Análisis – Control

Mauro · 23 septiembre, 2019
La compañía Remedy Entertainment regresa con una aventura muy entretenida, pero con algunos altibajos que convierte a Control en un juego no tan memorable.
Control PS4 Analisis

Luego de haber dejado “la casa de sus padres”, pues estuvo cerca de 10 años trabajando para Microsoft, el estudio desarrollador Remedy Entertainment, creadores de increíbles juegos como Quantum Break, Alan Wake y Max Payne, vuelve al escenario con Control, un título un tanto más modesto que los mencionados anteriormente, pero que demuestra que la ética de trabajo está intacta.

Disparos, luchas vibrantes y divertidas, narrativa más que elaborada, diseño visual muy atractivo y escenarios enormes que pueden ser explorados con libertad. Todo esto es lo que diferencia a Control de los anteriores juegos desarrollados por Remedy Entertainment, los cuales eran totalmente lineales.

Aquí se mezcla los combates con la exploración, lo cual hace que la aventura sea muy entretenida, algo que destaca por sobre todo lo demás. De igual forma, no todas son buenas noticias, pues es una propuesta que para nosotros le faltó algo: diversidad.

No tan parecido a cuando fue presentado

Si bien cuando se presentó en la conferencia E3 de 2018 a muchos nos pareció una copia fiel y descarada de Quantum Breaky a decir verdad tiene algunas similitudes–, Remedy Entertainment finalmente ha hecho que Control no sea tan parecido a lo que se presentó.

La estructura y narrativa hacen que el juego sea muy diferente, pero lo que no se olvidaron de copiar y pegar son los errores que ya se habían visto en títulos anteriores. Los combates que desde un primer momento parecen tener mucho potencial, pero al final no termina de convencer del todo, pues acaban siendo monótonos y algo aburridos.

Viendo todo esto y poniendo cada una de esas cosas en una balanza, podemos deducir que estamos ante un juego entretenido y con personalidad, ideal para los amantes de los juegos de aventura y acción. Eso sí, aquellos que sean detallistas deberán hacer la vista gorda, pues hay muchos errores que podrían llegar a ser bastante molestos.

Una historia que demuestra que nada es normal en Control

Todo lo que pasa en Control se desarrolla en la sede de la Oficina Federal de Control, La Casa Antigua. Esta es una organización secreta del gobierno de los Estados Unidos que tiene como principal tarea estudiar todo tipo de fenómenos y objetos paranormales.  Sin expandirnos mucho sobre esto, el juego nos pone directamente en la piel de Jesse Faden, agente que llega a este lugar luego de haberse producido un accidente en el que un virus paranormal ha hecho que todo se descontrole.

Si bien la aventura se desarrolla dentro de un edificio –algo que puede sonar muy aburrido–, esto no hace que los escenarios sean repetitivos o que el juego sea monótono. Las impactantes imágenes y atmósferas que ofrece el juego hace que estar dentro de un mismo edificio durante toda la aventura no juegue en contra. La Casa Antigua está repleta de sorpresas y momentos que hacen que uno piense si en verdad todo sucede dentro de un mismo lugar.

La narrativa de Control, como en los anteriores juegos lanzados por Remedy Entertainment, está muy bien trabajada. Todas las cinemáticas y los diálogos permiten conocer un poco más sobre qué es lo que está pasando detrás de toda la acción y los escenarios que se hacen presente en el juego. Aquellos amantes de los hechos paranormales, o bien del género de ciencia ficción, podrán disfrutar de una experiencia de juego que casi ni se ha visto en las consolas de actual generación.

También se ha pensado en aquellos jugadores que buscan coleccionar elementos dentro de un juego, pues hay una gran cantidad de documentos y cosas que pueden coleccionarse: más de 200 archivos en forma de audio y texto. Si bien muchos de estos no son tan importantes como parece, hay algunos de ellos que permiten saber un poco más qué es lo que sucedió y cómo pasó.

Combates divertidos, pero algo repetitivos

Durante las dos primeras horas de juego, hemos amado el sistema de combate que ofrece Control, pues el mismo es muy satisfactorio y funciona realmente bien, aunque su parecido al sistema de Quantum Break nos había dado una sensación algo rara. A medida que fuimos avanzando en la aventura entendimos que este sistema tiene su propia personalidad, pues nos invitó a movernos de forma constante y a ser lo más agresivos posible para poder enfrentar a todas las criaturas que aparecían en la pantalla.

Absolutamente todos los enemigos, incluidos los más débiles, presentan una barra de defensa y una de vida. Para poder romper la primera y hacerles daño es necesario coger los objetos que aparecen en el escenario para lanzárselos y romper esa defensa. Una vez que la misma esté rota, se debe usar la pistola –transformable, por cierto– para poder eliminar a estos enemigos.

Aunque parezca un poco raro que solo se tenga una pistola para combatir a los enemigos, no lo es, pues este arma puede convertirse en otras gracias a su “habilidad”. A medida que se aumenta de nivel, se pueden desbloquear distintos tipos de armas, como por ejemplo: una escopeta, un revólver, una ametralladora, un rifle de precisión y muchas otras más.

