La televisión es un elemento educativo colateral en tanto que los mensajes que emite y las ideas, sentimientos y valores que ellos contienen llegan al niño. Un niño es un ser humano en proceso de formación, aún se está fabricando, como cuando estaba en el útero materno. Esto es fácil de ver físicamente, porque es más pequeño que un adulto, menos fuerte, etc; pero mentalmente también está creciendo, y su psicología se forma a base de absorber del exterior. Fundamentalmente con el ejemplo de los padres (no sirve de nada que el padre diga al hijo que no fume si él mismo se fuma un paquete diario y el niño lo ve), pero también influyen decisivamente otros elementos: lo que aprenden en la escuela (lo poco que se aprende de valores es lo justo y ampliamente extendido, en lugar de ofrecer suficientes alternativas libres), y lo que aprenden en la sociedad que les rodea. ¿Y qué vemos a diario en tv y publicidad varia? Patrones de violencia como respuesta válida para solucionar problemas y confrontaciones, tanto física (pelis de acción donde el "bueno" no duda en matar al "malo", sin importar sus motivaciones, en lugar de ofrecer una respuesta más humana y democrática) como verbal (Sálvame y toda esa mierda, donde se atacan sin piedad unos a otros, no se respeta a nadie y se aplaude la estupidez, la falta de cultura y la obcecación); sexo, que de por sí es algo natural y no es intrínsecamente negativo, pero se ofrece mayoritariamente de un modo cosificador: sexo como arma para obtener fines (esto lo absorben las mujeres), como señal de estatus (esto los hombres), y valores preestablecidos de lo que es sexualmente atractivo: modelos, actores, cantantes... ellos, todos cachas, ellas, todas tetonas y/o delgadas como escobas.
Soy de izquierdas, estoy harto de Zapatero y su inoperancia manifiesta, y hay cosas importantes de qué preocuparse, pero esto no deja de ser una a pesar de los millones de parados (yo, uno) de hoy. La educación adecuada de los adultos de mañana es fundamental para mejorar, y vivimos en un modelo social supuestamente libre pero opresivo de un modo subliminal. El control de los contenidos a los que acceden los niños es necesario porque está demostrado que influyen en su psique; y debe hacerse entre todos, porque los padres solos no pueden proteger a sus hijos de las influencias nefastas del consumismo desaforado o la crueldad sin sentido. No se trata de prohibir los productos violentos, se trata de que su consumo sea controlado adecuadamente y no llegue a quien no debe. A mí me encanta God of War 3, y si lo prohibieran en España pondría el grito en el cielo porque sería atentar contra la libertad de expresión y mi libertad individual de elección, pero no creo que un niño de 10 años deba jugarlo (hasta a mí me dió cosa ver cómo le arrancaba Kratos la cabeza a Helios; a un niño quizá esa imagen se le quedaría grabada en la retina de por vida y ¿con qué posibles consecuencias...?).
(A finales de los 80, teniendo yo unos 10 u 11 años, quizá menos, vi un documental sobre Nostradamus y sus predicciones apocalípticas para el fin de siglo; me pasé media década de los 90 obsesionado con la idea de que allí acabaría mi vida, sólo me quedaban 10 años por delante. También vi de pequeño la escena del cadáver en una bañera en la película "El nombre de la rosa", y no la olvidaré jamás. Y cosas peores. Y esto son ejemplos light y bastante tontos. Porque a día de hoy, existen millones de personas adultas que temen ir al infierno cuando mueran... La educación, lo que nos enseñan, de un modo u otro, nos afecta.)