Después de la conocida desaparición de THQ, uno de sus productos estrella acabó en manos de la Take-Two. WWE 2K17 nos trae la mejor experiencia de la lucha libre americana a nuestras consolas. Mejorando ya las mecánicas existentes de sus anteriores entregas, Yuke’s nos da la posibilidad de volver a pelear entre el público y en el backstage de las colosales arenas, ha pulido el sistema de defensa además de añadir nuevas animaciones para la ocasión. Sin embargo, el apartado gráfico prácticamente se ha quedado sin tocar, ninguna novedad en el frente.
El usuario que venga de los juegos de lucha «tradicionales» le chocará de primeras el sistema de juego de la franquicia que nos ocupa. Esto es espectáculo, señores. Aquí los combos, tal y como los conocemos, se quedan en casa cuidando de mamá. La magia del wrestling se palpa desde la primera vez que tenemos el mando en las manos. Complicado de entender en los primeros combates, e insisto, si nunca habéis jugado anteriormente a ningún título de la saga, morderéis la lona una y otra vez. Hay que entender el concepto: no es un juego arcade. Los agarres, las llaves, nuestra habilidad para contrarrestar la embestida del contrario, el carisma… son la clave para dominar con destreza el juego. Los controles son fáciles de entender, pero no de aplicar en un primer momento. Costará un poco sacarle todo el jugo a lo que seréis capaces de hacer. Y una vez dominado, todo es diversión 100% asegurada.
Se especuló mucho sobre si WWE 2K17 conseguiría superar la cifra de luchadores del año pasado, que eran algo más de 120 luchadores. Este año podremos contar con 160 luchadores aproximadamente. Echaremos de menos muchas leyendas del género que, por motivos comerciales, no podrán estar en nuestro ring virtual. Aún así, el roster es más que generoso y promete darnos muchísimas horas de grandes momentos.
Mi Carrera si ha dado una vuelta de tuerca a lo ya conocido hasta ahora. Con el nuevo motor de promos podremos interactuar con más personajes, controlar nuestra forma de hablar y expresarnos en las entrevistas del backstage. También Triple H nos enviará desafíos a cumplir para contentar a sus altas esferas. Llegar a lo más alto de la WWE no será tarea fácil, desde luego, ya que los puños de Brock Lesnar y su representante, Paul Heyman nos esperan al final del tunel. Eso sí, tened paciencia, la historia de nuestra Superstar tiene un desarrollo un tanto lento entre tanto combate, donde lo único interesante es ver pasar las hojas de nuestro calendario. Aún con esas, 2K consigue hacernos sentir como auténticas estrellas del espectáculo americano.
Y el modo Creación, diría sin miedo a errar, que estamos ante uno de los editores más completos que tiene el mundo de los videojuegos. Vale que no evoluciona respeto a lo que hemos visto en anteriores entregas de la franquicia (añadidos como el vello corporal, venas…), pero aún así, asombra. Podemos crear auténticos monstruos del combate con una libertad casi sin límites. Y no sólo se moldea el físico en este laboratorio de la belleza y lo grotesco. También podremos diseñar nuestras entradas, celebraciones, técnicas de lucha, agarres, especiales… todo lo que necesita una Superestrella de la WWE. Aquí podréis estar horas y horas dando forma a vuestro luchador.
Los seguidores incondicionales del wrestling norteamericano van a pasar un buen montón de horas creando a su particular superestrella para poder enfrentarla contra los luchadores más grandes y conocidos de este millonario espectáculo.
WWE 2K17 es un título que, sobre todo, disfrutarán los fans del wrestling. Fieles recreaciones de este millonario universo que levanta pasiones allá por donde pisa. Aunque el juego pide a gritos una lógica evolución. Hay novedades sí, pero se le empiezan a ver las canas a un producto que necesita renovarse. Apenas hay diferencias gráficas en comparación a 2K16 y ya que tenemos al rey de la simulación deportiva en casa, como es NBA 2k17, tal vez toque darle un lavado de cara a la franquicia que hoy nos ocupa. Sigue mejorando año tras año, puliendo defectos y añadiendo virtudes, pero no tiene la evolución que esperaba.
