Reservoir Dogs es un peliculón, un clásico a estas alturas, un deleite cinéfilo, una joya.
Disfruta atentamente de esa película y dime quién demonios puede crear semejante explosión de talento con tan poco presupuesto y ese número de secuencias en tan sólo un escenario.
Reservoir Dogs fué de los últimos gritos del buen hacer en el cine negro. El humor corrosivo y los diálogos con una chispa que hasta el propio Quentin ha sufrido por intentar recuperar sin éxito alguno. Es, junto a la gran "Pulp Fiction" el tremendo grano en el culo del director americano que jamás podrá estilparse. Aquello fué tan impactante que le acompañará por el resto de los dias.
Fíjate en la afinidad con la que ocurren las cosas, la sintonía con la que se desarrollan las conversaciones y quédate para siempre con más de siete escenas que componen algo memorable.
Ya nos contarás.
Sr.Rosa rules!!!