Análisis – Ash of Gods: Redemption

Felipe Weffer · 14 febrero, 2020
El juego desarrollado por AurumDust que nos sumerge en un mundo de fantasía medieval ha llegado de vuelta, ¿Qué podemos esperar de Ash of Gods: Redemption?
Ash of Gods: Redemtion

El mundo de los videojuegos ha visto en la última década el florecimiento de un género fantasioso que busca ambientar de manera cruda, terrible y exagerada la naturaleza del hombre medieval. Así, hemos visto como en el mundo del entretenimiento y los videojuegos se han gestado auténticos iconos como The Witcher, Skyrim, Dragon Age e incluso Game of Thrones.

Las características que resaltan de este tipo de videojuegos siempre ha sido el componente narrativo, donde generalmente se refleja una sociedad compleja e interesante para los jugadores. Es justamente bajo estos pilares que AurumDust, una desarrolladora indie con sede en Moscú decidió sacar a la luz recientemente Ash of Gods: Redemption, un juego que se inspira fuertemente de la fórmula recién mencionada y nos propone un juego centrado en una aventura narrativa, el uso de cartas y con una importante dosis de rol táctico. Sin mas que añadir, pasamos a presentar nuestro análisis de Ash of Gods: Redemption para PlayStation 4 (sin spoilers).

Las conversaciones interactivas al más puro estilo Visual Novel son un componente crucial en la experiencia.

Un crudo mundo medieval

Ash of God: Redemption es una adaptación al mundo de los videojuegos de la obra literaria publicada en 2012 por el ruso Sergey Malitsky: Ash of God: Redemption. Dicho esto, era de esperarse desde el primer minuto de juego que este título de AurumDust esté marcado de manera importante por la narrativa.

De esta manera, el juego nos sumerge en un universo medieval en el que una sociedad es afectada por un fenómeno sobrenatural que hace que extrañas criaturas conocidas como Segadores aparezcan por toda la región y acaben con cualquier rastro de vida humana. Con esta premisa, los desarrolladores aprovechan de dejar claras sus intenciones desde el principio: estamos frente a un juego oscuro que no irá muy lejos para mostrarnos una realidad visceral y sangrienta, donde las muertes se irán mostrando de la manera más real y violenta posible, algo que como hemos dicho antes, resulta típico del género grimdark.

Las batallas tácticas por turno marcan la pauta en Ash of God: Redemption

Dicho esto, el juego irá presentándose a través de capítulos, donde tendremos que tomar el control de distintos personajes como Thorn Brenin, Lo Pheng y Hopper Roulley, todos ellos héroes cuyo objetivo será acabar con la amenaza que está arrasando con su región y toda la especie humana.

Las claves jugables de Ash of Gods: Redemption

Ash of Gods: Redemption es un juego que se basa en tres pilares fundamentales para dar respaldo a la narrativa. En primer lugar se encuentra el componente de típico de una visual novel, y es que para ir progresando en la campaña será necesario hablar con otros personajes, tomar decisiones y, como era de esperarse, elegir respuestas entre diálogos que afectarán el curso de la historia y nos beneficiarán o perjudicarán según hayamos decidido.

Asimismo, las batallas en Ash of Gods: Redemption se llevan a cabo en una especie de tablero que nos permite tener un combate de rol táctico en el que utilizaremos cartas para elegir cuáles personajes entrarán en batalla y a qué posición deberán dirigirse. Puede que se trate de una fórmula trillada, pero los de AurumDust han sabido mantener el perfecto equilibrio en cada detalle para que, al poco tiempo de empezar a interactuar en este tipo de combates, nos sintamos cómodos e interesados por poner en práctica la estrategia. Cabe destacar que, como en todo juego de rol, nuestros personajes también aprenderán habilidades que podremos desbloquear por medio de un árbol de habilidades.

Así luce el enorme mapa del mundo en el que se desarrolla la historia de Ash of God: Redemption

En cuanto a las cartas, se trata de un componente extra que nos permitirá lanzar conjuros durante las batallas para perjudicar a nuestros enemigos o potenciar las habilidades de nuestros héroes. Este componente, sencillo pero acertado, ayuda a enriquecer la experiencia jugable de Ash of Gods: Redemption en gran medida.

Componente artístico grimdark

Visualmente Ash of Gods: Redemption es un juego que cumple con todo lo que esperamos de un título de su género. Una vista isométrica en combates, un apartado visual que ilustra de maravillas la obra literaria homóloga de Sergey Malitsky e ilustraciones artísticas que gozan de detalles más que agradables para quienes disfrutan de este tipo de videojuegos. Aunque el diseño de los personajes no destaca ni nos muestra mucho más de lo que ya hemos visto, cabe destacar que las animaciones de los mismos (especialmente al entrar en combate) son de lo más interesantes y orgánicos.

La violencia y la muerte son elementos propios del género grimdark al que Ash of God: Redemption pertenece.

En cuanto al apartado sonoro, la banda sonora ha sido producida por los mismos responsables del soundtrack de The Witcher, por lo que además de tener una fuerte influencia del juego, nos vuelven a dejar un trabajo memorable que podremos disfrutar durante toda la campaña de Ash of Gods: Redemption.

Conclusiones de Ash of Gods: Redemption

Ash of Gods: Redemption es un título modesto que aprovecha al máximo los recursos invertidos en él para sumergirnos en un digno representante del género grimdark del que ya hemos hablado. Puede que no se trate de un título para todo el mundo, ya que su esencia apunta desde el primer minuto a un público adulto que, además, sea amante de títulos con este tipo de jugabilidad.

Dicho esto, aunque el juego viene narrado y con textos en completo inglés, nos presenta una aventura fascinante que refleja en todo momento que está fundamentada en una obra literaria de calidad. La moral humana, las decisiones difíciles y la crudeza de la muerte son aspectos que marcan Ash of Gods: Redemption, un juego que recomendamos a cualquier amante de juegos como Skyrim, Game of Thrones o The Witcher.

Salir de la versión móvil