Recuerdos. Algo tan importante como nuestra propia existencia. Los recuerdos son los protagonistas de la nueva propiedad intelectual de Capcom, Remember Me. Tras haber probado las dos primeras horas del juego, viene a nuestra mente ciertas cuestiones existenciales despertadas tras probar dicho juego. Como dice el refrán, la vida no se mide en las veces que respiramos, sino en los momentos que nos dejan sin aliento. Nuestra vida es un conjunto de experiencias vividas, que quedan en nuestra memoria y conforman nuestra personalidad, nuestras inquietudes y son parte de nuestra propia esencia. Pero, ¿qué pasaría si todos estos recuerdos fuesen considerados mercancía, si pudieran borrarse de nuestra mente y traficar con ellos? O más interesante aún, ¿qué pasaría si modificaran nuestros recuerdos? ¿Seguiríamos siendo el mismo tipo de persona?
Remember Me se adentra en este confuso mundo de los recuerdos con una historia protagonizada por Nilin, una antigua cazadora de recuerdos que ahora ha perdido la memoria y tiene que ir redescubriéndose a sí misma y cuál era su cometido en la vida. El transcurso de dicha historia se da en una versión futurista de París. La actual "Ciudad del Amor", llamada NeoParís en el videojuego, es un nuevo acercamiento a un futuro con la raza humana a la deriva. El mundo está completamente dividido: por un lado existen los privilegiados, los ricos, aquellos que tienen el poder y el capital suficiente para manejar a su antojo los recuerdos de los demás, comerciando con ellos. La clase pobre, a raíz de ser privados de sus recuerdos también pierden su humanidad y van transformándose en seres sin esencia, sin motivo por el que vivir y en los que prevalecen los instintos primarios de atacar a los contrarios.
Las mecánicas de juego se centran principalmente en dos pilares: las fases de acción al más puro estilo beat´em´up y fases de plataformas centradas en la escalada. Para ir conformando nuestro propio estilo de lucha, podemos recordar los llamados Pressens, movimientos que forman combos a medida que derrotamos enemigos y de esta manera configurar los movimientos que Nilin conocía anteriormente.
Nilin (y ella no lo recuerda) pertenece a la resistencia, un grupo de rebeldes que pretenden enfrentarse contra los privilegiados, aquellos que trafican con los recuerdos y por tanto se lucran con ello. El gran enemigo es la corporación Memorize, quienes experimentaron con los recuerdos y consiguieron establecer un negocio con ello. Nilin será una pieza clave en esta revolución, es una mujer más poderosa de lo que ella misma se cree. Su gran virtud es la de doblegar los recuerdos de los contrarios para cambiarlos a su conveniencia, y por tanto cambiarlos por realidades. En la demostración, y sin desvelar spoilers, hay una cazarrecompensas que nos persigue para financiar el tratamiento de un ser querido, si cambiamos los recuerdos de esa cazarrecompensas y hacemos que el enfermo haya dejado de existir, la motivación principal de la cazarrecompensas desaparece, y por tanto colaborará en cierta medida con nosotros.
En la demostración probada, pudimos ser testigos de la diferencia entre clases que representa el juego. Nada más comenzar la historia Nilin ha escapado tras estar apresada, se enfrenta a seres que van perdiendo el color, pese a que todavía conservan su forma humana, se observa en su lenguaje sin sentido, que van perdiendo sus recuerdos poco a poco. Estos enemigos, llamados Leapers, tienden a atacar a aquellos que no son todavía como ellos, por lo que serán una buena toma de contacto para iniciarse en el combate y en la configuración de los Pressens.
Tendremos el apoyo vía radio (Sensen) de antiguos compañeros que nos irán guiando y nos irán poco a poco refrescando la memoria. Nuestro cometido para ir avanzando en la aventura será huir de los suburbios y conseguir infiltrarnos en la zona de los privilegiados, donde deberemos pasar desapercibido. En este punto, observamos la estética totalmente opuesta a las primeras zonas donde abundaba la pobreza. Aquí, París es totalmente reconocible, sigue teniendo sus tiendas de alta costura, y su estilo arquitectónico tan peculiar, combinado con ciertos elementos futuristas.
