The Simpsons Game

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El primer título de la alocada familia amarilla llega a nuestras PS3. Agarra tu Sixaxis y embárcate en un viaje paródico de desternillantes consecuencias.
Por Stewie 14 enero, 2008

Simpsonsmanía de nueva generación

Una vez más, los Simpsons invaden el mundo de los videojuegos como lo han hecho siempre a través de sus veinte años de existencia. La familia Springfildiana ha dejado su marca en prácticamente todas las plataformas habidas y por haber, cosechando resultados que han dejado bastante que desear en casi todos los casos y que nos han generado una sensación de dejadez creativa que mantenía, como único pilar maestro, el carisma del universo creado por Matt Groening.

La excepción llegó con su última aparición en PS2. «The Simpsons: Hit & run», ofrecía una calidad, diversión y originalidad que todos los fans de la serie soñabamos con disfrutar. Así se cuajó un título que, si bien no nos provocaba saltar de emoción y tildárlo de «Must have», podía justificar una buena compra y pegárnos al «Dual Shock 2» durante horas y horas. Definitivamente sentimos que un trabajo semejante hacía justicia a los Simpsons, y albergábamos la esperanza de que éste nivel de calidad se convirtiera en costumbre, elevando nuestras espectativas con la mirada fijada en PlayStation 3.

Desde que se vieron las primeras imágenes de éste «The Simpsons game», los enamorados de la serie nos mostramos bastante optimistas. Todo aquello del elenco paródico al mundo de los videojuegos sonaba a gloria.

Y cierto es, porque el máximo exponente de calidad de éste título se basa principalmente en los guiños y sátiras que van a desfilar por nuestras retinas, y de las risas que nos arrancarán los personajes que tanto hemos visto en televisión. Así, podremos disfrutar de detalles destinados casi a retarnos como conocedores de la serie y del plantel videojueguil. Detalles de Street Fighter, GTA, Final Fantasy, Super Mario Bros, Shadow of the colosus, Neverquest, Sonic, Space invaders y un largo etcétera, nos harán sonreir constantemente.

El argumento de «The Simpsons game» está creado por los guionistas habituales específicamente para la ocasión. Y, aunque éste carece de un sentido consistente, sirve eficazmente como telón de fondo para ir evolucionando en el juego, además de que disfrutaremos de los vídeos que se vayan dando, con algún que otro desternillante corte.

Bien, ya hemos mencionado el buen trabajo que se ha llevado a cabo en cuanto a ambientación. Pero, ¿y todo lo demás?. Pasen y vean.

Gráficos

Estar hablando de la nueva generación supone un lógico salto cualitativo en éste apartado. Y lo cierto es que jamás habréis visto una recreación de los escenarios y personajes de la serie tan detallada y colorida. Toda Springfield se muestra ante nosotros con una buena fluidez y consistencia, y en ningún momento percibimos bajadas de framerate ni errores que quepa mencionar, a pesar de que existen tramos en los que vemos un buen puñado de personajes correteando en pantalla.

Al recorrer la ciudad, podremos reconocer con entusiasmo los típicos enclaves que disfrutamos en la serie, tales como el Badulaque, la iglesia de Lovejoy, la escuela, la central nuclear, el bar de Moe y demás. Todo ello diseñado de una forma un tanto extraña en cuanto a conjunto, la verdad. Por poner un ejemplo, resulta muy raro encontrar la iglesia prácticamente en la acera del frente del hogar de los Simpsons, en Evergreen Terrace. Cuando tantos y tantos domingos hemos visto a la familia hacer un viajecito en coche hasta allí.

Esto tiene su explicación. Cuando jugamos a «The Simpsons game» tenemos la inmediata sensación de que los escenarios tienen un tamaño reducido y lineal. Al contrario que pasaba en «Hit & run», sólo podemos recorrer la ciudad en bus o a pie, lo que ha obligado a los desarrolladores a crear una Springfield de dimensiones bastante pobres, y con el consecuente factor de que existan serias irregularidades en cuanto a emplazamiento de los enclaves.

