Noticias Por Sebastián Castaño 27 febrero, 2018

Dragon Ball FighterZ está siendo arruinado por los ragequitters.

¡Acepten su derrota, tramposos!

Sin ninguna duda Dragon Ball FighterZ ha sido un total éxito en todo el mundo desde su lanzamiento, los amantes del anime creado por Akira Toriyama se han sentido absolutamente complacidos por tener en sus manos un título de Dragon Ball que represente de una manera tan acertada los combates de sus personajes favoritos.

Bandai Namco y Arc System Works han recibido muy buenas críticas relacionadas a esta entrega, que combina mecánicas de combate muy entretenidas con un buen número de modos de juego que ofrecen variedad y diversidad.

Dragon Ball FighterZ, al tratarse de un juego de lucha, hace que el modo multijugador sea especialmente atractivo, porque claro está, no hay nada mejor que darle una paliza a ese amigo que tanto decía que te iba a derrotar antes de luchar.

La experiencia multijugador se expande a través del modo online. La posibilidad de enfrentarte a jugadores de cualquier parte del mundo es de lo mejor que nos trae este título, ofreciendo distintas modalidades como los rings de combate, el modo arena y la partida mundial.

A su vez, el modo partida mundial está conformado por dos variantes diferentes: el modo Partida igualada, que consiste en un sistema competitivo de combates que nos sumará o restará puntos dependiendo del resultado del combate, y el modo partida informal, que es la mejor opción para entrenar debido a que no contabiliza puntos ni victorias.

En el modo partida igualada es donde las cosas se complican, pues los jugadores se esfuerzan por ganar la mayor cantidad de combates con el fin de obtener más puntos, subir de rango y convertirse en los mejores jugadores del mundo.

El problema es que estos puntos solo se suman una vez haya acabado el combate, dándole cabida a una de las técnicas más odiadas desde que se implementó el modo online en los videojuegos:el Ragequit.

El ragequit es un método que consiste en desconectar la conexión a Internet justo antes de que el combate termine para evitar una inminente derrota y la pérdida de puntos que ocasionaría la misma.Quienes utilizan esta técnica son denominados comoragequitters.
Este sucio truco vendría siendo el equivalente futurista de ese amigo que apagaba nuestra legendaria PlayStation porque estábamos a solo un instante de derrotarlo jugando Dragon Ball GT: Final Bout.

Lo cierto es que la cantidad de ragequitters se ha incrementado considerablemente en los últimos días, haciendo que la experiencia del juego se vea perjudicada, puesto que estos tramposos al no dejarse vencer, no permiten que el jugador contrario sume puntos, dejándolo atascado en la misma cantidad, llevando al jugador a un estado de ira que se compara únicamente al de Gohan cuando enfrentó a Cell.

Los jugadores, comandados por MrKaytos, han alzado su voz en las redes sociales debido a este problema y se han dedicado a denunciar a estos ragequitters que tanto los han molestado, utilizando la etiqueta #DBFZRageQuit seguido del nombre del ragequitter y una captura del juego para advertirle a la comunidad de las malas prácticas de los jugadores nombrados.

Los usuarios mediante este manifiesto le piden a Bandai Namco que sancione a los jugadores que están arruinando la experiencia online del juego antes que la comunidad se vuelva aún más tóxica, debido a que no existe una manera 100% efectiva dentro del juego para evitar ser víctima de esta trampa.

Solo existe una opción en ajustes de entrada que permite escoger un alto nivel de finalización en partidas completadas para que el sistema intente emparejarnos con un usuario justo, sin embargo, esto no es la solución del problema.

Por el momento, Bandai Namco solo ha optado por cambiarle el color del nombre de usuario a los tramposos que han sido detectados, colocándoles un característico color morado que los diferenciará de los jugadores que sí juegan correctamente, de esta manera toda la comunidad los podrá identificar y evitar.

Quizás no sea una sanción tan grave como sus faltas cometidas, algunos jugadores piden sanciones más severas como la eliminación total de sus puntos o una suspensión temporal, pero sin duda esta decisión de marcarlos con un color distinto es un buen primer paso para empezar a limpiar la comunidad.

La esperanza es lo último que se pierde y no está de más soñar con un mundo libre de ragequitters, quizás campañas como las que se están realizando para denunciar este problema sean las que inciten a las desarrolladoras a tomar cartas en el asunto y nos permitan llegar en el futuro a ese paraíso online libre de trampas que tanto añoramos.