Análisis | Gears of War: Reloaded

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El regreso de una leyenda, ahora en PlayStation.
Por José D. Villalobos 28 agosto, 2025

Hubo un tiempo en el que pensar en jugar Gears of War en una consola PlayStation habría parecido una broma. La saga era uno de los estandartes más firmes de Xbox, símbolo de exclusividad y de identidad para Microsoft. Sin embargo, los tiempos cambian, y la estrategia del gigante de Redmond también.

Tras abrir el camino con Forza Horizon 5, llega ahora uno de sus buques insignia, Gears of War: Reloaded, que marca oficialmente el inicio de una nueva etapa donde las barreras entre plataformas se difuminan. En este contexto, es momento de volver a empuñar el icónico Lancer y acompañar a Marcus Fenix y la Escuadra Delta en una misión que, aunque conocida, brilla como nunca en PlayStation 5.

 Gears of War Reloaded: Tradición y brutalidad renovada.

En primer lugar, hay que dejar en claro que no estamos ante un remake, Reloaded es una actualización profunda de Gears of War Ultimate Edition, aquella remasterización que aterrizó en PC y Xbox hace algunos años. No hablamos, por tanto, de un proyecto nuevo, sino de una versión renovada y optimizada que aprovecha las tecnologías actuales para ofrecer un rendimiento y un acabado visual a la altura de las consolas modernas.

Por ello, Microsoft no se limitó a portar el mismo juego, sino que potenció framerate, añadió compatibilidad con HDR, mejoró la iluminación y pulió sombras para lograr una experiencia más fluida e inmersiva.

Una historia clásica de guerra y supervivencia.

El título nos transporta a Sera, un mundo colonizado por la humanidad y enriquecido gracias a la extracción de Imulsión, una fuente de energía aparentemente inagotable. La calma se rompe el día del E-Day, cuando las Locust emergen desde el subsuelo, desatando un conflicto brutal que amenaza la supervivencia de la especie.

La campaña arranca con Marcus Fenix encarcelado por motivos poco claros, hasta que la situación desesperada obliga a liberarlo y reintegrarse en el campo de batalla como parte de la Escuadra Delta.

A lo largo de cinco actos, recorreremos misiones que, aunque no destacan por su complejidad narrativa, sí logran transmitir varias dosis de tensión, epicidad y camaradería. Los personajes, aunque arquetípicos (soldados duros y sarcásticos), terminan generando simpatía y estableciendo un vínculo con el jugador que se fortalece con cada enfrentamiento.

El rey de los shooters con coberturas.

La jugabilidad sigue siendo la columna vertebral de Gears of War: Reloaded. Su fórmula de shooter en tercera persona con sistema de coberturas magnéticas no ha perdido ni un ápice de frescura. La sensación de peso de los personajes, la contundencia de las armas y la tensión de cada intercambio de disparos convierten cada tiroteo en un espectáculo táctico y visceral.

El Lancer, con su icónica motosierra incorporada, vuelve a ser protagonista absoluto, permitiendo ejecuciones brutales que siguen siendo una de las señas de identidad de la saga.

A ello se suma la recarga activa, una pequeña mecánica que recompensa la precisión con daño extra y que otorga dinamismo al combate, integrándose de forma natural en el ritmo del gameplay.

Lo mejor es que todas estas mecánicas (disparo a ciegas, coberturas, rachas de recarga perfecta) siguen funcionando con precisión quirúrgica, demostrando la razón por la cuál Gears fue pionero y referencia en el género.

Multijugador y cooperativo.

Desde el momento que se habilitaron los servidores, el multijugador funcionó a la altura, con servidores estables y con crossplay para disfrutar batallas contra jugadores de todas las plataformas. Y es que, también a partir de la beta ya se había anticipado una experiencia sólida, con modos clásicos y mapas bien balanceados. Además, se han realizado ajustes de equilibrio, especialmente en el uso del Gnasher, lo que garantiza combates intensos y competitivos.

Un punto a destacar es la ausencia de microtransacciones, todo el contenido cosmético se obtiene jugando. Asimismo, la campaña puede disfrutarse en cooperativo, tanto online como en pantalla dividida, lo que refuerza la propuesta como un paquete completo y generoso.

Tecnología y gráficos al servicio de la guerra.

Si bien no es un salto revolucionario respecto a la Ultimate Edition, Gears of War: Reloaded aprovecha la potencia de PS5 y PS5 Pro para ofrecer un rendimiento superior.

La iluminación y las sombras han sido refinadas, el HDR añade profundidad a la imagen y la fluidez alcanza cotas inéditas, hasta 120fps en multijugador, siempre que la pantalla lo permita.

La resolución varía según la consola y el modo gráfico elegido, con la PS5 Pro sacando ventaja gracias al PlayStation Spectral Super Resolution (PSSR), mientras que en la PS5 estándar se utiliza FSR, siendo el resultado una imagen nítida, estable y con un framerate destacable, incluso en las secuencias más cargadas de acción.

Otro punto a favor es la implementación del DualSense, el feedback háptico y los gatillos adaptativos añaden un extra de inmersión, mientras que el altavoz integrado transmite detalles como las comunicaciones por radio o el rugido de la motosierra del Lancer, logrando que la experiencia se sienta más cercana y envolvente.

Conclusión.

Gears of War: Reloaded es, sin duda, la mejor manera de revivir los orígenes de Marcus Fenix y su escuadra, ahora con la posibilidad de hacerlo en PlayStation 5.

Su historia no sorprende por profundidad, pero sigue siendo efectiva, mientras que su jugabilidad se mantiene sólida e impactante. Asimismo, su apartado técnico demuestra que, con los ajustes correctos, un clásico puede brillar de nuevo sin perder su esencia.

Para veteranos es un reencuentro con una leyenda, y para nuevos jugadores, una oportunidad de descubrir por qué este título marcó un antes y un después en los shooters modernos. Eso sí, una vez completada la campaña, la espera por E-Day se sentirá aún más larga.

Por: Christian M. González (ForasteroMG).

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Jugabilidad: 8
Gráficos: 8
Sonido: 8
Satisfacción: 8

Análisis

Gears of War: Reloaded es, sin duda, la mejor manera de revivir los orígenes de Marcus Fenix y su escuadra. Su jugabilidad sigue siendo sólida e impactante, demostrando por qué se convirtió en un referente de su género.

  • Un gameplay sólido que sigue siendo impresionante en 2025
  • Mejoras notables en la iluminación y sombras del título
  • Implementación de las funciones del DualSense
  • Mantiene el multijugador a pantalla dividida (en Steam fue descartado)
  • Algunas animaciones no han envejecido tan bien
  • No es un salto revolucionario con respecto a la versión Ultimate