Aún así, nuestra ración de escenarios mantiene un nivel de calidad óptimo. Encontramos elementos bien diseñados que cumplen su función correctamente y se ven bastante animados o provistos de vida. Y, aunque podamos avistar algunos detalles menos cuidados que otros, en general el juego ofrece buenas sensaciones en éste aspecto. A pesar de que, para el tamaño de algunos lugares, resultan algo vacíos.

Las parodias en «The Simpsons game» se cuentan por miles. Y, en ese apartado, el juego es una auténtica gozada. Todo está repleto de guiños infinitos que sería de locos enumerar. De ésta manera nos podremos encontrar a maléficos «Ryu» lanzádonos ondas vitales, a Sonic trabajando duramente en una ruleta (a lo jaula de hámster), o decenas de pósters parodia, haciendo referencias a títulos como Metal Gear Solid, Comand & conquer o Need for speed, (con un chiste que no voy a desvelar, de lo bueno que es).

Los personajes están modelados y animados decentemente a través de la conocida y llamativa técnica de «Cell-shading». Tanto los miembros de la prolífica familia protagonista, como los geniales secundarios que hemos podido disfrutar en la serie durante años, suponen lo mejor visto hasta ahora en una adaptación al videojuego. Aunque nos dejan la sensación de que, con el poder que supone la arquitectura que ofrece la nueva generación, los resultados podrían habernos maravillado. Es decir, todo aporta buenas sensaciones, pero se antoja mejorable.

Quizás nos podríamos esperar un Homer correteando bajo nuestra tutela de igual manera que lo hace en la serie. Y no, la verdad es que aún existe una ligera diferencia de dinamismos físicos.

El número de animaciones es más bien reducido, en parte debido al escueto abanico de acciones que podremos tomar con cada personaje. Eso si, hay que aclarar que el juego no pretende ofrecer un sistema complejo o un desarrollo arriesgado. Todo está pensado para sentarse y disfrutar. Pero no hubieran sido mal recibidas unas cuantas posturas de más.

Ya hemos mencionado antes que los guionistas oficiales de la serie han aportado un guión original al título. Desde luego no es que se trate de algo a destacar, ya que comprobaréis de inmediato como los hechos que se van dando parecen demasiado forzados a constituir una línea que una las fases del juego como para significar un buen filón. Pero ello nos llevará a disfrutar de un buena cantidad de tronchantes escenas de vídeo bien recreadas que, a pesar de no mantener la misma calidad de reproducción que en un capítulo al uso, no dejan de ser muy valiosas.

EA ha provisto a su título de unos buenos 720p, que recomendamos optimizar en todo momento. Ya que la experiencia visual gana un número inmenso de enteros en ésta resolución. Lógicamente.

Sonido

La banda sonora de «The Simpsons game» entremezcla sintonías ya conocidas en la serie con algunas de nueva factura. En general no hay mucho que destacar, ya que todo resulta acertadamente sencillo y cumple perfectamente con su función.

Donde se da el «do» de pecho es en el doblaje. Absolutamente todos los personajes mantienen fielmente sus respectivas y geniales voces, algo muy de agradecer, vistos los desastres cometidos en algunas adaptaciones de series como «Family Guy». Es preciso que las desarrolladoras le den una prioridad máxima a sus creaciones en éste terreno. Y mucho más cuando se trata de éste tipo de productos, donde las sensaciones que se quieren transmitir a los jugadores se ven tan incrementadas con un buen trabajo en el doblaje.

Siendo así, reconoceremos al instante el cantarín tono de Lisa, la chistosa voz de Lenny/Bender o la nueva personalidad sonora de Homer, que a pesar de la lastimosa muerte del actor de doblaje original, hace un trabajo tan vistoso como en su contexto habitual.

Las risas están aseguradas durante el transscurso de la acción y las escenas de vídeo. Ya que los personajes de la serie harán gala de su peculiar humor casi sin descanso. Un punto muy a favor del juego, desde luego.

