Fallout 4: Por qué morir de hype

Lo nuevo de Bethesda tiene unos últimos puntazos que quizá no conocías y sorprenden

Queda menos de un mes para que Fallout 4 se incruste en nuestras PlayStation 4 durante horas y horas, para que visitemos el nuevo Yermo que Bethesda lleva casi 5 años preparando, y para sentir que el género del sandbox y el rol realmente pueden ir de la mano como nunca antes gracias a la nueva generación, que los lleva a otros derroteros. Morir de hype con este título es natural, más allá de lo que pueda parecer al verlo en movimiento y conocer únicamente algunas pinceladas generales. Por eso, en plena recta final y con un montón de información específica sobre la mesa, en LaPS4.com queremos repasar con vosotros las razones que lo hacen un robusto «más esperado«, las características que nos hacen hablar de algo revolucionario:

El Fallout más grande, libre y nutrido
Uno de los puntos que primero se nos prometieron cuando se anunció el juego durante el pasado junio y que ahora, con todo lo que hemos podido ver de él realmente comprobamos que se cumple viene en el tamaño y densidad de lo que tenemos por delante. Densidad en sentido de detalles, de variedad de estancias, de mimo absoluto por lo particular y único, de entornos donde podemos entrar a cada edificio y donde encontramos todo puesto de una manera u otra por algo. El nuevo Yermo que nos lleva a la Boston post-apocalíptica se ha construido con meses y meses de trabajo de un equipo de diseño de niveles y localización que no solo busca el componente estético de sus creaciones, sino también el punto coherente y realista de la distinción total entre un lugar y otro, lo que genera hasta un gameplay cambiante y una constante invitación a la exploración libre que nos hará querer ver siempre más sin cansarnos ni estar limitados. Tendremos determinadas cotas de todo esto como jamás antes en un videojuego.

Supervivencia S.P.E.C.I.A.L.
Siete atributos para dar forma a nuestro personaje y siete formas de entender Fallout 4, una por letra. La fuerza, la inteligencia, la suerte, la agilidad o el carisma son facetas que todo ser humano tiene más o menos desarrolladas y puede trabajar para mejorar. En esta inmensa aventura decantarse por mejorar en unos y otros puntos va a guiar completamente cómo nos van las cosas y cómo debemos sabernos mover. Fallout 4 no es un shooter, es una experiencia de supervivencia extrema donde las armas son solo una herramienta más para conseguir fines. Es necesario ser astuto y saber ver las oportunidades, por lo que ir poco a poco convirtiéndose en una persona ESPECIAL nos dará muchas alegrías y un puñado de puntazos imprevisibles que aseguran una experiencia de juego como nunca antes habíamos vivido en la marca. Nuestro hombre o mujer se caracteriza y distingue, y eso hace a nuestra partida y capacidades extremadamente distintas a las de otro jugador, haciendo del viaje justo lo que queremos que sea, personalizándolo como algo ESPECIAL.

Acción a tu elección
Y de verdad, sin medias tintas. En Fallout 4 por fin va a ser igual de apetecible y eficaz usar el sistema VATS que disparar en tiempo real. Se ha mejorado el gunplay -manejo de armas y apuntado- hasta el punto de dar con un control que recuerda al de first person shooters satisfactorios como Call of Duty o Wolfenstein. En Fallout 3 todo el mundo acabó abusando del sistema VATS que paraba la acción y nos dejaba ir siempre directamente a la cabeza. Eso ahora va a estar mucho mejor medido y tendremos también más balas y diseños de entornos pensados para el fuego directo de manera que el ritmo de la acción quede siempre en las decisiones del jugador para cada momento, no descuidando ninguna de sus posibilidades y dando a cada enfrentamiento un sentido, ventajas e inconvenientes que nos harán pensarlo bien. Jefes finales, oleadas, pruebas de puntería, disparos en movimiento, reflejos cuerpo a cuerpo… Se avecina una experiencia de jugabilidad intensa que no por ello deja de ser rol puro con sus estadísticas, probabilidades y tácticas que meditar con calma. Equilibrio redondo.

