El Real Mallorca corre peligro de desaparecer si la Audiencia Provincial le da la razón a Delta Sport en el recurso presentado al objeto de declarar la nulidad del convenio, y que a día de hoy no ha sido todavía retirado del órgano jurisdiccional en el que fue presentado, pese al comunicado oficial emitido el pasado uno de junio por la empresa que dirige el alemán Armin Karg.
Es más, el pasado 31 de julio Delta Sport se personó en la Audiencia Provincial como parte apelante y en ningún momento manifestó que desistiera del recurso, por lo que el proceso sigue su curso y se espera que durante el próximo mes de octubre se emita sentencia. Si ésta es positiva a Delta Sport, el Mallorca debería liquidar todos sus activos y se declararía nulo el convenio de acreedores aprobado el pasado mes de diciembre. Es decir. El club se vería abocado a la desaparición.
El administrador de la empresa, Armin Karg, mandó el pasado viernes uno de junio un comunicado escueto a los medios informativos en el que adelantaba su intención de retirar la apelación ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma "por el bien del club".
"Nos ha convencido Utz Claassen, accionista del club, de que es la mejor solución para todos si se aplica inmediatamente el calendario de pagos", añadió Karg, que no obstante luego puntualizó que "nuestro recurso tenía un sólido fundamento legal, porque incluso la juez que en su día había aprobado el convenio de acreedores afirmó que éste tenía defectos".
"Obviamente, se podría haber resuelto antes y con mucho menos ruido si el club hubiera tenido una actitud más dialogante", dijo para finalizar Karg, que en efecto en los días siguientes presentó una carta en el Juzgado de lo Mercantil manfiestando su decisión de retirar el recurso.
Sin embargo el Mallorca antepuso un recurso ante el mismo Juzgado, entendiendo que no era ante este órgano, sino ante la Audiencia Provincial, que era a quien se había presentado la apelación, donde se debía proceder a la suspensión del proceso. La juez María Encarnación González dio la razón al Mallorca y se declaró incompetente, por lo que instó a Delta Sport a acudir ante la Audiencia Provincial para retirar el recurso.
Pero eso nunca sucedió. Es más, el pasado 31 de julio hubiera sido suficiente que Delta Sport no se personara, lo que habría provocado que la Audiencia decretara la nulidad de actuaciones y se hubiera archivado el proceso. No sólo acudió al acto, sino que además lo hizo como apelante, por lo que ratifica su intención de solicitar de la Audiencia un veredicto.
El Mallorca está plenamente convencido de que la Audiencia confirmara la sentencia que ya recibió Delta Sport por parte del Juzgado de lo Mercantil número 2 y desestimará su recurso, pero también es cierto que podría suceder justo lo contrario, que se le diera la razón a la empresa deArming Karg, lo que provocaría un caos sin precedentes en el club, porque se declararía nulo el convenio de acreedores y se nombraría un nuevo administrador concursal cuya única función sería liquidar todos los bienes de la entidad para repartirlos entre los acreedores.
El hecho de que Delta Sport no haya interrumpido ante la Audiencia el proceso provoca que técnicamente el convenio no pueda considerarse todavía aprobado, pese a que el primer plazo ya ha sido satisfecho a los acreedores, entre los que por cierto estaba el propio Delta Sport, que ya ha cobrado el 20% de la cantidad que le corresponde tras la quita y espera acordada.
En caso de que Delta Sport pierda ante la Audiencia todavía le queda la posibilidad de acudir al Tribunal Supremo, pero ya de entrada deberá hacer frente a las costas del recurso, que excederán en mucho la cantidad que debía recibir por el convenio de acreedores. Resulta difícil entender que quiera seguir adelante, pero los hechos están ahí.