Jugabilidad

Como ya hemos mencionado antes, éste nuevo título de las Simpsons se presenta como una oferta sencilla que de seguro pretende ser accesible a todas las edades y significar una ligera carga de elementos para el jugador.

El alocado argumento nos sitúa, en primer lugar, en un sueño de Homer en el que visita «ciudad chocolate», (seguro que ésto nos suena a todos). Y en éstos primeros pasos ya podremos ir comprobando algunas cosas que gustan y otras que dejan que desear.

Nos damos de bruces con un control muy sencillo, donde usamos el stick izquierdo para movernos, el derecho para la cámara, botón para el salto, botón para el ataque y nada más. Todo ello mientras machacamos a decenas de enemigos aporreando enérgicamente el Sixaxis.

A medida que se van dando los acontecimientos, iremos viendo como los personajes aportan nuevas habilidades especiales que serán claves para ir superando los sencillos puzles que nos encontraremos, y muy útiles para abrirnos paso entre los enemigos. Así, el juego nos va llevando a situaciones en las que nos obligará a hacer uso de ellas.

Cada personaje tiene un par o tres de habilidades especiales. Por poner unos ejemplos, Bart pasará a ser «Bartman» y será capaz de planear, trepar o lanzar un gancho para ascender a sitios concretos, Lisa tocará el saxo provocando el desfallecimiento de los enemigos y será capaz de hacer levitar los objetos a través de invocaciones budistas, o Homer se hinchará exageradamente para convertirse en «Homerbola» y arremeter contra escenario y enemigos eficazmente.Además, en nuestro camino se cruzarán objetos que podremos recoger para adquirir poderes espectaculares, exclusivos de cada pesonaje, por una limitada fracción de tiempo.

Y bueno, lo cierto es que el juego intenta mostrase variado en su desarrollo y vistoso en su jugabilidad en todo momento. Algunas de las 16 misiones que componen el título son bastante refrescantes y, como no nos cansamos de mencionar, las risas en cada una de ellas se van a dar sin pausa.

De éste modo, será posible acudir a poner orden en un museo, evitar la tala de árboles en una empresa maderera, salvar al profesor Flink de las garras de Donkey Kong, solucionar el desastre de «Shadow of the colosal roscas» o evitar la promoción de «Grand theft Rasca», (una misión que EA se vió obligada a modificar en algunos aspectos tras las denuncias legales de Rockstar). Pero hay que dejar constancia que todas se muestran extremadamente lineales, y los puzles que nos proponen, si ya de por si tienen una solución bastante lógica, la simplicidad se incrementa al comprobar que el juego nos indica con señales luminosas e iconos que hacer ante cualquier reto.

Todo estará acabado en unas seis o siete horas. Al menos las misiones principales, porque si nuestro cometido es tratar de encontrar todos los objetos ocultos, (los cuales desbloquearán ciertos extras) y clichés (de la mano del tronchante vendedor de cómics) de cada personaje y misión, la duración se incrementará considerablemente. Sin contar que el juego permite jugar, de manera cooperativa, la aventura principal junto a un amigo, e incluye funciones on-line donde compararemos nuestras puntuaciones con el resto de jugadores del mundo.

A través de las conclusiones que vamos teniendo, deducimos que el título está pensado para todo tipo de público, y que lo podrán disfrutar los más pequeños de la casa, pero ésto no es totalmente así.

Uno de los talones de Aquiles más importante y decepcionante del juego, es su sistema de cámaras, el cuál llega en algunos momentos a desesperar de verdad, impidiéndonos poder avistar donde queremos llegar o dando planos no deseados de la acción. Esto convierte en difícil y desesperante lo que, en un principio, podría haber sido un paseo en bicicleta.

Lamentablemente, comprobamos que el control sobre los personajes también alberga sus imprecisiones. Y hasta para los experimentados jugadores de las plataformas, el juego puede llegar a provocar algunos resoplidos y dar la sensación de que es imposible llegar donde deseamos.

En definitiva, éste campo se muestra como una tara con respecto a la calidad general del juego. Y, aunque apunta buenas maneras y podría ser capaz de satisfacer a muchos, las cosas se pueden llevar a cabo de una manera más eficaz.

