Todo empezó una bonita mañana de Octubre. Era sábado. A las 11:43 me despertó mi hermana de un guantazo, queria ir al Baricentro (centro comercial) para poder comprarse una muñeca de la serie Winx (una serie de adolescentes pijas que se creen Harry Potter). El caso es que yo había salido con unos amigos y amigas la noche anterior, y llegué a casa a las 5 de la mañana, ya con una tajada importante. Pues bien, entre la resaca que llevaba, y el "tempranero" guantazo de mi hermana, me levanta, como és normal, de una mala hostia increible. Fuí al armario y me puse unos vaqueros y un jersey Quicksilver naranja, sin apenas saber lo que hacia, me dirigí al lavabo, oriné, o como se suele decir, meé, y me lave la cara (puse la mano bajo el grifo y me la pase por la cara). Cuando llegué al comedor, mi madre me dió un vaso de leche y una tostada de paté. Desayuné mientras mi hermana veia una absurda serie de dibujos sobre una nave que habla, intentando aún despertarme del todo (en ese momento era algo parecido a un zombie). Cuando todavia no lo habia conseguido, me vi arrastrado por mis padres y mi hermana hacia a la calle, y posteriormente, me introduje como si fuese un autómata en la furgoneta (una Wolswagen Transportes de color verde). La furgoneta se puso en marcha dirección Baricentro, y en el trayecto, aproveché para dormir otro rato. Cuando desperté, la furgoneta se habia detenido ya en una plaza de párking del centro comercial, y mi hermana esperaba fuera pegando saltos. Debian ser las 12:30 como mucho. Como pude, seguí a mis padre por los pasillos del centro comercial, hasta que entraron en Drim, una tienda de juguetes, a comprarle la muñeca a mi hermana. Yo me quedé fuera esperando, y como sabia que mi hermana tardaria en decidir cual queria, y dado mi estado de somnolencia, decidí moverme para no quedarme dormido a las puertas de la tienda. Cuando iba por el pasillo, vi a un par de chavalas que estaban muy buenas, vestian las dos con sendas minifaldas, una de color rosa y la otra blanca, muy parecidas a las del anuncio de compresas. Como no tenia un destino fijo en mi paseo, decidí seguirlas y entablar conversación con ellas si se presentaba la oportunidad. Al cabo de un par de minutos, las chicas entraron en el Carrefour. Casualidades de la vida, que a la derecha de la entrada se encuentra la sección de videojuegos. Miré hacia el mostrador de la citada sección, y vi una cara que me resultaba familiar. Olvidé a las dos chicas y me acerqué al mostrador a comprobar si realmente conocia a aquella persona. Efectivamente, aquel chico habia ido conmigo al instituto desde 1º a 4º de la ESO, empezamos a hablar, de como le iba la vida y todo el rollo. Entonces yo me interesé por las ofertas que tenian en ese momento de PS3 (hacia tiempo que pensaba comprarla, pero entre que iba justo de pasta y que no tenia mucho tiempo, lo habia pospuesto). Me dijo que habia una oferta, de PS3 + Heavenly Sword por 430 €, y en un acto irreflexivo, saqué mi tarjeta de crédito y me la compré. Vamos, que he de agradecerselo a mi hermana, por llevarme hasta el Baricentro, a las chicas de la minifalda, por conducirme hasta el Carrefour, y a Iván (el chaval que iba conmigo a clase) por trabajar en la sección de videojuegos.
En resumen, me la compré en el Carrefour XD