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El mercado de los videojuegos es cada vez más atractivo a nivel comercial. No en vano es uno de los principales sectores en lo que al entretenimiento se refiere. Así que no es de extrañar que sea objeto de los especuladores: gente que compra un producto y lo revende a elevados precios. Como por ejemplo SNES Mini, que ya se revende por 170 €... y todavía no está a la venta!
Ayer ya os comentábamos que esta nueva consola era una realidad, oficializada por Nintendo y a un precio de unos 70 €/$. Como es de suponer, la mayoría dan por supuesto que Nintendo volverá a quedarse corta en lo que a satisfacer la demanda y ya están revendiendo su reserva en Amazon UK, por ejemplo, a precios desorbitados. La gracia del asunto es que las reservas en sí mismas aún no están abiertas para todo el mundo, pero la asunción de que no habrá para todos facilita esta práctica.
No es la primera vez que esto sucede precisamente, y Nintendo es conocida precisamente porque en cierto modo propicia esta actividad. Por ejemplo, con determinados Amiibos, se intenta fomentar que los compres cuanto antes, pero se ha terminado por generar un mercado especulativo brutal. Con NES Mini ya ha sucedido que los precios se han puesto por las nubes y con SNES Mini, salvo que los japoneses anuncien que no será una producción tan limitada y seguirán creando unidades (algo lógico desde el punto de vista comercial: lo van a vender todo igualmente), podéis dar por hecho que los 170 € que se pueden ver ahora por una reserva subirán bastante en el futuro, sobre todo en cuanto se anuncie el final de la producción. Recordad que la consola viene con 21 juegos de la época, entre los que destaca incluso Star Fox 2, que nunca llegó a lanzarse.
Ayer ya os comentábamos que esta nueva consola era una realidad, oficializada por Nintendo y a un precio de unos 70 €/$. Como es de suponer, la mayoría dan por supuesto que Nintendo volverá a quedarse corta en lo que a satisfacer la demanda y ya están revendiendo su reserva en Amazon UK, por ejemplo, a precios desorbitados. La gracia del asunto es que las reservas en sí mismas aún no están abiertas para todo el mundo, pero la asunción de que no habrá para todos facilita esta práctica.
No es la primera vez que esto sucede precisamente, y Nintendo es conocida precisamente porque en cierto modo propicia esta actividad. Por ejemplo, con determinados Amiibos, se intenta fomentar que los compres cuanto antes, pero se ha terminado por generar un mercado especulativo brutal. Con NES Mini ya ha sucedido que los precios se han puesto por las nubes y con SNES Mini, salvo que los japoneses anuncien que no será una producción tan limitada y seguirán creando unidades (algo lógico desde el punto de vista comercial: lo van a vender todo igualmente), podéis dar por hecho que los 170 € que se pueden ver ahora por una reserva subirán bastante en el futuro, sobre todo en cuanto se anuncie el final de la producción. Recordad que la consola viene con 21 juegos de la época, entre los que destaca incluso Star Fox 2, que nunca llegó a lanzarse.
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