«Entre tú y yo»

Bien, ya tenía mi nuevo título de los Simpsons en las manos y una tarde lluviosa por delante para darle brío. Sentía muchísima curiosidad por todo aquello que pude ver en la red, «Medal of Homer», pensaba trás una sonrisa.

Le doy marcha a la PS3 y comienzo el viaje. Juro por todas las cosas que carcajeé sonoramente al comprobar que la primera misión era la de la «ciudad chocolate». Feliz como lo estaría cualquier buen fan de la serie, veo cosas que me van gustando. Vaya, todo ese colorido de 720p y una recreación tan vistosa de esos escenarios que llevo viendo tantos años en Antena 3 mientras papeo al mediodía. Desde luego no estaba mal.

Al visitar el garaje de los Simpsons por primera vez, me quedé observando el vehículo de la familia. Los fantasmas del «Hit & run» me asaltaron de golpe. Casi me vi enfadado por el hecho de no poder subir a esa lata rosa. En fín, pensé, toca patear.

Comienzan mis primeros mosqueos. No es que haya sido jamás demasiado bueno en las plataformas, pero ostias, me cuesta horrores escalar con Bart una pared que permite hacerlo por tramos. Resoplo, giro la cámara con el stick derecho para coger un buen plano y compruebo que está en mi contra, es uno de mis más duros enemigos, a parte de mi patosidad intrínseca, pero no es normal. Vamos, estamos hablando de un tio que lleva sorteando retos plataformeros desde hace casi veinte años, no es normal.

Pero bueno, al márgen de todo eso pasé un buen rato. Lo que más me entretenía e incitaba a seguir adelante eran las paródias y comentarios de los personajes. Pensé que si el juego fuera protagonizado por Pepe Leches y la familia Cuchufleta, seguramente no habría perdido mucho tiempo en él.

Afortunadamente, me vi sorprendido cada vez más por las misiones que iban llegando, la cosa mejoró un poco. Finalmente mereció la pena, y tras esas carencias que no podía dejar atrás, triunfaron las apetitosas ganas de seguir correteando por Springfield y desvelar las distintas fases «homenaje».

Acabé el juego pensando en lo que pudo ser, y no fué, la verdad. Quizás mi fanatismo hacia la obra de Matt Groening me llevó a ser más exigente. Sinceramente pienso que ésta gente amarilla se merece todo el esfuerzo y dedicación del mundo, no es para menos, ¿no?.

Conclusiones

Para los más aficionados, éste «The Simpsons game» no tendrá ningún problema en ser jugado con entusiasmo. El juego cumple con un sonado sobresaliente su función paródica y ambiental, que no deja de sorprendernos en ningún momento y que provocará que fijemos la cámara en determinados lugares para poder observar los cientos de detalles desternillantes que lo copan todo. Sin duda en este aspecto no tiene ningún pero.

El doblaje original y los pequeños vídeos inéditos creados para la ocasión, ponen la guinda a un trabajo excepcional de caracterización, que no dejará impasible a nadie. De hecho, será bien difícil no desear vérlo todo y continuar hasta el mismisimo final.

Pero hablar de componentes técnicos y de jugabilidad, es hablar de campos muy irregulares en éste título. Todo ello mengua en gran medida el producto, suponiendo éste una opción de compra a meditar. Y, aunque sus puntos fuertes luchan por mantener la dignidad del juego, el resultado final se nos plantea mejorable bajo muchos puntos de apoyo.

En resumidas cuentas, estamos ante una apuesta mejorable, pero que gustará a los fans aférrimos y que mantiene sus atributos de manera decente. Además, supone un comienzo en el camino a recorrer para llegar a ver un título definitivo de los Simpsons en PlayStation 3.

Lo mejor: Sin duda, la fabulosa faceta paródica y su cuidadísima fidelidad al humor de la serie.

Lo peor: La aparatosa jugabilidad y su desarrollo lineal.

76
Jugabilidad: 6.75
Gráficos: 7.5
Sonido: 8.75
Satisfacción: 7.5