Luego de que From Software anunciara el pasado 11 de enero que sería lanzada una versión remasterizada de Dark Souls nos pareció conveniente honrar a tal título repasando qué es lo que le da la calidad, pasión y atractivo que cautiva a todos sus fanáticos.
El 25 de mayo se marcó una nueva etapa de éxitos, tal cual como se esperaba. PlayStation 4, Xbox One y PC fueron protagonistas de esta aventura, y pronto habrá espacio para que la Nintendo Switch la viva también. Dark Souls: Remastered es un título que no debe faltar en nuestra colección.
Vamos a hacer un breve resumen de lo que consideramos y son las razones por las que Dark Souls logró tal apreciación de la comunidad y, nos atrevemos a decir, marcó un hito en los juegos de dificultades imposibles.
Algo que a todos nos pasa: Se nos complica aceptar el hecho de que morir en este juego es inevitable, con excepción de algunos usuarios que lograron trascender este paradigma, tras horas de práctica y meticuloso estudio de cada una de las mecánicas disponibles en el juego.
Dark Souls te sumerge en lo más mínimo de la expresión humana. Allí, sois un don nadie vagando por un vasto universo; heredero de un poder que desconocíais, y una carga para la humanidad: Portador de una maldición y la última opción de todos para reestablecer el orden en el caos que es el mundo.
Junto a una integración increíble de mapas asombrosos y una conectividad entre escenarios que deja poco qué desear, las zonas del juego son campos propicios para la muerte, o la gloria. En vuestro recorrido, podréis observar la decadencia del mundo actual, mientras peleáis con adversarios que os harán sentir que lo mejor que podéis hacer es morir.
Sin ánimos de comparar a este con homólogos como Demon Souls que es, en nuestros términos, una versión un poco más antigua de la misma idea, nos gustaría hacer hincapié en uno de los primeros puntos mencionados: La dificultad.
Derrotar a un boss (o jefe de zona), e inclusive intentar pasar por una zona por completo representa una tarea ardua e inclusive un logro personal, si queréis ponerlo así. Os llena de satisfacción, enerva la sangre y dispara la adrenalina.
Entrar con un caballero a un calabozo lleno de demonios armados con cuchillos sangrientos es todo un reto, pero imaginad que lo hacéis con un mago, bastante más débil que el primero mencionado, pero capaz de crear oleadas de daño magistrales, para así cercenar a sus rivales.
Este despiadado nivel de dificultad motiva a crear pequeños retos para todos los jugadores, como pasar una determinada zona sin morir utilizando un arma en específico o uno de los más comunes (¿pasar el juego desnudo?).
Tales retos exigen un nivel de atención puntual en las mecánicas del juego y el comportamiento de cada uno de los NPCs.
Dark Souls te hace esto: Sufrir y hacerte intentar una, y otra, y otra vez hasta que crees no poder seguir con todo este asunto, pero sin embargo seguís y seguís, pues sois todos unos masoquistas de corazón (y no os culpo tampoco).
Una tiene que ver con la otra, y también se conecta con el punto anterior. Elogiado por muchos, la temática oscura con la que Hidetaka le envolvió.
Exige lo mejor de un jugador, tanto física como mentalmente, para que esta inmersión resulte en una odisea inédita que hasta podría llegar a cambiar nuestro entendimiento general y consciente de los videojuegos. ¡Lo que os hace un mortífero título!
Otro punto a resaltar es su implacable modo online, donde sin importar vuestro nivel o clase, seréis invadidos indiscriminadamente por jugadores más experimentados, y os daréis cuenta de que esa armadura que tanto deseabais no servía tanto para el combate.
Ciertamente hay pactos que no están orientados al PVP, pues se enfocan en ayudar y esclarecer el camino para algunos vagantes. Todos los pactos poseen algún tipo de recompensa y muchas de ellas podrían cambiar el rumbo de una batalla: Por minúscula que sea en este mundo de seres abismales cualquier elemento puede ser una ventaja[/B].
Dragones, calabozos, mazmorras, demonios y algunas aberraciones son los enemigos y locaciones donde desarrollaras tu aventura entendiendo con cada paso que estáis al fondo de la lista, pero incluso los lugares más lúgubres gozan de una belleza inexplicable, mientras que la depravación del mundo converge con elementos de desesperación y crean una atmosfera única.
Ahora bien, no todo es oscuridad. Existen zonas donde encontraréis luz y resplandores cromáticos, pues esta es nuestra orden el día; edificaciones de ensueño invitan al jugador a detenerse un momento y admirar toda esa inmaculada hermosura que al mismo tiempo puede ser mortífera, lo cual es un aspecto crucial.
