habría recuperado el disco por las buenas o por las malas, ya que ese disco contenía información protegida por derechos de autor), pero no. Al poco tiempo, la compañía se ponía en contacto con él, preguntándole si sabía algo de la BlizzCon. Khemist respondía que sí, pero que le era imposible ir, por motivos de dinero y porque las entradas siempre estaban agotadas. El resto os lo podéis imaginar: viaje a la próxima BlizzCon con todos los gastos pagados y, además, se lo quieren llevar de copas. Y por supuesto, la caja con todo ese merchandising que podéis ver sobre estas líneas. Para que luego digan que ser bueno no tiene recompensa.
Khemist49, el nombre en la red del usuario en cuestión, hacía público cómo en un pack de contenido relacionado con Blizzard había dado con algo bastante extraño. Un disco dorado con el código fuente de StarCraft. Para hacernos una idea de lo que significa esto y explicarlo en palabras muy simples, básicamente tenía un disco en el que estaba absolutamente toda la información del juego, inaccesible en las copias comerciales. Si bien al principio no estuvo muy seguro de qué hacer con el juego, teniendo en cuenta los posibles problemas que esto le podría haber acarreado con la compañía, después de recibir una petición formal por parte de la misma (y hacer una pequeña consulta legal, claro) decidió devolver el disco.
¿Su recompensa? Una copia de Overwatch y $250 de saldo para la tienda de Blizzard. La cosa podría haber quedado así (Blizzard habría recuperado el disco por las buenas o por las malas, ya que ese disco contenía información protegida por derechos de autor), pero no. Al poco tiempo, la compañía se ponía en contacto con él, preguntándole si sabía algo de la BlizzCon. Khemist respondía que sí, pero que le era imposible ir, por motivos de dinero y porque las entradas siempre estaban agotadas. El resto os lo podéis imaginar: viaje a la próxima BlizzCon con todos los gastos pagados y, además, se lo quieren llevar de copas. Y por supuesto, la caja con todo ese merchandising que podéis ver sobre estas líneas. Para que luego digan que ser bueno no tiene recompensa.
