22 de septiembre de 1994. Una sitcom sencilla se estrena al otro lado del charco. Una cuadrilla de seis amigos neoyorquinos se reúnen cada semana en el Central Perk, el bar en el que pasan las horas y se cuentan sus historias, aunque es allí mismo donde también se desarrollan varias de las tramas que protagonizan los chicos de 'Friends'. Diez años después Joey, Phoebe, Monica, Chaendler, Ross y Rachel se despiden de una audiencia fiel. La NBC cierra la puerta azul del famoso apartamento de Monica Geller el 6 de mayo de 2004. Así se cierra un ciclo, así dio la NBC carpetazo a una serie simpática y sin pretensiones. Aunque para pretensiones las de los actores, que terminaron cobrando cifras descomunales por cada capítulo, y mejor ni hablar de la guerra que están dando para juntarse todos y hacer un especial como merece la ocasión.
Vamos por partes. 'Friends' comenzó como una serie más, un grupo de jóvenes que cada semana se ven envueltos en enredos cómicos e ingeniosos. Es difícil adivinar lo que pasaría si una sitcom de estas características se estrenara en 2011, yo diría que tendría los días contados en antena, pero en la década de los 90 los chicos de la Gran Manzana cautivaron a la audiencia hasta el punto de convertirse en un icono, incluso traspasando fronteras, y siendo aún a día de hoy un espacio por el que apuestan varias cadenas de todo el mundo. Sin ir más lejos, en España el canal de Mediaset FDF emite con éxito a diario las aventuras archirepetidas de 'Friends'.
La única historia que se mantiene desde la primera temporada hasta el final es la relación amorosa entre Rachel y Ross, que pasa por todas las etapas habidas y por haber: se casan, se divorcian, tienen una hija llamada Emma, él tiene un affaire con la chica de las fotocopias (por mucho que se empeñara en repetir que se habían dado un 'descanso'), conviven en la misma casa, se pelean, se aman... Y como no podía ser de otra forma, triunfa el amor. Recuerdo el capítulo final con mucha emoción, la carrera de Ross en taxi para detener a Rachel e impedir que coja el avión con destino a París es memorable. He de reconocer que esas escenas no hubieran sido lo mismo si no estuviera al lado de Geller la imprevisible Phoebe. La más alocada del grupo es ella, Phoebe Buffay, extraña y peculiar como ella sola, pese a tener una hermana gemela, Úrsula, que nada tiene que ver con la protagonista del serial. Phoebe se queda embarazada para ceder los trillizos que lleva durante nueve divertidos meses en su vientre a su hermano Frank. Pero el momento más emotivo de la masajista es cuando por fin encuentra su media naranja, el bonachón de Mike.
Volviendo a las parejas de la serie, Monica y Chaendler son dos polos opuestos que se empiezan a atraer a partir del final de la cuarta temporada, en la fallida y segunda boda de Ross, esta vez con la británica Emily. La idea de crear dentro del grupo de amigos otra pareja sentimental no me agradó al principio, pero no podía ser de otra manera, 'Friends' nunca hubiera sido lo mismo sin esta relación. La maniática Monica con el desastroso Chaendler, ella siempre obsesionada con la limpieza y quedar bien con todo el mundo, él en cambio siempre tiene la frase idónea para estropear todo lo que antes hizo bien su esposa. Añorables. Por último, y no por ello menos importante, Joey Tribbiani, el aspirante a actor. Matt LeBlanc siguió dando vida al menos avispado del grupo durante otros dos años más, ya que la NBC confió en él para protagonizar el spin-off 'Joey'. La nueva comedia no tuvo el éxito esperado y en al segunda temporada fue cancelada. De todos modos, Tribbiani dio muy buenos momentos en 'Friends', él era el más lento para captar las ironías de sus compañeros y sus intentos de convertirse en una estrella de la televisión son desternillantes, desde los anuncios que protagonizó en Asia hasta la telenovela en la que apareció durante varias temporadas.
Los seis amigos fueron imprescindibles en la década que vino a durar la serie, pero tampoco hubiera sido lo mismo sin otros personajes recurrentes, como la ex-mujer lesbiana de Ross, Carol; el eterno camarero del Central Perk y enamorado de Rachel, Gunter, o la pesada Janice y su 'Oh-Dios-Mio', entre otros. Sería un acierto y un gran detalle para los seguidores de la ficción que se juntaran una vez más para ofrecernos un capítulo especial, o nos conformamos con un sketch. Puede ser divertido ver a Monica y Chaendler lidiar con esos gemelos que ya tendrán 7 años; a Joey siendo un cuarentón que intenta ser actor; a Ross y Rachel en otra de sus crisis; o a Phoebe y su peculiar manera de ver la vida casi diez años después.