Las dos caras de NeoParís
NeoParís, como en la actualidad, es la ciudad del amor. Generalmente los mejores recuerdos de nuestra vida están también ligados al amor. La filosofía de la alta sociedad de NeoParís es la de disfrutar de ese tipo de recuerdos aún si no han sido vividos. Y si se olvidan, se recompran. Algo similar sucede en el caso contrario, si se maneja el dinero suficiente, se hace que se olviden los malos recuerdos, de este modo, se busca el ideal de felicidad como una configuración en la que todo sean recuerdos buenos.
Para avanzar en la historia debemos combatir con las fuerzas armadas de NeoParís. Llegados a este punto más avanzado, podemos realizar mejores configuraciones de los Pressens que podemos desbloquear. Tanto al completar objetivos, como al acabar con enemigos, se nos otorgan los llamados PMP (puntos de dominio de procedimiento, el equivalente a puntos de experiencia), que son la moneda de cambio para autoimplantarse nuevos recuerdos en forma de técnicas de combate.
Este modo de progreso y desbloqueo supone el toque rolero del título. Los Pressens pueden ser de tres tipos: el normal, que inflige daño al enemigo, regeneración, que al ejecutarse nos recuperan la barra de vida (también hay ciertas máquinas que recuperan la salud repartidas por el escenario) y por último los de recuperación, que llenan una barra especial para ejecutar los llamados Super Pressens, que suponen un incremento temporal en el daño que causamos.
Entrando a valorar la parte técnica, Remember Me hace uso del Unreal Engine 3, por lo que presume de sus virtudes y también adolece de sus defectos, como pueden ser unas texturas no demasiado definidas, pero el nivel general es más que correcto. El punto que sí hay que destacar por encima del resto es el sonido. Además de la preciosa banda sonora, el doblaje en castellano es muy bueno, perfecto para entender el argumento. Es ahí donde Remember Me se desmarca del resto: en la narrativa. La historia es muy interesante, la manera en que se manejan los recuerdos pasados e influyen en el presente también. Si atendemos solamente a las fases de beat´em´up es un juego normalito, las fases de escalada y plataformas tampoco son del otro mundo, pero la historia y la ambientación son sus puntos fuertes.
Remember Me se adentra en este confuso mundo de los recuerdos con una historia protagonizada por Nilin, una antigua cazadora de recuerdos que ahora ha perdido la memoria y tiene que ir redescubriéndose a sí misma y cuál era su cometido en la vida. El transcurso de dicha historia se da en una versión futurista de París. La actual "Ciudad del Amor", llamada NeoParís en el videojuego, es un nuevo acercamiento a un futuro con la raza humana a la deriva. El mundo está completamente dividido: por un lado existen los privilegiados, los ricos, aquellos que tienen el poder y el capital suficiente para manejar a su antojo los recuerdos de los demás, comerciando con ellos. La clase pobre, a raíz de ser privados de sus recuerdos también pierden su humanidad y van transformándose en seres sin esencia, sin motivo por el que vivir y en los que prevalecen los instintos primarios de atacar a los contrarios.
Las mecánicas de juego se centran principalmente en dos pilares: las fases de acción al más puro estilo beat´em´up y fases de plataformas centradas en la escalada. Para ir conformando nuestro propio estilo de lucha, podemos recordar los llamados Pressens, movimientos que forman combos a medida que derrotamos enemigos y de esta manera configurar los movimientos que Nilin conocía anteriormente.
