Drakengard: Un repaso a la saga y a sus protagonistas

Toda una década de dragones y caballeros

Las historias de dragones y caballeros, de sangre y venganza, de guerras, traiciones, amor, muerte y destrucción llevan rondando las tramas más épicas desde hace mucho, mucho tiempo. Generaciones enteras han imaginado estas historias fantásticas, en las que poderosas bestias se encontraban con valientes guerreros, no siempre en los mejores términos.

Pero, para hablar del juego que nos ocupa, no es necesario remontarnos a la época en la que estas historias de magia y espada se contaban de palabra o mediante libros. Para dar comienzo a esta historia, sólo debemos remontarnos una década. El año que viene se cumplen diez años del lanzamiento de Drakengard, la primera parte de lo que en su décimo aniversario ya será una trilogía, tetralogía si contamos la conexión del primer título con Nier, otro juego que merecería varios párrafos para sí mismo y que guarda relación tanto con el primer Drakengard como con el tercero, algo en lo que aún no es momento de ahondar.

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Lo que nos interesa ahora es Drakengard. Retomando los orígenes de la saga y para poner en situación a aquellos que no tuvieron la oportunidad de disfrutarlo, el título nos proponía un planteamiento no especialmente innovador: un héroe contra un imperio que quiere dominar el mundo y por el camino asesinar a Furiae, que además de su hermana es reverenciada como una Diosa. El punto de inflexión lo ponía una dragona roja a la que conocíamos al principio de la historia y a la que, por vicisitudes del destino, nuestro héroe, Caim, se veía obligado a unir su destino y su alma, pese al odio mutuo que ambos sentían.

Esta relación evolucionaba a lo largo de la historia, y la dragona nos ofrecía su ayuda tanto en combates en campo abierto, sirviendo como montura con la que hacíamos vuelos a ras de suelo inundando el escenario de fuego, como en batallas aéreas en la que podíamos disfrutar de momentos con grandes dosis de acción. Una historia plagada de giros y traiciones, una historia oscura, llena de momentos dolorosos y en la que la felicidad se alejaba más a cada paso que dábamos, capaz de mantenernos en vilo a medida que íbamos descubriendo todos los finales que nos ofrecía.

Mención aparte merecen las armas del juego, hasta 65 a nuestra disposición, que podían subir de nivel cambiando su forma y, lo que es más interesante, contarnos una historia. Cada arma, al subir un nivel, nos ofrecía un nuevo párrafo en el que se nos explicaba el origen del arma, o algo relacionad directamente con el propio argumento. ¿Por qué esta amplia presentación de Drakengard, un juego de hace 10 años? Pues porque Drakengard 3 nos planteará los hechos que tuvieron lugar antes de la historia de Caim y su hermana Furiae, y supondrá una precuela a lo que se nos ofreció en PlayStation 2 y que, después de meses de incertidumbre, ha confirmado su llegada fuera de tierras niponas. Antes de centrarnos en lo que el juego tratará, veamos lo que sabemos que el juego nos ofrecerá a nivel de interacción.

La base del combate promete no alejarse de lo que ya vivimos con Caim: nosotros y nuestro dragón contra el mundo. Las armas volverán a tener un papel muy importante en el juego, siendo necesario hacer un correcto uso de ellas para cada situación. No siempre nuestra arma favorita será la más adecuada para un momento concreto, pero esto lo podremos solucionar de una manera muy dinámica, con cambios instantáneos de armas y que nos permitirán sembrar el caos entre nuestros enemigos, además de volver a presentar las “historias de las armas”, como explicábamos más arriba.

Nuestra protagonista además se irá volviendo más fuerte, salvaje y peligrosa a medida que suba un medidor, que llenaremos derramando la sangre de nuestros enemigos. Además, en esta ocasión, en los combates terrestres nuestro dragón no sólo servirá para hacer vuelos rasantes, sino que podremos luchar montados sobre él, cargar contra nuestros enemigos, eliminarlos,etc.
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Ya puestos en situación, queremos presentaros, sin entrar en demasiados detalles para ahorrar posibles destripes del juego, (del que sólo podemos decir que no tendrá un argumento tan oscuro como el primero, sino que tendrá ciertos toques de humor), a las protagonistas indiscutibles de esta entrega de la saga, las seis hermanas de la tribu Utaitai, que reciben el sobrenombre de Entonadoras, por su capacidad de controlar la magia a través del canto.

Comenzamos con Five (Cinco). Además de ser la gobernadora de la Tierra de los Mares, es la hermana más ambiciosa y caprichosa de todas. Sin embargo, su ambición y capricho sólo se mantienen hasta que consigue aquello que anhela, momento en el que pierde todo interés en ello. Su enorme espada y su afición por los chistes con contenido sexual, además de su extraña atracción por Zero hacen de ella un personaje macabramente divertido.

La siguiente hermana, Four (Cuatro) es la reina de la Tierra de las Montañas. Hay que indicar que todas las hermanas tienen un comportamiento sexual anormalmente activo. Sin embargo, Four tiene una serie de traumas y complejos de inferioridad que trata de ocultar mediante una actitud refinada y tranquila que, combinados, han llevado a que esta sea la única hermana virgen. Otra de las rarezas de esta hermana es que sus uñas crecen muy rápido, lo que la ha llevado a inclinarse por usarlas como arma.

Three (Tres) es la reina de la Tierra de los Bosques. Su manera de comportarse es… desconcertante, por decirlo en pocas palabras. Por lo general es desapasionada, mostrándose muy letárgica, pero puede mostrar una fiereza muy peligrosa. Es “bastante popular” con los soldados y posee la característica de que su pelo crece constantemente a un ritmo acelerado, por lo que siempre lleva con ella un par de tijeras para poder solucionar su pequeño problema.

Two (Dos) resulta engañosa. Pese a lo que su aspecto azulado y ondulante pueda sugerir, no guarda relación con los mares… de hecho se trata de quien gobierna la Tierra de los Desiertos. Bajo una mirada fría como el hielo, se oculta la más amigable y alegre de las hermanas, capaz de llevarse bien casi con cualquier persona.

One (Uno) es la segunda hermana mayor, pero la que menor edad aparenta. Actualmente quien dirige la defensa contra Zero. Se trata de un personaje muy inteligente y con un fuerte sentido de la justicia, algo que choca totalmente con su hermana mayor. One dirige la Iglesia desde la marcha de Zero, de quien intentan protegerse debido a sus ansias asesinas. Su aspecto y sus ojos son algo que seguramente hará que muchos de los que jugasen a la primera entrega sientan una extraña sensación de déjá vu.

Zero. Por fin, la última hermana que queremos presentar, la mayor de las seis y la protagonista de Drakengard 3. Por motivos argumentales que por el momento permanecerán en el misterio, Zero presenta tres características muy interesantes: para empezar, quiere matar a sus hermanas. Su brazo izquierdo es prostético y en tercer lugar, una flor crece en su ojo derecho. El nivel de violencia que puede desencadenarse cuando algo la molesta, cosa que sucede con demasiada frecuencia, puede tener consecuencias totalmente desastrosas.

Por supuesto, la presencia de los dragones es más que evidente… pero eso es algo de lo que hablaremos más adelante, en otro momento. Por ahora, esperamos que esta breve presentación os sirva como anticipo a lo que está por llegar en esta tercera entrega de la saga Drakengard, que llegará a Europa en formato digital para PS3 en 2014.