Objetivo Platino: la lista de la semana, Hotline Miami

Hasta que la sangre lo cubra todo, la nuestra y la de otros

Ahora que se ha anunciado el lanzamiento para PS4 de un port de las versiones de PS3 y PS Vita del juego indie desarrollado por Dennaton Games, cuya secuela llegará a lo largo de este 2014, es buen momento para entrar a analizar los pasos que debemos dar para afrontar con mayor éxito los trofeos de Hotline Miami en este repaso que hacemos de la lista de trofeos del juego.

Hace pocos meses Hotline Miami fue uno de los juegos que Sony ofreció de forma gratuita para los suscriptores de su servicio PlayStation Plus, por lo que estará en muchas listas de descargas de los usuarios de LaPS3. En algunos casos incluso esperando a ser probado.

El juego experimentó un problema inicial que impedía desbloquear dos de los trofeos, “Que entre algo de aire” y “Amante de los perros”, pero con la salida del parche que actualiza a la versión 1.01 ese problema ya está arreglado y los trofeos saltan sin problemas. Por lo demás, estamos ante un juego que sobre todo nos va a ofrecer trofeos acumulables y coleccionables.

Y es que la muerte está muy presente en Hotline Miami y tanto los asesinatos que provocamos como las muertes que sufrimos nos van a ofrecer un buen puñado de trofeos. Es por eso que lo más recomendable es afrontar la experiencia sin preocuparnos mucho por los rangos que conseguimos en cada misión, buscando únicamente los coleccionables relativos a las máscaras (trofeo “Guardián del zoológico”) y a las piezas del puzzle (trofeo “El jefe”) para así lograr los trofeos relativos al final del juego, “¿Fin?” y “Esto es todo” (el trofeo por ver el final secreto). Durante este camino la mayor parte de los trofeos habrán ido saltando mediante las acciones que hemos completado o las muertes que hemos ido acumulando.

Ni que decir que no es un juego cuyo nivel de dificultad pueda considerarse ni mucho menos fácil, por lo que es poco recomendable para los que tienen poca paciencia o no les gusta morir habitualmente. La muerte en Hotline Miami está no solo recompensada, sino que hasta la nuestra propia nos lleva a conseguir un trofeo, “Karma”.

Pero la parte más complicada del juego la vamos a tener cuando queramos afrontar el trofeo “Búscate una vida”. Consiste en acabar todos los niveles del juego en los que se obtiene una puntuación con una calificación de A+, lo que puede resultar harto complicado pues son muchos los factores que influyen para conseguirlo. Los niveles que quedan exentos para lograr el trofeo son el nivel 12, el nivel Final, el 18 y el 19 (que componen el epílogo). Lo mejor es portar la máscara de Zach, aquella que otorga un mayor tiempo para enlazar combos de muerte, para de esa forma sumar muchos más puntos. Recordad que las ejecuciones que hacemos con el enemigo en el suelo también suman muchos puntos y si conseguimos encadenar algunas en un combo pueden hacernos conseguir el objetivo de llegar a A+ en todos los niveles. Por supuesto nadie dijo que fuese fácil, muchas muertes habrá que sufrir antes de que eso se consiga llevar a cabo.

Un buen momento para afrontar «Búscate una vida» es mientras completamos una segunda pasada por el juego, necesaria para ver el final alternativo con el que cuenta, para obtener el trofeo “¿Eso es todo?”.

Por lo demás se trata de trofeos que consisten en cumplir determinadas acciones como noquear a varios enemigos con un ladrillo, usar todas las armas arrojadizas contra las pobres víctimas de nuestros salvajes asaltos o encadenar distintos combos para así alcanzar el combo de 12X (“Rey de los combos”) que nos hará completar este tipo de trofeos.

El juego no cuenta con modo online por lo que no hay que preocuparse de ello. En total son 35 trofeos que nos harán sudar sangre. El juego puede completarse en unas ocho o diez horas, dependiendo de la habilidad del jugador (en mi caso ni en 20 años).

Como curiosidad citar que el nombre de uno de los trofeos “Nigel Lowrie” se corresponde con el de uno de los miembros de la empresa que ha editado el título, Devolver Digital, y consiste en usar a un enemigo como escudo humano. Desconocemos si el señor Lowrie acostumbra a hacer eso en la vida real.