Nilin (y ella no lo recuerda) pertenece a la resistencia, un grupo de rebeldes que pretenden enfrentarse contra los privilegiados, aquellos que trafican con los recuerdos y por tanto se lucran con ello. El gran enemigo es la corporación Memorize, quienes experimentaron con los recuerdos y consiguieron establecer un negocio con ello. Nilin será una pieza clave en esta revolución, es una mujer más poderosa de lo que ella misma se cree. Su gran virtud es la de doblegar los recuerdos de los contrarios para cambiarlos a su conveniencia, y por tanto cambiarlos por realidades. En la demostración, y sin desvelar spoilers, hay una cazarrecompensas que nos persigue para financiar el tratamiento de un ser querido, si cambiamos los recuerdos de esa cazarrecompensas y hacemos que el enfermo haya dejado de existir, la motivación principal de la cazarrecompensas desaparece, y por tanto colaborará en cierta medida con nosotros.
En la demostración probada, pudimos ser testigos de la diferencia entre clases que representa el juego. Nada más comenzar la historia Nilin ha escapado tras estar apresada, se enfrenta a seres que van perdiendo el color, pese a que todavía conservan su forma humana, se observa en su lenguaje sin sentido, que van perdiendo sus recuerdos poco a poco. Estos enemigos, llamados Leapers, tienden a atacar a aquellos que no son todavía como ellos, por lo que serán una buena toma de contacto para iniciarse en el combate y en la configuración de los Pressens.
Tendremos el apoyo vía radio (Sensen) de antiguos compañeros que nos irán guiando y nos irán poco a poco refrescando la memoria. Nuestro cometido para ir avanzando en la aventura será huir de los suburbios y conseguir infiltrarnos en la zona de los privilegiados, donde deberemos pasar desapercibido. En este punto, observamos la estética totalmente opuesta a las primeras zonas donde abundaba la pobreza. Aquí, París es totalmente reconocible, sigue teniendo sus tiendas de alta costura, y su estilo arquitectónico tan peculiar, combinado con ciertos elementos futuristas.
Las dos caras de NeoParís
NeoParís, como en la actualidad, es la ciudad del amor. Generalmente los mejores recuerdos de nuestra vida están también ligados al amor. La filosofía de la alta sociedad de NeoParís es la de disfrutar de ese tipo de recuerdos aún si no han sido vividos. Y si se olvidan, se recompran. Algo similar sucede en el caso contrario, si se maneja el dinero suficiente, se hace que se olviden los malos recuerdos, de este modo, se busca el ideal de felicidad como una configuración en la que todo sean recuerdos buenos.
Para avanzar en la historia debemos combatir con las fuerzas armadas de NeoParís. Llegados a este punto más avanzado, podemos realizar mejores configuraciones de los Pressens que podemos desbloquear. Tanto al completar objetivos, como al acabar con enemigos, se nos otorgan los llamados PMP (puntos de dominio de procedimiento, el equivalente a puntos de experiencia), que son la moneda de cambio para autoimplantarse nuevos recuerdos en forma de técnicas de combate.
Este modo de progreso y desbloqueo supone el toque rolero del título. Los Pressens pueden ser de tres tipos: el normal, que inflige daño al enemigo, regeneración, que al ejecutarse nos recuperan la barra de vida (también hay ciertas máquinas que recuperan la salud repartidas por el escenario) y por último los de recuperación, que llenan una barra especial para ejecutar los llamados Super Pressens, que suponen un incremento temporal en el daño que causamos.
Entrando a valorar la parte técnica, Remember Me hace uso del Unreal Engine 3, por lo que presume de sus virtudes y también adolece de sus defectos, como pueden ser unas texturas no demasiado definidas, pero el nivel general es más que correcto. El punto que sí hay que destacar por encima del resto es el sonido. Además de la preciosa banda sonora, el doblaje en castellano es muy bueno, perfecto para entender el argumento. Es ahí donde Remember Me se desmarca del resto: en la narrativa. La historia es muy interesante, la manera en que se manejan los recuerdos pasados e influyen en el presente también. Si atendemos solamente a las fases de beat´em´up es un juego normalito, las fases de escalada y plataformas tampoco son del otro mundo, pero la historia y la ambientación son sus puntos fuertes.