Un tanto complejo por la jugabilidad de cada personaje, el sistema es simple al momento de identificar sus diferencias. No obstante, con todos debéis tener una estrategia o al menos entender su funcionalidad.
Luego de identificar cuáles son los puntos fuertes de vuestro personaje y cómo explotarlos, podéis avanzar por este tortuoso viaje de diferentes maneras. Todo dependerá de vuestra habilidad sumado a la cantidad de veces que hayáis muerto, pues a más muertes, más experiencia adquiriréis de la ruta a seguir en ese momento.
Uno de los puntos no enumerados más claves de toda esta experiencia es la asombrosa historia que ofrece el título. El final del mismo es una obra exquisita, una interacción musical espectacular que resalta los aspectos más tristes y melancólicos del momento en el que, por fin, llegamos a entender que todo el destino de la humanidad está en nuestras manos.
El sonido peculiar de cada enemigo, del crujir de tu espada al chocar contra el escudo de tus adversarios, la peculiar ambientación musical de los escenarios y las modificaciones drásticas al estar frente a un boss, son detalles puntuales que hacen de este una obra maestra un juego único y esplendido.
Dark Souls es un título que, a simple vista, parece imposible pero más allá de esta conclusión, quienes habéis pasado por los calabozos sombríos del título de Namco Bandai, aseguran que el mismo, tal como mencionamos anteriormente, es exigente.
Sin embargo, y debido a los oscuros secretos, la historia cautivadora, nuestras ansias por recibir dolor emocional y más, queríamos dedicar una sección especial para este extraordinario juego que, a pesar de haber concluido su saga, sabemos que seguirá trayendo alegría a cualquier novato.
Aclamado por la comunidad, tomado como punto de apoyo para muchos otros títulos, que han aprovechado de buena manera elementos de este mítico juego. Dark Soul Remastered es la oportunidad propicia para veteranos y no tan veteranos de renacer y disfrutar una vez más de uno de los mejores títulos de esta generación.
El 25 de mayo se marcó una nueva etapa de éxitos, tal cual como se esperaba. PlayStation 4, Xbox One y PC fueron protagonistas de esta aventura, y pronto habrá espacio para que la Nintendo Switch la viva también. Dark Souls: Remastered es un título que no debe faltar en nuestra colección.
Vamos a hacer un breve resumen de lo que consideramos y son las razones por las que Dark Souls logró tal apreciación de la comunidad y, nos atrevemos a decir, marcó un hito en los juegos de dificultades imposibles.
El juego y su conexión con las personas
Algo que a todos nos pasa: Se nos complica aceptar el hecho de que morir en este juego es inevitable, con excepción de algunos usuarios que lograron trascender este paradigma, tras horas de práctica y meticuloso estudio de cada una de las mecánicas disponibles en el juego.
Dark Souls te sumerge en lo más mínimo de la expresión humana. Allí, sois un don nadie vagando por un vasto universo; heredero de un poder que desconocíais, y una carga para la humanidad: Portador de una maldición y la última opción de todos para reestablecer el orden en el caos que es el mundo.
Junto a una integración increíble de mapas asombrosos y una conectividad entre escenarios que deja poco qué desear, las zonas del juego son campos propicios para la muerte, o la gloria. En vuestro recorrido, podréis observar la decadencia del mundo actual, mientras peleáis con adversarios que os harán sentir que lo mejor que podéis hacer es morir.
Inexplicablemente difícil
Sin ánimos de comparar a este con homólogos como Demon Souls que es, en nuestros términos, una versión un poco más antigua de la misma idea, nos gustaría hacer hincapié en uno de los primeros puntos mencionados: La dificultad.
Derrotar a un boss (o jefe de zona), e inclusive intentar pasar por una zona por completo representa una tarea ardua e inclusive un logro personal, si queréis ponerlo así. Os llena de satisfacción, enerva la sangre y dispara la adrenalina.
Entrar con un caballero a un calabozo lleno de demonios armados con cuchillos sangrientos es todo un reto, pero imaginad que lo hacéis con un mago, bastante más débil que el primero mencionado, pero capaz de crear oleadas de daño magistrales, para así cercenar a sus rivales.
Este despiadado nivel de dificultad motiva a crear pequeños retos para todos los jugadores, como pasar una determinada zona sin morir utilizando un arma en específico o uno de los más comunes (¿pasar el juego desnudo?).
