Todo esto es real:
Un día compró un vestido, se lo puso y lo usó durante un año. En ese tiempo, este hombre no pasó ni un solo día por la ducha.
Durante un año este hombre no se cambió de ropa, no se bañó, no se cortó el pelo, ni las uñas, ni la barba.
Los resultados se comenzaron a notar y a oler, después de 20 días.
Su experimento hizo que a los 6 meses perdiera su novia, su trabajo y se quedara solo con su traje.
El es un artista plástico y la ropa que usó durante ese año hará parte de una exposición que montará en un futuro.
La obra de arte se llama 'la destrucción de un traje' y también incluirá el olor, que por cierto es bastante penetrante.
El experimento mostró el rechazo de una sociedad que no se muestra muy amable con los que no se bañan.
Durante el año que estuvo sin bañarse no le permitieron la entrada a centros comerciales, restaurantes ni cines.
Su mejor amigo era un indigente de nombre Chuchito, pero el día que este artista se bañó, Chuchito le dejó de hablar.
Un día compró un vestido, se lo puso y lo usó durante un año. En ese tiempo, este hombre no pasó ni un solo día por la ducha.
Durante un año este hombre no se cambió de ropa, no se bañó, no se cortó el pelo, ni las uñas, ni la barba.
Los resultados se comenzaron a notar y a oler, después de 20 días.
Su experimento hizo que a los 6 meses perdiera su novia, su trabajo y se quedara solo con su traje.
El es un artista plástico y la ropa que usó durante ese año hará parte de una exposición que montará en un futuro.
La obra de arte se llama 'la destrucción de un traje' y también incluirá el olor, que por cierto es bastante penetrante.
El experimento mostró el rechazo de una sociedad que no se muestra muy amable con los que no se bañan.
Durante el año que estuvo sin bañarse no le permitieron la entrada a centros comerciales, restaurantes ni cines.
Su mejor amigo era un indigente de nombre Chuchito, pero el día que este artista se bañó, Chuchito le dejó de hablar.