El diario norteamericano New York Times publica una información de lo más singular. Al parecer, algunas iglesias de EE. UU. están organizando eventos sociales protagonizados por el modo multijugador de Halo 3, el último y exitoso lanzamiento de Microsoft y Bungie para Xbox 360.
A través de esta iniciativa que está teniendo bastante éxito, no son pocos los jóvenes que deciden acudir a las parroquias para disfrutar de partidas en multijugador con la última aventura del Jefe Maestro. Y es que después de horas de juego y acción acompañado de amigos, los religiosos encuentra el momento oportuno para ofrecer sermones a estos nuevos y jóvenes feligreses.
La iniciativa ha suscitado polémica en EE. UU., pues allí Halo 3 ha sido calificado por la ESRB como +17 (en España como +16). Resulta impactante, por ello, que se trate de un juego de acción con violencia explícita, algo que no coincide lo más mínimo con los principios de la Iglesia como organismo religioso. En palabras del presidente del Instituto de Religión y Democracia, James Tonkowich, "Si quieres conectar con los adolescentes y traerlos a la iglesia, ofréceles alcohol y pornografía en el templo. Creo que no se podría hacer mejor".
Entre esta noticia y la de Resistance,me pongo furioso....y es que la iglesia no acepta que ya ha perdido la batalla,no hay nada que hacer,la gente ya no es incrédula como hace doscientos años,y, las palabras de James Tonkowich me parecen las más adecuadas posibles,pues explican perfectamente la situación...
A través de esta iniciativa que está teniendo bastante éxito, no son pocos los jóvenes que deciden acudir a las parroquias para disfrutar de partidas en multijugador con la última aventura del Jefe Maestro. Y es que después de horas de juego y acción acompañado de amigos, los religiosos encuentra el momento oportuno para ofrecer sermones a estos nuevos y jóvenes feligreses.
La iniciativa ha suscitado polémica en EE. UU., pues allí Halo 3 ha sido calificado por la ESRB como +17 (en España como +16). Resulta impactante, por ello, que se trate de un juego de acción con violencia explícita, algo que no coincide lo más mínimo con los principios de la Iglesia como organismo religioso. En palabras del presidente del Instituto de Religión y Democracia, James Tonkowich, "Si quieres conectar con los adolescentes y traerlos a la iglesia, ofréceles alcohol y pornografía en el templo. Creo que no se podría hacer mejor".
Entre esta noticia y la de Resistance,me pongo furioso....y es que la iglesia no acepta que ya ha perdido la batalla,no hay nada que hacer,la gente ya no es incrédula como hace doscientos años,y, las palabras de James Tonkowich me parecen las más adecuadas posibles,pues explican perfectamente la situación...