Este concepto –bastante ingenioso a decir verdad– termina siendo desaprovechado, ya que si te encariñas con algún arma en específico no hace falta utilizar el resto de las transformaciones para poder seguir avanzando en la aventura. Tampoco ayuda que solo puedas usar dos formas del arma a la vez, algo que podría haberse solucionado permitiéndole a los jugadores activarlas de múltiples maneras y no teniendo que ir al menú del inventario, transformarlas y luego equiparlas.

Nosotros terminamos usando dos o tres transformaciones, ya que pausar el juego para poder transformar un arma terminaba siendo algo tedioso y molesto.

Tras adquirir el poder de lanzar objetos obtendremos otros a lo largo de la aventura, ¿Cuáles? esquivar, crear un escudo, poseer a los enemigos y, yendo al final de la historia, levitar. Lo curioso es que muchas de estas habilidades son opcionales, es decir, no hace falta desbloquear todas para poder avanzar en la campaña. Estos poderes además pueden mejorarse utilizando un sencillo árbol de habilidades, el cual es extremadamente simple de mejorar.

Con todo esto sobre la mesa, se puede decir que los combates pierden la gracia a medida que pasan las horas. La constante aparición de nuevos tipos de enemigos, como así también la obtención de nuevos poderes, pierden sentido y llegan a ser muy monótonos y repetitivos, especialmente en el tramo final de la aventura. Podrían haberse puesto más jefes finales o bien otras sorpresas, pero todo podría indicar no querían hacer más trabajo del que ya tenían, ya que solucionaron todo esto lanzándole al jugador un sin fin de rivales y una modalidad de combate que no evoluciona lo suficiente durante la segunda mitad de la campaña.

La exploración es algo que logra destacar

Control, a diferencia de los otros juegos que Remedy Entertainment lanzó al mercado, por suerte, no es completamente lineal. Su mundo se va abriendo poco a poco y esto nos otorga libertad para explorar, realizar misiones secundarias y buscar algunos secretos, siendo una de las cosas en las que más destaca.

Los creadores de este juego ya habían advertido que el mismo iba a tener una estructura rara pero interesante, y por suerte lo han respetado, ya que en el juego final se logra ver cómo estos escenarios respetan las ideas de los desarrolladores.

Al tratarse de un juego en 3D, pero con un mapa en 2D que no logra diferenciar las alturas, calculamos que es un error del equipo desarrollador, pues es muy fácil perderse en los pasillos y en las localizaciones de La Casa Antigua. Sin embargo nosotros disfrutamos de perdernos, pues nos permitió hallar cosas que nunca hubiéramos podido encontrar si no nos perdíamos.

Por otro lado hay que destacar el hecho de que el juego no otorga ningún tipo de ayuda cuando nos perdemos, y esto si bien puede parecer algo extraño y hasta frustrante, permite darle al jugador la posibilidad de encontrar la salida por sí solo, sin tener que ayudarlo a encontrarla.

Dicho todo esto, las actividades secundarias son muy flojas y se nota que son de relleno, excepto dos o tres. Incluso, el backtracking, misiones en las que hay que volver hacia atrás, también se torna algo molesto, pues solo se basa en ir consiguiendo llaves de acceso de nivel para poder abrir puertas y llegar al objetivo que se nos indica en el mapa.

De igual forma, nos ha gustado explorar las locaciones que nos ofrece La Casa Antigua, gracias a la dirección de arte y la gran cantidad de secretos que contiene el juego. Si disfrutas de este tipo de aventuras y no te molesta perderte, como así tampoco te molesta que no te brinden ayudas, pues disfrutarás de la exploración que ofrece Control, algo en lo que el equipo desarrollador ha trabajado mucho y que, a simple vista, se nota el esfuerzo que han puesto al momento de aplicar todas sus ideas.

Cabe destacar que la historia se puede terminar en tan solo unas 15 horas, dependiendo de cuantas misiones secundarias quieras hacer y de qué lugares quieres explorar. Si te pones a explorar todos los lugares que hay dentro del juego o si te pierdes dentro de esos niveles, tendrás entre 17 y 18 horas de juego, todo dependerá de tu astucia para poder explorar sin perderte y de eliminar enemigos sin que te lleve mucho tiempo.

Gráficamente potente, pero técnicamente no tanto

Como comentamos anteriormente, algo que logran hacer muy bien los desarrolladores que hicieron posible Control es crear imágenes estimulantes y de gran calidad, atmósferas de ensueño y una dirección de arte que destaca.

Es una pena que el apartado técnico no logre acompañar todo esto que se ha plasmado, al menos en PS4, pues hay ciertos problemas técnicos que hacen que la tasa de imágenes caiga hasta los 15 o incluso 10 cuadros por segundo.

También se logra notar algunos errores en las texturas y otros detalles un tanto descuidados. Por ejemplo el modelado de las caras y las expresiones faciales de los personajes no parecen propias de un título triple A. Si no nos lo hubieran dicho, el juego técnicamente parece haber sido desarrollado por un estudio Indie, algo que sin lugar a dudas molesta.

Esperamos que a futuro se lance alguna actualización o parche que solucione estos problemas técnicos. Estaría bueno que Remedy Entertainment se tome el trabajo de solucionarlos para que la experiencia de juego no se vea tan afectada, es una lástima que tengamos que bajarle el puntaje por estas pequeñeces.

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