Andrés, ya se le ha vuelto una sana costumbre asistir a la Gala del Balón de Oro. ¿Qué sensaciones pasan por su cabeza en ese tipo de eventos, teniendo en cuenta el paso de los años?
Sensaciones bonitas, buenas. Lo piensas fríamente y es un motivo de alegría estar entre los elegidos a optar a estos premios, o formar parte del once mundial. Es algo muy bonito que la gente valore lo que tú haces. Es algo especial, seguramente.
No son pocos los que dicen que “Messi hace los goles, pero es Iniesta el que hace mover al Barcelona”. ¿Qué opina usted de esa afirmación?
Opino que el potencial máximo de cada uno es lo que hace grande a un equipo. El Barça es mejor con Leo, y Leo es mejor con el Barça. El fútbol no es un juego individual, es un deporte colectivo donde la suma de todos es la que hace que las individualidades se vean muchísimo más. Yo soy mejor con Leo, Leo es mejor con nosotros, y eso es lo importante: que todos nos sintamos responsables de las cosas bien hechas.
Por lo pronto, Messi dijo que hubiese sido justo que el Balón de Oro cayera en las manos de Andrés Iniesta…
Bueno… (ríe) Es un halago viniendo de Leo, un compañero con el que convivo hace mucho tiempo, y con el que juego. Es algo muy bonito. Puede que yo comparta pódium con él pero en ningún momento es un rival. Para mí sigue siendo mi compañero. Que Leo gane su cuarto Balón de Oro me hace igual de feliz.
Repasando el año 2012, en el que fue elegido además como el mejor jugador de la UEFA, ¿cuál ha sido su momento imborrable?
Quizás la Eurocopa. Por la importancia que ha tenido ese campeonato en el equipo, porque ninguna otra selección ha conseguido esos logros que hemos conseguido nosotros. Y bueno, siempre lo digo: por encima de todo me quedo con la buena sensación de jugar bien, de sentirme feliz, de cada día estar mejor. Ese es el mejor valor que puedo tener año tras año.
En una entrevista reciente manifestó que su nivel en el campo es el reflejo de lo que le ocurre fuera de él. ¿Qué está ocurriendo actualmente en la vida personal de Andrés Iniesta para que exhiba un nivel tan alto?
El secreto es la estabilidad que encuentras fuera: con tu mujer, con tu hija, con tu familia, con la gente que te rodea. Pero cada persona es diferente… habrá algunas que, a lo mejor, en un momento no muy bueno en lo personal encuentran en el campo un buen refugio para sacar todo. En mi caso pienso que los dos mundos van muy ligados.
En 2012 Barcelona obtuvo un solo título, una rareza últimamente. ¿Les ha dejado sabor a poco?
No es que tenga poco sabor ¡conseguimos la Copa del Rey! Y nos quedamos prácticamente a las puertas tanto de la Liga como de la Champions. En el deporte, o en el Barça, se nos exige siempre luchar por todo. Lo hicimos y lo conseguimos en otros años. En 2012 hemos estado al límite, donde teníamos que estar para conseguirlo, pero nos ha faltado un paso más. Este año tenemos este aliciente para volver a luchar por todo.
Ha sido un año especial en lo extra futbolístico: la salida de Pep, el caso de Eric Abidal, la recaída de Tito Vilanova. ¿Cómo repercute eso en un vestuario tan unido hace tantos años?
La salida de Guardiola es algo que pasó: el club y él llegaron a ese acuerdo y por lo tanto es una cosa normal, natural, que sucede en todos los equipos muchas veces. Los otros dos sí, son casos muy duros. Muy duros de vivir, sobre todo para ellos y para su familia. Nosotros lo único que hemos intentado es estar a su lado, sacar fuerzas de donde no hay y apoyarles para que poco a poco puedan estar bien y con el grupo. Ver al grupo con esa vitalidad y esas ganas de hacerlo bien es también gracias a esos golpes duros que nos tocan superar.
¿Se ve Iniesta algún día con otra camiseta que no sea la del Barcelona?
Mi sueño y mi ilusión, lo he dicho siempre, sería retirarme en el club al que llegué con 12 años y me ha dado prácticamente todo. Al día de hoy evidentemente no me pasa por la cabeza porque estoy en el mejor sitio en que podría estar: también digo que mi rendimiento será el que marque hasta donde llego. El día que no sienta que doy mi cien por cien, pues no querría engañar a mi club. Eso es lógico.
Lo sacamos del Barcelona y le preguntamos por la selección. ¿Es la Copa FIFA Confederaciones de este año la posibilidad de sacarse la espina tras la eliminación en Sudáfrica 2009?
Sí, sí… en el fútbol siempre hay una segunda oportunidad, otra ocasión para volver a ganar. O para recuperar lo que habías perdido. Este año tenemos la oportunidad de hacerlo, de conseguirlo, e iremos con esa intención. Pero sabiendo que nos encontraremos con selecciones que quieren ganar. La anfitriona, campeones del mundo y en Brasil además, que resulta un escenario muy especial. ¡Será bonito!
Hablando de Brasil, ¿qué nos dice de la eliminatoria? El grupo se ha puesto picante con el empate ante Francia.
Sí, es cierto. Aunque siempre digamos lo mismo, es la realidad: hoy en día es muy difícil ganar. Sea a la selección que sea. Y si es Francia, todavía más. Cuando en un partido no estás del todo fino como debes estar, el equipo contrario te gana o te empata. Eso sucedió contra Francia. Pero bueno, tenemos la plena confianza de poder quedar primeros, de sacar los partidos adelante y también, por qué no, ir a Francia y conseguir la victoria. La selección está capacitada para ello.
En la actualidad todos elogian al cerebro Andrés Iniesta pero, ¿a qué jugadores admiraba de pequeño? ¿A quiénes quería imitar?
Bueno, de pequeño siempre me fijaba mucho en (Pep) Guardiola y en (Michael) Laudrup. Eran los dos jugadores a los que más he querido parecerme, intentaba hacer cosas como ellos. Luego con el paso del tiempo uno va viendo que todo sale bien y ahora, los que tienen la edad que tenía yo en ese momento, se fijan en uno. Eso es sinónimo de que las cosas se están haciendo bien.
También es mucha responsabilidad. Con los medios actuales, todo lo que haga dentro y fuera del campo llegará a todo el mundo. ¿Cómo lo maneja?
Sí, claro. Tiene la doble cara, ¿no? Tanto para lo bueno como para lo malo, es algo muy grande. Pero uno lo lleva con naturalidad. Forma parte de tu trabajo. No hay que olvidar que no sólo somos jugadores de fútbol, sino que mucha gente se fija en ti, quiere parecerse a ti o intentar hacer lo que tú haces. Es una gran responsabilidad.
Para despedirnos, Andrés, nos gustaría saber: ¿Qué pidió en el brindis de fin de año para este 2013?
Salud. Que pueda entrenar y jugar bien, eso es lo más importante. Lo demás, si el destino lo desea, las cosas saldrán mejor o peor. Pero sobre todo estar bien para poder disfrutar de lo que hago tanto dentro como fuera del campo.
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