Mira, yo de pequeño siempre tuve un trauma. Todos los animales que he tenido en mi casa se han ido volando. Lo cerraba todo, pues siempre encontraban un hueco para tirarse por la terraza...
Supermán era su amor platónico y supongo que querrían seguir su ejemplo...
Vivo en un 6º y supongo que eso influye...
Por mi terraza ha pasado todo ser vivo, mamífero que exista sobre la faz de la tierra.
Me daba mucha pena. Pero es que lo llevaban en la sangre.
Una vez un hamster ruso, al cuál le tenía yo mucho cariño, se metió por un hueco de abajo de la persiana de 3 cm. Bueno, el bicho se encojió y se aplastó como si de un papel se tratara para poder pasar por la persiana. Bueno pues yo rapidamente corrí hacia el para poder salvarlo.
Tenía el animal medio cuerpo asomado hacia el abismo, yo con todas mis esperanzas le agarré del pequeño trasero intentando que no se lanzara hacia abajo pero nada. Él no se daba por vencido y seguía y seguía. Hasta que llegó el momento en el que se soltó, y como si de Superman se tratase surcó el cielo por unos instantes, instantes antes de comerse el suelo a 90 km...
Desde entonces les tengo mucho mayor aprecio a estas criaturitas y si tengo una la tengo en los cuartos de la casa. Nunca las dejo en la terraza...