- Unido
- junio 26, 2008
- Mensajes
- 1,558
- Karma
- 103
Eso es lo que llevamos sufriendo quienes hayamos decidido comprar algún que otro juego en los últimos años. El precio de los juegos roza cada vez más lo impensable, esa barrera que pensábamos que nunca se iba a romper. Cuando los juegos costaban cincuenta y pico, no pensábamos que llegarían a sesenta. Cuando los juegos costaban sesenta, no pensábamos que llegaríamos a tenes que pagar setenta. Y ahora, que valen setenta y pico, probablemente muchos no quieran pensar que dentro de un par de años será ochenta el precio de las novedades.
Es indignante que un juego que se termina en cinco-seis horas, como un Call of Duty, te exija un pago de setenta euros. Por mucho que haya modo online, un modo matazombies, un minijuego en un ordenador del juego o una revelación divina in-game. Estos juegos no valen lo que cuestan. Es símple y llanamente lo que se ha llamado de toda la vida una estafa. Solo que con la cantidad de idiotas que juegan a videojuegos (o fanboys, cada uno los llama como quiere), con su idealizada visión de la empresa (desarrolladora de videojuegos) amiga, parece que jamás se conseguiran frenar las compras. Pues parece que la gente realmente se convence de que si pagan setenta euros por un juego es porque mucha gente ha trabajado para hacerlo, como si esas personas hubieran tenido que abandonar a su familia durante décadas para picar piedras en algún rincón del ártico...
Opino que esto es símplemente un abuso, por eso ya casi me da vergüenza ver anuncios anti-piratería. Sobre todo si se trata de videojuegos. Yo no iba a pagar setenta euros por el Call of Duty black ops ni aunque me amenazaran con tirarme a los protagonistas al cuello. Pero lo descargué, lo jugué, lo terminé y para los de Treyard todo sigue siendo igual. Porque nunca me lo hubiera comprado, no por setenta euros. El juego está trabajado, desde luego, pero eso no quiere decir que quiere ir a besar los pies de los desarrolladores y a ofrecerles mis órganos por si algún día necesitan un transplante...
Opino que una buena manera de quejarse (sí, así dicho suena infantil, pero si digo "revelarse, luchar por nuestros derechos"... Seguro que algunos se subirían al carro) sería hacer apología de la piratería ("¡uy! ¡lo que ha dichooo!"), porque, ¡despertad! La industria de los videojuegos no va a derrumbarse ni quienes trabajan en ello van a quedar convertidos en piedra hasta el fin de los días. Lo que terminaría ocurriendo sería lo que siempre ocurre cuando baja la demana: que los precios le siguen.
Ya esta bien de dejar que nos pidan cerca de ochenta euros por juegos mediocres (o fabulosos, da igual), los videojuegos deberían valer unos 10-15 €. Y ya me huelo la pregunta:
·¿Crees que el esfuerzo de todas esas personas vale 10-15€?
No, creo que una copia en CD o BD del esfuerzo de todas esas personas vale 10-15 €. Y no más, aunque en primera instancia tendamos a pensar que tienen que vale más, es porque ya nos hemos acostumbrado a un precio excesivo. Pero, sinceramente, pensad cuanto tiempo disfrutáis con un juego normal. ¿Realmente creéis que vale lo que habéis pagado por él?
No, no pretendo crear un "fin del mundo" con este post. No sé si está bien situado, hace muchísimo tiempo que no entro aquí. Solo me ha dado por pensar en lo carísimo que son los juegos y tenía ganas de descargarme.
Es indignante que un juego que se termina en cinco-seis horas, como un Call of Duty, te exija un pago de setenta euros. Por mucho que haya modo online, un modo matazombies, un minijuego en un ordenador del juego o una revelación divina in-game. Estos juegos no valen lo que cuestan. Es símple y llanamente lo que se ha llamado de toda la vida una estafa. Solo que con la cantidad de idiotas que juegan a videojuegos (o fanboys, cada uno los llama como quiere), con su idealizada visión de la empresa (desarrolladora de videojuegos) amiga, parece que jamás se conseguiran frenar las compras. Pues parece que la gente realmente se convence de que si pagan setenta euros por un juego es porque mucha gente ha trabajado para hacerlo, como si esas personas hubieran tenido que abandonar a su familia durante décadas para picar piedras en algún rincón del ártico...
Opino que esto es símplemente un abuso, por eso ya casi me da vergüenza ver anuncios anti-piratería. Sobre todo si se trata de videojuegos. Yo no iba a pagar setenta euros por el Call of Duty black ops ni aunque me amenazaran con tirarme a los protagonistas al cuello. Pero lo descargué, lo jugué, lo terminé y para los de Treyard todo sigue siendo igual. Porque nunca me lo hubiera comprado, no por setenta euros. El juego está trabajado, desde luego, pero eso no quiere decir que quiere ir a besar los pies de los desarrolladores y a ofrecerles mis órganos por si algún día necesitan un transplante...
Opino que una buena manera de quejarse (sí, así dicho suena infantil, pero si digo "revelarse, luchar por nuestros derechos"... Seguro que algunos se subirían al carro) sería hacer apología de la piratería ("¡uy! ¡lo que ha dichooo!"), porque, ¡despertad! La industria de los videojuegos no va a derrumbarse ni quienes trabajan en ello van a quedar convertidos en piedra hasta el fin de los días. Lo que terminaría ocurriendo sería lo que siempre ocurre cuando baja la demana: que los precios le siguen.
Ya esta bien de dejar que nos pidan cerca de ochenta euros por juegos mediocres (o fabulosos, da igual), los videojuegos deberían valer unos 10-15 €. Y ya me huelo la pregunta:
·¿Crees que el esfuerzo de todas esas personas vale 10-15€?
No, creo que una copia en CD o BD del esfuerzo de todas esas personas vale 10-15 €. Y no más, aunque en primera instancia tendamos a pensar que tienen que vale más, es porque ya nos hemos acostumbrado a un precio excesivo. Pero, sinceramente, pensad cuanto tiempo disfrutáis con un juego normal. ¿Realmente creéis que vale lo que habéis pagado por él?
No, no pretendo crear un "fin del mundo" con este post. No sé si está bien situado, hace muchísimo tiempo que no entro aquí. Solo me ha dado por pensar en lo carísimo que son los juegos y tenía ganas de descargarme.
OLE!
