A lo largo de los últimos años ha habido peticiones extrañas para formar parte de los Juegos Olímpicos. Deportes como el voley playa o el BMX eran vistos como excentricidades hace unos años y luego pasaron a formar parte de la cita olímpica. Pero la última petición rompe todos los cánones.
La Asociación Internacional de Pole Dancing pretende que en los Juegos Olímpicos haya competiciones de bailarinas en ¡barra de striptease! Se preguntarán qué tiene que ver eso con el deporte. Pues bien, la disciplina deportiva del Pole Dancing incluye acrobacias, equilibrio, fuerza y grandes dosis de concentración y precisión.
Sin embargo, todos la asocian con el striptease. Pocos pueden evitar imaginarse a esculturales mujeres haciendo sus bailes agarradas a la barra. Ese es precisamente el principal problema que se pueden encontrar los defensores de su inclusión en los Juegos Olímpicos: el componente sensual puede ser su mayor traba.
Sus partidarios defienden que el Pole Dancing es un deporte femenino y sexy, que aumenta la autoestima, corrige la postura, aporta flexibilidad, ayuda a caminar con elegancia y es extremadamente divertido. Nada más y nada menos. Si nos atenemos a estas características, pocas disciplinas tan completas podremos encontrar.
La fundadora de la Asociación Internacional de Pole Dancing, Ania Przeplasko es optimista y cree que es cuestión de tiempo que el Pole Dancing sea aceptado como deporte olímpico. Habrá que ver qué decide el COI.
Fuente: http://es.eurosport.yahoo.com/chorreo-digital/article/14526/
La Asociación Internacional de Pole Dancing pretende que en los Juegos Olímpicos haya competiciones de bailarinas en ¡barra de striptease! Se preguntarán qué tiene que ver eso con el deporte. Pues bien, la disciplina deportiva del Pole Dancing incluye acrobacias, equilibrio, fuerza y grandes dosis de concentración y precisión.
Sin embargo, todos la asocian con el striptease. Pocos pueden evitar imaginarse a esculturales mujeres haciendo sus bailes agarradas a la barra. Ese es precisamente el principal problema que se pueden encontrar los defensores de su inclusión en los Juegos Olímpicos: el componente sensual puede ser su mayor traba.
Sus partidarios defienden que el Pole Dancing es un deporte femenino y sexy, que aumenta la autoestima, corrige la postura, aporta flexibilidad, ayuda a caminar con elegancia y es extremadamente divertido. Nada más y nada menos. Si nos atenemos a estas características, pocas disciplinas tan completas podremos encontrar.
La fundadora de la Asociación Internacional de Pole Dancing, Ania Przeplasko es optimista y cree que es cuestión de tiempo que el Pole Dancing sea aceptado como deporte olímpico. Habrá que ver qué decide el COI.
Fuente: http://es.eurosport.yahoo.com/chorreo-digital/article/14526/