Mediante El Universal nos enteramos sobre un bebé de nueve meses, que sobrevivió casi milagrosamente al atropello de un camión, que le había causado graves daños en muchos de sus órganos vitales, ahora ha sido dado de alta del hospital tras haber pasado varios días en coma.
Los padres del niño, cuyo nombre no fue revelado, trabajaban en una fábrica de ladrillos en la ciudad de Zhenjiang, y dejaron momentáneamente al pequeño en el suelo mientras se dedicaban a sus quehaceres.
Justo entonces un camión, que maniobraba marcha atrás, pasó con una de sus ruedas por encima del bebé, ante el horror de sus padres, que acudieron inmediatamente al lugar pero no pudieron evitar el atropello.
El niño presentaba en el momento de ser ingresado en el hospital daños en el pulmón y el hígado, y los latidos de su corazón apenas eran audibles, pero tras los “incansables” esfuerzos de los médicos, “se logró el milagro” y el niño salvó su vida, según señaló el diario.
Muchas familias chinas pobres viajan a otras provincias más desarrolladas en busca de trabajo, y lo más frecuente es que dejen a sus bebés en sus localidades de origen, con los abuelos al cuidado de los pequeños.