Albóndiga, tu nuevo mejor amigo
En esto de los videojuegos un perro nos ha acompañado muchas veces. Hasta marcó determinados actos de la Campaña del venido a menos Call of Duty Ghosts y conocimos de cerquita a éste en Fallout 3. Pero el caso de Albóndiga, que es como se llama en la versión española de Fallout 4, no se qeuda en animal de compañía que presta cierto apoyo a nuestro protagonista. Aquí querremos compartir cada paso con él y se ha creado una Inteligencia Artificial sin precedentes para que el animal rebusque en la basura, se comporte de forma lógica en situaciones de peligro, nos dé pistas sobres el avance o incluso perciba lo que ni el personaje ni el jugador pueden percibir. Ahora es crucial en el gameplay, un pilar por sí solo que marca del todo cómo nos enfrentamos a este nuevo Yermo y sus amenazas. Mantenerlo con vida será mucho más que un capricho y definirá hacia qué final nos embarcamos o cómo nos ven el resto de personajes, también posibles aliados. Pero Albóndiga es el mayor de todos los acompañantes, trabajado a fondo para ser una mascota real a la que debemos mucho y tenemos absoluto cariño.

Aparentemente sencillo, sorprendentemente sofisticado
Otro de los conceptos importantes a tratar para todo gran juego que aspire a quedar en el recuerdo para siempre, se basa en conseguir ese perfecto equilibrio entre cuidar al asiduo y cautivar al novel. Fallout 4 ha rehecho por completo su apariencia de interfaz, menús, personalización o esquemas. Aquí todo es muy visual, muy legible, muy comprensible y lanzado de forma escalonada. Pero poco a poco el jugador se dará cuenta de que las premisas de gameplay se van sofisticando, que nos vamos adentrando en un viaje tremendamente complejo y cargado de opciones, un viaje libre y amplio donde todo está en su sitio y coherentemente explicado, a su debido tiempo. Hablamos de una experiencia de juego hardcore que se hace amigable a cualquiera, y eso es primordial para grabarse a fuego. Los vídeos del Pip Boy y Vault Tech, las descripciones, los tutoriales integrados y hasta las gráficas de estadísticas muy visuales para que de un vistazo comprendamos cada momento son puntos que en Bethesda se han tomado esta vez muy en serio, dedicando muchas jornadas del desarrollo a encontrar la mejor forma de organizar, esquematizar y exponer toda la información que el jugador necesita conocer y tener accesible sin marearlo, pero tampoco simplificar la exigencia.

Ambientación rotúndamente cincuentera
La melancolía de los 50 siempre ha marcado a la saga Fallout, pero en este cuarto juego numerado toda la rabiosa vertiente estética, atmosférica, audiovisual y compositiva se lleva un paso más lejos que en anteriores. Esencialmente porque estamos ante el Fallout más caro y ambicioso que se haya hecho jamás, dedicando todos los esfuerzos presupuestarios a conseguir que el jugador se sienta dentro de esta Boston arrasada por la radiación y con pocas esperanzas de vida. Robots hipotéticos, gasolineras con luces de neón, líneas curvas en cada arquitectura y diseño o la chatarra como materia prima fundamental. Todo ello, al ritmo de algún blus que, por acelerada o pausada que tenga su melodía, siempre rezuma un toque trágico. Fallout 4 quiere ser un viaje en el tiempo a la era de Elvis o el peso de la posguerra mundial contra el nazismo, y todo esto se siente en las venas del juego, con una personalidad arrolladora y diseños más llamativos ahora que la potencia gráfica acompaña y ha permitido a sus creadores jugar con las atmósferas, la iluminación, las distancias de dibujado…

Una experiencia new gen
Y precisamente sobre esto que veníamos contando, Fallout 4 debe ser entendido como el Fallout de verdadera nueva generación con todas las letras y argumentos. Un mundo de estas caracterísicas no cabe en una PS3 en cuanto miramos a esa obsesión por el detalle o ese perfecto renovado gunplay y cómputo de posibilidades y vías bifurcadas. Éste es un paso adelante sobre New Vegas clarísimamente, sin lugar a dudas. Se nota en todo, también en su estabilidad y las herramientas que toca, que hasta dará soporte libre para mods en consola o consigue que los personajes se relacionen de forma variable abriendo un montón de cálculos matemáticos que abrumarían a cualquier máquina del pasado. Esta superproducción de años de trabajo es imposible en la anterior generación, queda claro en cuanto se pone en marcha todo el mecanismo. No vale con dejarse llevar por el apartado gráfico que «parece que tiene en este o el otro tráiler». Es impactante y de vanguardia.