Como me aburro un poco, y ahora mismo he sacado algo de tiempo para crear uno de esos chorraposts que me encantan, voy a relataros algunas escenas vergonzantes que he tenido el dudoso placer de protagonizar.
Seguro que muchos de vosotros tenéis algo que añadir en éste hilo, por mucho que os duela. Empecemos con lo mio, que vaya tela.
Situación: En mitad de las fallas valencianas, las calles están rebosantes de gente que se acerca para disfrutar con los espectáculos que se ofrecen. Stewie estaba allí, con su novia de 1´50 de estatura.
El caso es que aquellos malabaristas eran realmente cómicos, y él no apartaba su mirada del número que representaban con agilidad. De modo que la emocionante situación provocó que agarrara a su novia por la cintura cariñosamente, agachándose lentamente para comprobar que entre sus brazos se hayaba una niña tan desconcertada que estuvo a punto de gritar. Dió un respingo para alejarse rápidamente y miró de reojo a los padres de la criatura, que contemplaban el espectáculo ajenos al hecho de que su hija estaba aterrorizada. Que susto!!!, un señor de barba y tez blanquecina acababa de intentar sobrepasarse con ella.
Stewie encontró a su novia unos metros más alejada, y las lágrimas de risa resbalaron por sus mejillas al oir la dramático-cómica historia.
Ella, tras controlar su ataque de carcajadas, le dijo a él:
- "Cariño, tú eres tonto".
Situación: El pequeño Stewie contaba con la edad de 9 años, y se disponía a acudir al colegio de manera apresurada, ya que, como casi todos los dias, llegaba más bien tarde.
Se colgó la mochila y bajó las escaleras de nueve en nueve, (razón por la que casi pierde sus dientes en un par de ocasiones). Recorrió las tres manzanas que le separaban de su destino a un ritmo frenético, y tras discutir con su profesora, se sentó en su pupitre con el resto de compañeros.
La profesora mandó extraer los libros de texto y el material. Fué entonces cuando el pequeño y bobalicón Stewie se dió cuenta de que su mochila permanecía casi completamente vacía, y comprendió con horror que la había llevado puesta del revés todo el camino. En ese momento, su hermana mayor apareció con todas sus posesiones extraviadas tras la carrera, se las entregó colocándolas sobre el pupitre, y dijo en voz muy alta:
- "Tete, tu eres idiota".
Situación: En el pueblo de Stewie no habían campos habilitados para practicar el fútbol que no fueran de pago, y su paga semanal ascendía a la suma de veinte duros, por tanto se requería un parque público y dos pares de buenas piedras. Tanto para él como para su entrañable cuadrilla de amigos.
Una tarde, cuando todos hubieron terminado su sesión futbolera, Stewie montó en su bicicleta para volver a casa. Cuando llegó, su madre rompió a reir, ya que se dió cuenta de que la bici que montaba su hijo no era la habitual.
Extrañado y luchando por comprender la situación, Stewie se sintió como un estúpido. Y su madre le dedicó unas palabras:
- "Hijo, tu estás en la parra".
Como soy, xD.
Seguro que muchos de vosotros tenéis algo que añadir en éste hilo, por mucho que os duela. Empecemos con lo mio, que vaya tela.
Situación: En mitad de las fallas valencianas, las calles están rebosantes de gente que se acerca para disfrutar con los espectáculos que se ofrecen. Stewie estaba allí, con su novia de 1´50 de estatura.
El caso es que aquellos malabaristas eran realmente cómicos, y él no apartaba su mirada del número que representaban con agilidad. De modo que la emocionante situación provocó que agarrara a su novia por la cintura cariñosamente, agachándose lentamente para comprobar que entre sus brazos se hayaba una niña tan desconcertada que estuvo a punto de gritar. Dió un respingo para alejarse rápidamente y miró de reojo a los padres de la criatura, que contemplaban el espectáculo ajenos al hecho de que su hija estaba aterrorizada. Que susto!!!, un señor de barba y tez blanquecina acababa de intentar sobrepasarse con ella.
Stewie encontró a su novia unos metros más alejada, y las lágrimas de risa resbalaron por sus mejillas al oir la dramático-cómica historia.
Ella, tras controlar su ataque de carcajadas, le dijo a él:
- "Cariño, tú eres tonto".
Situación: El pequeño Stewie contaba con la edad de 9 años, y se disponía a acudir al colegio de manera apresurada, ya que, como casi todos los dias, llegaba más bien tarde.
Se colgó la mochila y bajó las escaleras de nueve en nueve, (razón por la que casi pierde sus dientes en un par de ocasiones). Recorrió las tres manzanas que le separaban de su destino a un ritmo frenético, y tras discutir con su profesora, se sentó en su pupitre con el resto de compañeros.
La profesora mandó extraer los libros de texto y el material. Fué entonces cuando el pequeño y bobalicón Stewie se dió cuenta de que su mochila permanecía casi completamente vacía, y comprendió con horror que la había llevado puesta del revés todo el camino. En ese momento, su hermana mayor apareció con todas sus posesiones extraviadas tras la carrera, se las entregó colocándolas sobre el pupitre, y dijo en voz muy alta:
- "Tete, tu eres idiota".
Situación: En el pueblo de Stewie no habían campos habilitados para practicar el fútbol que no fueran de pago, y su paga semanal ascendía a la suma de veinte duros, por tanto se requería un parque público y dos pares de buenas piedras. Tanto para él como para su entrañable cuadrilla de amigos.
Una tarde, cuando todos hubieron terminado su sesión futbolera, Stewie montó en su bicicleta para volver a casa. Cuando llegó, su madre rompió a reir, ya que se dió cuenta de que la bici que montaba su hijo no era la habitual.
Extrañado y luchando por comprender la situación, Stewie se sintió como un estúpido. Y su madre le dedicó unas palabras:
- "Hijo, tu estás en la parra".
Como soy, xD.