- Unido
- julio 17, 2015
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Siguiendo la serie de remasterizaciones musicales que empezó PaRappa The Rapper el pasado abril, y antes del probablemente más esperado y mejor considerado Patapon, hoy ha llegado a la PlayStation Store este LocoRoco Remastered, un clásico de PSP de 2006 que todavía sigue embriagando con su estética y colores planos, en una jugabilidad tan sencilla como efectiva gracias a su particular sistema de físicas y sus entrañables ambientes, tonos y personajes. El japonés Tsutomu Kouno fue el encargado junto a Sony de lanzar hace más de 10 años este experimento que ahora se adapta a los gráficos 1080p (hasta 4K en PS4 Pro) y los refuerzos del color en pantalla grande y en PlayStation 4, una vez más a un precio algo elevado de 14.99 euros teniendo en cuenta el tipo de producto que es, sin extras más allá del remaster, y su antigüedad. Aunque diré ya que en este caso no se percibe esa antigüedad castigadora como ocurría en PaRappa, y digamos que ésta es una compra más justificada, de un juego que no desentona en absoluto hoy y tiene ese airecillo indie y creativo que tan bien le funcionó en su día, cuando todo esto del desarrollo independiente todavía estaba solo empezando…
Éste, pese a estar presupuestado por la propia SCE, es un juego de autor, creativo a más no poder, con muchísima personalidad en sus imágenes y sonidos, pero también en la jugabilidad, basada en mover el escenario para que estas criaturas rodantes llamadas LocoRoco resbalen cayendo por sinuosos espacios o se unan en una más grande y pesada capaz de recoger todas las frutas berry que el jugador, que actúa como una especie de dios que mueve el mundo, encuentra a su paso. En el camino a través de los 40 niveles repartidos en 5 mundos, hay puzles de todo tipo, minijuegos que desbloquear e incluso algunas mecánicas que todavía hoy sorprenden por lo original de su enfoque. Como en PSP, a este LocoRoco Remastered se juega con los gatillos L y R del DualShock 4, y ya que el opcional control con sensor de movimiento le hace perder parte del encanto y resulta a veces menos preciso. No hubiera estado mal implementar un poco mejor este manejo en esta versión actualizada.
Aunque al final todo es deslizarse y aprovechar inercias, cada nivel plantea una naturaleza única y que gira un poco las mecánicas.
Fue un título fundamental de PlayStation Portable y muy recordado, dentro de un catálogo realmente prolífero en su día. Pero en su remaster no esperéis cambios, no esperéis reajustes, no esperéis extras. LocoRoco para PS4 es exactamente el mismo juego que era para PSP, hasta con sus mismas pantallas de menú o cargas, con letras grandotas que lo hacen muy amigable incluso para los peques de la casa, pero que para el ojo experto o las posturas más críticas que busquen justificación a su discutible precio va a suponer un trabajo de readaptado de imagen bastante conformista y rápido. Su particular estética de texturas planas y colores uniformes lo han hecho -estoy seguro- muy fácil de llevar a los 1080p y 4K en que se puede mostrar este remaster. Ahora bien, hay algo que sí ha llevado más trabajo detrás y se nota, el tratamiento de las líneas curvas, permanentes en LocoRoco y que en PS4 son mucho más nítidas y redondeadas que lo que eran en PSP. Asuntos del aumento de resolución y mejor hardware soportándolo...
Recogerlo todo y no dejarse nada requiere varias vueltas, hasta completar la Casa Loco.
Hay algo que sí interesará a muchos y está en este LocoRoco de forma inédita, trofeos. LocoRoco Remastered tiene Platino y no es excesivamente difícil de conseguir, además de que resulta muy rejugable por naturaleza gracias a la cantidad de coleccionables que hay en los niveles, e incluso algunos puzles y “saltos” que solucionar de formas diferentes. Encontrar todos los objetos raros para desbloquear los minijuegos y los nuevos elementos de la Casa Loco, o recoger el cien por cien de "Pickories" y "Mui Mui" son desafíos muy agradables que hacen llevadero el camino hacia el Platino y aportan una buena duración para los completistas.
Un mundo que intenta sorprenderte
Pero vuelvo a lo que dije con PaRappa y probablemente diré con Patapon, ¿no se podrían haber includio algunas galerías de artworks, un par de vídeos de diario de desarrollo que seguro que los hay o algún nivel inédito solo de estas ediciones? Por 15 euros (12€ si eres miembro de PlayStation Plus) se compran hoy juegos muy grandes, buenos y de vanguardia en muchos sentidos, también el artístico. Y aunque LocoRoco ha envejecido perfectamente y sigue siendo único en casi todo con una jugabilidad que engancha e invita a completarlo hasta el final -no es muy largo en primera vuelta yendo al grano-, el que ya lo jugó puede pasar olímpicamente de esta remasterización y quien no lo jugó en su día es probable que no esté dispuesto a soltar esta cantidad por algo que entonces ya no le interesó. .
Jugar a inclinar el escenario hasta que rueden todos los LocoRoco sigue siendo muy interesante a día de hoy.