Muy pocas series pueden presumir de un elenco como el de 'Friends', donde nadie sobra y todos nos han hecho reír en algún momento, algunos más que otros. Pero si hay que elegir yo me quedo con Joey Tribbiani, ¿y tú?
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Vamos por partes. 'Friends' comenzó como una serie más, un grupo de jóvenes que cada semana se ven envueltos en enredos cómicos e ingeniosos. Es difícil adivinar lo que pasaría si una sitcom de estas características se estrenara en 2011, yo diría que tendría los días contados en antena, pero en la década de los 90 los chicos de la Gran Manzana cautivaron a la audiencia hasta el punto de convertirse en un icono, incluso traspasando fronteras, y siendo aún a día de hoy un espacio por el que apuestan varias cadenas de todo el mundo. Sin ir más lejos, en España el canal de Mediaset FDF emite con éxito a diario las aventuras archirepetidas de 'Friends'.
La única historia que se mantiene desde la primera temporada hasta el final es la relación amorosa entre Rachel y Ross, que pasa por todas las etapas habidas y por haber: se casan, se divorcian, tienen una hija llamada Emma, él tiene un affaire con la chica de las fotocopias (por mucho que se empeñara en repetir que se habían dado un 'descanso'), conviven en la misma casa, se pelean, se aman... Y como no podía ser de otra forma, triunfa el amor. Recuerdo el capítulo final con mucha emoción, la carrera de Ross en taxi para detener a Rachel e impedir que coja el avión con destino a París es memorable. He de reconocer que esas escenas no hubieran sido lo mismo si no estuviera al lado de Geller la imprevisible Phoebe. La más alocada del grupo es ella, Phoebe Buffay, extraña y peculiar como ella sola, pese a tener una hermana gemela, Úrsula, que nada tiene que ver con la protagonista del serial. Phoebe se queda embarazada para ceder los trillizos que lleva durante nueve divertidos meses en su vientre a su hermano Frank. Pero el momento más emotivo de la masajista es cuando por fin encuentra su media naranja, el bonachón de Mike.
Volviendo a las parejas de la serie, Monica y Chaendler son dos polos opuestos que se empiezan a atraer a partir del final de la cuarta temporada, en la fallida y segunda boda de Ross, esta vez con la británica Emily. La idea de crear dentro del grupo de amigos otra pareja sentimental no me agradó al principio, pero no podía ser de otra manera, 'Friends' nunca hubiera sido lo mismo sin esta relación. La maniática Monica con el desastroso Chaendler, ella siempre obsesionada con la limpieza y quedar bien con todo el mundo, él en cambio siempre tiene la frase idónea para estropear todo lo que antes hizo bien su esposa. Añorables. Por último, y no por ello menos importante, Joey Tribbiani, el aspirante a actor. Matt LeBlanc siguió dando vida al menos avispado del grupo durante otros dos años más, ya que la NBC confió en él para protagonizar el spin-off 'Joey'. La nueva comedia no tuvo el éxito esperado y en al segunda temporada fue cancelada. De todos modos, Tribbiani dio muy buenos momentos en 'Friends', él era el más lento para captar las ironías de sus compañeros y sus intentos de convertirse en una estrella de la televisión son desternillantes, desde los anuncios que protagonizó en Asia hasta la telenovela en la que apareció durante varias temporadas.
Los seis amigos fueron imprescindibles en la década que vino a durar la serie, pero tampoco hubiera sido lo mismo sin otros personajes recurrentes, como la ex-mujer lesbiana de Ross, Carol; el eterno camarero del Central Perk y enamorado de Rachel, Gunter, o la pesada Janice y su 'Oh-Dios-Mio', entre otros. Sería un acierto y un gran detalle para los seguidores de la ficción que se juntaran una vez más para ofrecernos un capítulo especial, o nos conformamos con un sketch. Puede ser divertido ver a Monica y Chaendler lidiar con esos gemelos que ya tendrán 7 años; a Joey siendo un cuarentón que intenta ser actor; a Ross y Rachel en otra de sus crisis; o a Phoebe y su peculiar manera de ver la vida casi diez años después.
Muy pocas series pueden presumir de un elenco como el de 'Friends', donde nadie sobra y todos nos han hecho reír en algún momento, algunos más que otros. Pero si hay que elegir yo me quedo con Joey Tribbiani, ¿y tú?
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