Empecemos por el principio para quien no le conozca. ¿A qué edad empezó a jugar al baloncesto?
Empecé a jugar con 12 años en una escuela de mi país que se llama Joker. Jugué allí dos años y medio. Luego me fui a un campus en Zaragoza y allí me vio el director de cantera del Madrid, Alonso Madariaga, que luego vino a verme también a mi país y con 14 años me vine al Madrid.
¿Sólo jugaba al baloncesto o le gustaban otros deportes?
Antes de esto jugué durante cinco años al fútbol. De repente crecí, probé en el baloncesto y se me daba bien. Estoy muy contento de estar donde estoy ahora.
¿Y de qué jugaba?
Jugaba en ataque. Era delantero. Se me daba bien. Metía goles de cabeza porque era el más alto del equipo. Me lo pasaba bien.
¿Sus padres jugaban al baloncesto o practicaban algún deporte?
Mi padre jugaba al fútbol. También mi hermano. Nunca fueron profesionales. Yo les seguí por el camino del fútbol, pero cuando me hice tan alto cambié rápido al baloncesto.
¿Quiénes fueron sus ídolos de la infancia tanto en fútbol como en baloncesto?
Cuando eres pequeño siempre eliges un ídolo. Yo elegí a Dirk Nowitzki, pero nunca dije que quería ser como él o que iba a ser como él. Desde que llegué aquí también me gusta mucho Felipe Reyes. En el fútbol me gustaba mucho Raúl cuando estaba en el Madrid. Ahora me quedo con Cristiano, Kaká... Me gustan todos los del equipo.
¿Le han dicho alguna vez que se parece mucho a Petrovic físicamente?
Escuché algo de algunos compañeros o de la gente, pero en entrevistas no mucho. Reconozco que en la cara sí que me parezco, pero en el juego no mucho. Ser como él es muy difícil. Era muy grande, el mejor europeo de la historia y uno de los mejores del mundo. Tendría que ser muy especial para ser como Petrovic
¿Ha visto muchos vídeos suyos?
He visto algunos, sí. También algún partido entero de cuando estaba en Europa. Impresiona muchísimo su juego, su carácter, su pasión por el trabajo...
¿Cuándo se dio cuenta de que podía ganarse la vida jugando al baloncesto?
Cuando di el estirón empecé a creerlo. También cuando vine al Madrid. Me di cuenta de que esto era algo serio. En mi país me lo tomaba en serio, pero no tanto. Al llegar aquí entendí cómo es este mundo, cómo hay que trabajar, qué hay que hacer... Aprendí mucho.
Toda la gente que le rodea dice que usted tenía en mente ser jugador de élite y que iba a hacer todo lo posible por conseguirlo.
Espero que sea así. Siempre he intentado e intento dar el máximo en los entrenamientos y en la cancha. Soy un tío sencillo al que le gusta trabajar. Las cosas que hago las intento hacer bien, de la mejor manera. Una de las cosas más importantes del deporte es tener carácter, trabajar bien y estar concentrado.
Y de todo lo que puede hacer en la cancha, que es mucho, ¿con qué es con lo que más disfruta?
Meter un triple. Es lo que más me gusta. Es mi jugada favorita.
Dígame una cosa en la que debe mejorar.
Muchas cosas. Soy muy joven y estoy en ello. Lo primero es la defensa. Los fundamentos defensivos son lo más importante.
¿Cómo es el vestuario del Madrid con un chaval de 20 años?
Muy bueno. Todo el mundo me trata bien, como uno más. Siempre hay alguno que te vacila un poquito. Es lo normal. Me llevó bien con todo el mundo.
¿Y cómo se entrena con uno de los mejores técnicos de Europa?
Muy bien. Estoy muy contento y con ganas de seguir trabajando. Ettore es uno de los mejores entrenadores que hay. En los entrenamientos me corrije a mí y a todo el equipo, pero es normal y necesario. Necesitamos un entrenador así que nos haga subir de nivel.
¿Imaginaba una temporada así, con semejante importancia en el equipo?
Sinceramente, no pensaba que la temporada podría irme así. Cuando no jugaba, yo intentaba entrenar y trabajar bien, animar a mis compañeros. Mi objetivo es estar ahí siempre, ayudar al equipo jugara o no jugara. Tenía claro que mi oportunidad iba a llegar y creo que la he aprovechado. Ahora tengo que seguir y tener más ganas aún de aprender más cosas y de aportar más cosas al equipo.
Con 20 años ya ha liderado a uno de los equipos más importantes de Europa en partidos de la máxima exigencia, como el de Siena. ¿Qué se siente haciendo eso?
El equipo me ayuda mucho. Los equipos se fijan en Llull, Felipe y en otros y a mí me salen oportunidades. Lo importante es que el equipo va ganando, que estamos bien en la ACB y en la Euroliga. Quiero seguir en este camino, aportar todavía más, porque sé que puedo hacerlo.
¿Cuál es el mejor consejo que le han dado desde que se ha convertido en una estrella?
Yo creo que todavía no soy ninguna estrella. Soy un chico joven que tiene que trabajar mucho. No hay ningún consejo especial. Mucha gente me los da, los jugadores, los entrenadores... Me dicen que esté concentrado, que trabaje mucho y que aporte al equipo.
¿Cómo ven las opciones de llegar a la Final Four? Factor cancha en cuartos, invictos en la Caja Mágica...
Estamos contentos por pasar como primeros de grupo. Habrá que esperar qué rival nos va a tocar, pero los dos (Power Electronics Valencia o Fenerbahçe) son muy complicados. Tenemos el factor cancha e intentaremos ganar los dos primeros partidos y poder ir más tranquilos a su pista e intentar sacar un triunfo fuera. Tenemos muy buenas opciones, pero queda un camino largo y no hay descentrarse.
¿Piensa en la selección española de cara al próximo verano?
Sinceramente, no mucho. Estoy concentrado en el Madrid y mi mente está aquí. Quiero seguir ganando y ayudando al equipo. Todavía queda mucho y estoy concentrado al cien por cien.
¿Le haría ilusión?
Sí, claro. A todo el mundo le gustaría estar rodeado de jugadores tan buenos.
Mucha gente le considera el relevo de emblemas de la selección y del Madrid como Felipe y Garbajosa.
Intento no escuchar mucho esas cosas. Son cosas positivas que dicen de ti, pero a mí me queda mucho camino por delante y quiero estar tranquilo y sin obsesionarme. Todo lleva su tiempo porque hacerse hueco en la selección es muy difícil. Cuando llegue el momento de la selección se verá lo que pasa. Si acabo yendo, aportaré lo que pueda, pero de momento lo importante es mi club.
¿Le costó mucho decidirse entre Montenegro o España? ¿Hubo alguna presión familiar?
Siempre hay alguna presión y nunca se sabe lo que puede pasar, pero jamás he pensado que me había equivocado. Me siento como un español más, estoy agradecido y ya estoy hecho a la vida en España. Este club y este país me ha dado mucho a mí y a mi familia. Estoy muy contento y disfrutando.
Una prueba de españolidad. ¿Cuál es su comida favorita?
Me encantan la paella y el jamón.
¿Hablamos de la NBA?
Estoy muy contento aquí y quiero seguir estando y cumpliendo mis sueños.
