Buenas, divertidos compañeros pesetreros. Me gustaría compartir con todos ustedes mis impresiones y sensaciones sobre esta joya, aun a riesgo de resultar cansina, pues por todos es sabido que el foro es un hervidero de hilos y post sobre el mismo tema...pero aquí lo dejo, seguro que a alguien le puede interesar, pues suelo enfocar los análisis de otro modo muy distinto al acostumbrado. [Me autocopypasteo, pues esto lo escribí hace algunos días en mi blog personal]
Vuelvo con otro placer audiovisualjugable, y éste es placentero hasta decir basta.
Lo acabé hace un par de días, pero la inmensa emoción contenida y otros asuntos que requerían mis atenciones han retrasado una entrada como se merece al que se ha convertido de golpe en uno de mis juegos preferidos de todos los tiempos, sino el que mas…cosa que ya decidiré con mejor perspectiva cuando haya pasado algo mas de tiempo y se haya calmado mi euforia.
No voy a revelar nada sobre el argumento, porque todo el juego es una sorpresa maravillosa, repleto de guiños a las anteriores entregas, algunos de los cuales son perfectamente capaces de hacerte llorar. Todo en el juego está perfectamente enlazado y al terminarlo no queda ni un solo cabo suelto de todas las líneas argumentales abiertas en toda la saga. Tiene un final perfecto, redondo y sublime.
La capacidad de emocionar que tiene esta obra no tiene límite, a mi me ha hecho sentir las mismas sensaciones que cuando era pequeña y los videojuegos aun ilusionaban. Es mágico. Claro que esa magia depende en gran medida del nivel de conocimiento que se tenga de los anteriores Metal Gear. Y desde aquí aprovecho para exhortaros a que los probéis en caso de que no lo hayáis hecho ya. Pues la saga en conjunto es un acontecimiento importantísimo dentro del mundo del videojuego, y su culminación, es decir, esta cuarta entrega, es una joya perfecta.
Hay una gran cantidad de videos que sirven como hilo conductor y explicativo de la enrevesada historia, videos realizados con una maestria y una sensibilidad intachables. El sistema de juego alterna momentos de acción con otros que comprenden todos los registros distintos posibles de infiltración. Los personajes son sencillamente fascinantes; los ya conocidos adquieren aquí nuevos matices que los enriquecen todavía más, y los de nueva aparición no tienen desperdicio. Los gráficos, salvo alguna que otra textura sospechosa, son de infarto. La música es cuanto menos mítica, ya que incluye temas de las anteriores entregas integrados perfectamente junto a los nuevos. Y el final es una autentica apoteosis.
El señor Kojima, pues, se ha quedado en la gloria con esta obra de arte indiscutible, ha vuelto a hacer gala de su buen gusto y su talento, casi como si de una bofetada en la cara de los jugadores más escepticos se tratase, y de un intenso y prolongado orgasmo de unas 20 horas para los fans. De unas 20 horas ( algo más de 22 me llevó) en principio, por supuesto, pues otra de las bondades de este juego es su alto grado de jugablilidad, ya que cada nivel de dificultad ofrece jugosas e interesantes novedades. Hay además cientos de secretos y curiosidades esparcidos por el juego, que vienen perfectamente explicados en la guia oficial (de piggyback).
En resumen y ya para concluir, que estamos ante algo muy grande, uno de los mejores juegos jamás creados, un claro ejemplo de porqué los videojuegos son arte (algunos), y la mejor experiencia jugable de la que he tenido el placer de disfrutar practicamente en toda mi vida.
Vuelvo con otro placer audiovisualjugable, y éste es placentero hasta decir basta.
Lo acabé hace un par de días, pero la inmensa emoción contenida y otros asuntos que requerían mis atenciones han retrasado una entrada como se merece al que se ha convertido de golpe en uno de mis juegos preferidos de todos los tiempos, sino el que mas…cosa que ya decidiré con mejor perspectiva cuando haya pasado algo mas de tiempo y se haya calmado mi euforia.
No voy a revelar nada sobre el argumento, porque todo el juego es una sorpresa maravillosa, repleto de guiños a las anteriores entregas, algunos de los cuales son perfectamente capaces de hacerte llorar. Todo en el juego está perfectamente enlazado y al terminarlo no queda ni un solo cabo suelto de todas las líneas argumentales abiertas en toda la saga. Tiene un final perfecto, redondo y sublime.
La capacidad de emocionar que tiene esta obra no tiene límite, a mi me ha hecho sentir las mismas sensaciones que cuando era pequeña y los videojuegos aun ilusionaban. Es mágico. Claro que esa magia depende en gran medida del nivel de conocimiento que se tenga de los anteriores Metal Gear. Y desde aquí aprovecho para exhortaros a que los probéis en caso de que no lo hayáis hecho ya. Pues la saga en conjunto es un acontecimiento importantísimo dentro del mundo del videojuego, y su culminación, es decir, esta cuarta entrega, es una joya perfecta.
Hay una gran cantidad de videos que sirven como hilo conductor y explicativo de la enrevesada historia, videos realizados con una maestria y una sensibilidad intachables. El sistema de juego alterna momentos de acción con otros que comprenden todos los registros distintos posibles de infiltración. Los personajes son sencillamente fascinantes; los ya conocidos adquieren aquí nuevos matices que los enriquecen todavía más, y los de nueva aparición no tienen desperdicio. Los gráficos, salvo alguna que otra textura sospechosa, son de infarto. La música es cuanto menos mítica, ya que incluye temas de las anteriores entregas integrados perfectamente junto a los nuevos. Y el final es una autentica apoteosis.
El señor Kojima, pues, se ha quedado en la gloria con esta obra de arte indiscutible, ha vuelto a hacer gala de su buen gusto y su talento, casi como si de una bofetada en la cara de los jugadores más escepticos se tratase, y de un intenso y prolongado orgasmo de unas 20 horas para los fans. De unas 20 horas ( algo más de 22 me llevó) en principio, por supuesto, pues otra de las bondades de este juego es su alto grado de jugablilidad, ya que cada nivel de dificultad ofrece jugosas e interesantes novedades. Hay además cientos de secretos y curiosidades esparcidos por el juego, que vienen perfectamente explicados en la guia oficial (de piggyback).
En resumen y ya para concluir, que estamos ante algo muy grande, uno de los mejores juegos jamás creados, un claro ejemplo de porqué los videojuegos son arte (algunos), y la mejor experiencia jugable de la que he tenido el placer de disfrutar practicamente en toda mi vida.