Esto lo vi en cuarto milenio hace un tiempo, seria una bobada de no ser porque se lo tomaban muy en serio. Hoy me lo he vuelto a encontrar y la verdad es que merece la pena compartirlo.
Advierto que no es ningun susto ni nada por el estilo, es un sonido bastante desagradable al pensar en la historia que nos estan contando. Depende de lo impresionable que sea cada persona, yo soy ateo y no creo en estas cosas, pero tengo que reconocer que acojona, tanto que lo he oido solo dos veces, en cuarto milenio y en este video, no pienso escucharlo mas.
¿Que opinais?
Aqui os dejo la historia en texto.
Advierto que no es ningun susto ni nada por el estilo, es un sonido bastante desagradable al pensar en la historia que nos estan contando. Depende de lo impresionable que sea cada persona, yo soy ateo y no creo en estas cosas, pero tengo que reconocer que acojona, tanto que lo he oido solo dos veces, en cuarto milenio y en este video, no pienso escucharlo mas.
¿Que opinais?
Aqui os dejo la historia en texto.
Un grupo de geólogos que perforaron un agujero de unos 14,4 kilómetros de profundidad (cerca de 9 millas) en la corteza de la tierra, están diciendo que oyeron gritos humanos. Los gritos que parecían ser de condenados se escucharon en el agujero más profundo de la tierra. Los científicos creen haber abierto las puertas de infierno, tienen miedo de haber liberado las malas energías del infierno sobre la superficie de la tierra.
"La información que hemos reunido nos ha sorprendido" declaraba el Señor Azzacov, el jefe del proyecto para la perforación del túnel 14,4 kilómetros en la lejana Siberia. "Los geólogos, una vez que habían perforado varios kilómetros a través de la corteza de la tierra, la pieza del taladro comenzó repentinamente a rotar violentamente. Hay solamente una explicación que el centro profundo de la tierra es hueco" dijo Azzacov sorprendido.
La segunda sorpresa era la altísima temperatura que descubrieron en el centro de la tierra, "los cálculos indican que la temperatura obtenida llegaba a los 1.100 grados centígrados o sobre los 2.000 grados Fahrenheit" precisa. "No nos lo esperábamos. Esto se parecería mucho a lo que creemos que es el mismísimo infierno, el fuego está entrando de forma brutal en el centro de la tierra". Pero el descubrimiento que nos impactó fue algo que oímos, tanto que los científicos que formaban parte en el proyecto se plantearon su continuación. Intentamos escuchar los movimientos terrestres en ciertos intervalos con los micrófonos de alta sensibilidad, que dejamos abajo a través del agujero.
Esperábamos escuchar sonidos lógicos, como temblores "pero a veces sonaba un débil pero alto sonido desconocido, pensábamos que podría venir de nuestro propio equipo" explicó. "Pero después de algunos ajustes comprendimos que el sonido vino del interior de la tierra. Apenas podíamos dar crédito a lo que escuchaban nuestros oídos. Como ateo no creo en el cielo de la Biblia pero como científico, después de esto, ahora creo en el infierno. Sabemos lo que vimos y sabemos lo que oímos y todo esto nos convence de que realmente perforamos a través de las puertas del infierno". Oímos una voz humana, gritando de dolor. Aunque una voz era perceptible, podríamos oír millares, quizás millones, de fondo, de almas en pena sufriendo y gritando.
Espero que el que esté ahí abajo, se quede ahí, agregó Azzacov.
"La información que hemos reunido nos ha sorprendido" declaraba el Señor Azzacov, el jefe del proyecto para la perforación del túnel 14,4 kilómetros en la lejana Siberia. "Los geólogos, una vez que habían perforado varios kilómetros a través de la corteza de la tierra, la pieza del taladro comenzó repentinamente a rotar violentamente. Hay solamente una explicación que el centro profundo de la tierra es hueco" dijo Azzacov sorprendido.
La segunda sorpresa era la altísima temperatura que descubrieron en el centro de la tierra, "los cálculos indican que la temperatura obtenida llegaba a los 1.100 grados centígrados o sobre los 2.000 grados Fahrenheit" precisa. "No nos lo esperábamos. Esto se parecería mucho a lo que creemos que es el mismísimo infierno, el fuego está entrando de forma brutal en el centro de la tierra". Pero el descubrimiento que nos impactó fue algo que oímos, tanto que los científicos que formaban parte en el proyecto se plantearon su continuación. Intentamos escuchar los movimientos terrestres en ciertos intervalos con los micrófonos de alta sensibilidad, que dejamos abajo a través del agujero.
Esperábamos escuchar sonidos lógicos, como temblores "pero a veces sonaba un débil pero alto sonido desconocido, pensábamos que podría venir de nuestro propio equipo" explicó. "Pero después de algunos ajustes comprendimos que el sonido vino del interior de la tierra. Apenas podíamos dar crédito a lo que escuchaban nuestros oídos. Como ateo no creo en el cielo de la Biblia pero como científico, después de esto, ahora creo en el infierno. Sabemos lo que vimos y sabemos lo que oímos y todo esto nos convence de que realmente perforamos a través de las puertas del infierno". Oímos una voz humana, gritando de dolor. Aunque una voz era perceptible, podríamos oír millares, quizás millones, de fondo, de almas en pena sufriendo y gritando.
Espero que el que esté ahí abajo, se quede ahí, agregó Azzacov.
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