La otra magia de LocoRoco estaba en su música, que aquí se ha limpiado levemente respecto a la de PSP aunque los que en su día jugaran con auriculares -como es mi caso- apenas notarán cambios y esa remasterización de audio se queda más como en un dato de ficha técnica que como algo realmente reseñable y que se aprecie bien. Hablamos de melodías blandas pero muy pegadizas, a juego con lo que se está mostrando en pantalla, con un despliegue de efectos de sonido adaptados a cada situación muy bien traído siempre, y con diversos trucos para dar sensación de vida y alegría, justo lo que expresa siempre el juego.
Éste, pese a estar presupuestado por la propia SCE, es un juego de autor, creativo a más no poder, con muchísima personalidad en sus imágenes y sonidos, pero también en la jugabilidad, basada en mover el escenario para que estas criaturas rodantes llamadas LocoRoco resbalen cayendo por sinuosos espacios o se unan en una más grande y pesada capaz de recoger todas las frutas berry que el jugador, que actúa como una especie de dios que mueve el mundo, encuentra a su paso. En el camino a través de los 40 niveles repartidos en 5 mundos, hay puzles de todo tipo, minijuegos que desbloquear e incluso algunas mecánicas que todavía hoy sorprenden por lo original de su enfoque. Como en PSP, a este LocoRoco Remastered se juega con los gatillos L y R del DualShock 4, y ya que el opcional control con sensor de movimiento le hace perder parte del encanto y resulta a veces menos preciso. No hubiera estado mal implementar un poco mejor este manejo en esta versión actualizada.
Aunque al final todo es deslizarse y aprovechar inercias, cada nivel plantea una naturaleza única y que gira un poco las mecánicas.
Fue un título fundamental de PlayStation Portable y muy recordado, dentro de un catálogo realmente prolífero en su día. Pero en su remaster no esperéis cambios, no esperéis reajustes, no esperéis extras. LocoRoco para PS4 es exactamente el mismo juego que era para PSP, hasta con sus mismas pantallas de menú o cargas, con letras grandotas que lo hacen muy amigable incluso para los peques de la casa, pero que para el ojo experto o las posturas más críticas que busquen justificación a su discutible precio va a suponer un trabajo de readaptado de imagen bastante conformista y rápido. Su particular estética de texturas planas y colores uniformes lo han hecho -estoy seguro- muy fácil de llevar a los 1080p y 4K en que se puede mostrar este remaster. Ahora bien, hay algo que sí ha llevado más trabajo detrás y se nota, el tratamiento de las líneas curvas, permanentes en LocoRoco y que en PS4 son mucho más nítidas y redondeadas que lo que eran en PSP. Asuntos del aumento de resolución y mejor hardware soportándolo...
Recogerlo todo y no dejarse nada requiere varias vueltas, hasta completar la Casa Loco.
Hay algo que sí interesará a muchos y está en este LocoRoco de forma inédita, trofeos. LocoRoco Remastered tiene Platino y no es excesivamente difícil de conseguir, además de que resulta muy rejugable por naturaleza gracias a la cantidad de coleccionables que hay en los niveles, e incluso algunos puzles y “saltos” que solucionar de formas diferentes. Encontrar todos los objetos raros para desbloquear los minijuegos y los nuevos elementos de la Casa Loco, o recoger el cien por cien de "Pickories" y "Mui Mui" son desafíos muy agradables que hacen llevadero el camino hacia el Platino y aportan una buena duración para los completistas.
Un mundo que intenta sorprenderte
Pero vuelvo a lo que dije con PaRappa y probablemente diré con Patapon, ¿no se podrían haber includio algunas galerías de artworks, un par de vídeos de diario de desarrollo que seguro que los hay o algún nivel inédito solo de estas ediciones? Por 15 euros (12€ si eres miembro de PlayStation Plus) se compran hoy juegos muy grandes, buenos y de vanguardia en muchos sentidos, también el artístico. Y aunque LocoRoco ha envejecido perfectamente y sigue siendo único en casi todo con una jugabilidad que engancha e invita a completarlo hasta el final -no es muy largo en primera vuelta yendo al grano-, el que ya lo jugó puede pasar olímpicamente de esta remasterización y quien no lo jugó en su día es probable que no esté dispuesto a soltar esta cantidad por algo que entonces ya no le interesó. .
Jugar a inclinar el escenario hasta que rueden todos los LocoRoco sigue siendo muy interesante a día de hoy.
La otra magia de LocoRoco estaba en su música, que aquí se ha limpiado levemente respecto a la de PSP aunque los que en su día jugaran con auriculares -como es mi caso- apenas notarán cambios y esa remasterización de audio se queda más como en un dato de ficha técnica que como algo realmente reseñable y que se aprecie bien. Hablamos de melodías blandas pero muy pegadizas, a juego con lo que se está mostrando en pantalla, con un despliegue de efectos de sonido adaptados a cada situación muy bien traído siempre, y con diversos trucos para dar sensación de vida y alegría, justo lo que expresa siempre el juego.
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