Tales retos exigen un nivel de atención puntual en las mecánicas del juego y el comportamiento de cada uno de los NPCs.
Dark Souls te hace esto: Sufrir y hacerte intentar una, y otra, y otra vez hasta que crees no poder seguir con todo este asunto, pero sin embargo seguís y seguís, pues sois todos unos masoquistas de corazón (y no os culpo tampoco).
Temática, oscuridad y modos
Una tiene que ver con la otra, y también se conecta con el punto anterior. Elogiado por muchos, la temática oscura con la que Hidetaka le envolvió.
Exige lo mejor de un jugador, tanto física como mentalmente, para que esta inmersión resulte en una odisea inédita que hasta podría llegar a cambiar nuestro entendimiento general y consciente de los videojuegos. ¡Lo que os hace un mortífero título!
Otro punto a resaltar es su implacable modo online, donde sin importar vuestro nivel o clase, seréis invadidos indiscriminadamente por jugadores más experimentados, y os daréis cuenta de que esa armadura que tanto deseabais no servía tanto para el combate.
Las invasiones y algunos aspectos del juego son controlados por los pactos, a través pequeñas conversaciones con la inteligencia del juego, que encontraréis a lo largo del recorrido.
Ciertamente hay pactos que no están orientados al PVP, pues se enfocan en ayudar y esclarecer el camino para algunos vagantes. Todos los pactos poseen algún tipo de recompensa y muchas de ellas podrían cambiar el rumbo de una batalla: Por minúscula que sea en este mundo de seres abismales cualquier elemento puede ser una ventaja[/B].
Dragones, calabozos, mazmorras, demonios y algunas aberraciones son los enemigos y locaciones donde desarrollaras tu aventura entendiendo con cada paso que estáis al fondo de la lista, pero incluso los lugares más lúgubres gozan de una belleza inexplicable, mientras que la depravación del mundo converge con elementos de desesperación y crean una atmosfera única.
Ahora bien, no todo es oscuridad. Existen zonas donde encontraréis luz y resplandores cromáticos, pues esta es nuestra orden el día; edificaciones de ensueño invitan al jugador a detenerse un momento y admirar toda esa inmaculada hermosura que al mismo tiempo puede ser mortífera, lo cual es un aspecto crucial.
Sistema de personajes
Un tanto complejo por la jugabilidad de cada personaje, el sistema es simple al momento de identificar sus diferencias. No obstante, con todos debéis tener una estrategia o al menos entender su funcionalidad.
Luego de identificar cuáles son los puntos fuertes de vuestro personaje y cómo explotarlos, podéis avanzar por este tortuoso viaje de diferentes maneras. Todo dependerá de vuestra habilidad sumado a la cantidad de veces que hayáis muerto, pues a más muertes, más experiencia adquiriréis de la ruta a seguir en ese momento.
Uno de los puntos no enumerados más claves de toda esta experiencia es la asombrosa historia que ofrece el título. El final del mismo es una obra exquisita, una interacción musical espectacular que resalta los aspectos más tristes y melancólicos del momento en el que, por fin, llegamos a entender que todo el destino de la humanidad está en nuestras manos.
Las deprimentes historias que encontráis en vuestro recorrido, os harán comprender el sufrimiento que padeció cada parte de los seres, y que dejan marcas en el tiempo.
El sonido peculiar de cada enemigo, del crujir de tu espada al chocar contra el escudo de tus adversarios, la peculiar ambientación musical de los escenarios y las modificaciones drásticas al estar frente a un boss, son detalles puntuales que hacen de este una obra maestra un juego único y esplendido.
Dark Souls es un título que, a simple vista, parece imposible pero más allá de esta conclusión, quienes habéis pasado por los calabozos sombríos del título de Namco Bandai, aseguran que el mismo, tal como mencionamos anteriormente, es exigente.
Sin embargo, y debido a los oscuros secretos, la historia cautivadora, nuestras ansias por recibir dolor emocional y más, queríamos dedicar una sección especial para este extraordinario juego que, a pesar de haber concluido su saga, sabemos que seguirá trayendo alegría a cualquier novato.
Aclamado por la comunidad, tomado como punto de apoyo para muchos otros títulos, que han aprovechado de buena manera elementos de este mítico juego. Dark Soul Remastered es la oportunidad propicia para veteranos y no tan veteranos de renacer y disfrutar una vez más de uno de los mejores títulos de esta generación.
Podéis vivir o morir, no existe ninguna diferencia. La muerte es la libertad mas absoluta.
-LaPS4.com
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