Tras 16 jornadas de Liga, el Barcelona sufrió su primera expulsión de esta temporada ante el Villarreal el domingo pasado, pero la Federación ha vuelto a hacer de las suyas para que el daño al conjunto culé no fuera superior a los quince minutos que se perdió Piqué en El Madrigal. Por eso, y quién sabe si aprovechando la época navideña en la que el ruido siempre es menor, ha permitido que el zaguero pueda jugar ante el Mallorca.
El Comité de Competición ha dejado sin efecto la segunda tarjeta amarilla, así como la roja pertinente, con la que Gerard Piqué fue amonestado ante el Villarreal, por lo que el defensa central del FC Barcelona estará a la disposición de Guardiola para el partido ante el Mallorca. Piqué podrá jugar el sábado día 3 de enero en el Camp Nou gracias a que el Comité de Competición estimó el recurso presentado por la entidad azulgrana y dejó sin efecto la segunda tarjeta amarilla -que propició la roja- mostrada al defensa azulgrana en el partido del fin de semana pasado ante el Villarreal en El Madrigal.
La resolución del Comité de Competición de la RFEF, apunta que "a través de un reiterado examen de las imágenes aportadas", se llega a la conclusión que "el jugador amonestado del FC Barcelona no desplaza con su brazo al jugador del equipo rival, provocando su caída en ocasión de disputar un balón de cabeza".
Quien sí se perderá la decimoséptima jornada será el valencianista Carlos Marchena, que vio la doble amarilla ante el Real Madrid. Tampoco se vestirán de corto Vivar Dorado, Marcos (Valladolid), Carmelo, Matabuena (Sporting), Colsa (Racing), Juanito (Almería) y David López (Athletic), todos ellos por acumulación de tarjetas. En los banquillos no estarán presentes ni el sevillista Manolo Jiménez ni el gijonés Preciado, ambos expulsados en la última jornada por salir de su área técnica y protestar airadamente las decisiones de los colegiados.
