Análisis WRC 5
Un año más, la franquicia WRC llega al mundo de los videojuegos para alegría de los aficionados al motor y a una de las competiciones más espectaculares que existen. Con WRC 5, además, la franquicia de velocidad se estrena en la actual generación de consolas, aunque también es posible descubrir el título en PS3 y PS Vita, por lo que resulta posible disfrutar de la obra en múltiples plataformas y formatos. Esta quinta entrega numerada de la franquicia ha sido desarrollada por Kylotonn Games, que recogen el testigo de los habituales Milestone para poner la primera piedra de la marca en PS4 y Xbox One, aunque con irregular resultado, como intentaremos explicar a lo largo del texto.
El aspecto más positivo de WRC 5, como podréis imaginar, es que presenta todos los aspectos del Campeonato Mundial de Rallies, por lo que podemos disfrutar de todos los circuitos y de sus diferentes trazados, así como tenemos a nuestra disposición todas las escuderías y marcas de coches que participan en las diferentes carreras, con sus pilotos complementando todo lo referente a un producto oficial que hará las delicias de los aficionados a esta competición. De esta forma disponemos de 13 circuitos con sus correspondientes tramos, que podremos descubrir y disfrutar de varias formas diferentes gracias a los múltiples modos de juego.
WRC 5 se puede disfrutar en solitario y de forma directa y sencilla a través del modo Etapa Rápida, que nos da acceso a todo el contenido del juego. También podemos disfrutar de un rally completo a través de la opción Rally Rápido, así como podemos hacernos mejor con los controles del vehículo a través de los diversos tutoriales que ofrece la propuesta a través del modo Escuela de Rally. No obstante, la opción más divertida y recomendable para un solo jugador, como era de esperar, la encontramos en el modo Carrera. Aquí deberemos crear un piloto e intentar llegar a lo más alto dentro del competitivo mundo de los rallies, comenzando en la categoría J-WRC para terminar llegando a la WRC, pasando antes por la WRC 2. Además de intentar ganar carreras, deberemos tratar otros aspectos de la competición, como el correcto mantenimiento del coche tras las diferentes etapas, cuestión que agradará especialmente a los aficionados a la franquicia.

La propuesta de Kylotonn Games no se olvida de las opciones multijugador y en este apartado nos encontramos con la posibilidad de disfrutar de partidas tanto online como locales, siendo este un extra de lo más jugoso aunque bastante particular. Y es que podremos competir con hasta ocho amigos en el salón de casa, pero cada uno tendrá que jugar su partida para posteriormente ceder el mando al siguiente hasta que todos hayan completado el mismo trazado. En lo referente al online, encontramos la posibilidad de jugar una Partida Rápida o de una crear una partida pública, así como también podemos crear una privada. Lo cierto es que la vertiente online del título no funcionaba del todo bien durante nuestras sesiones de juego para el análisis, por lo que esperamos que se solucionen los problemas experimentados durante las próximas semanas.
WRC 5, como veis, se queda un poco corto en lo que a modos de juego se refiere. Los aficionados a los títulos de velocidad y de conducción tardarán poco tiempo en dominar las diferentes opciones jugables, por lo que esperamos que los responsables de la franquicia mejoren este aspecto en próximas entregas para evitar la falta de modos de juego aún teniendo el contenido suficiente gracias a las diversas categorías disponibles (J-WRC, WRC 2 y WRC). Parece que Kylotonn Games ha cubierto el expediente con el título y poco más, algo que no se puede aceptar cuando se tiene entre manos una licencia tan jugosa para los amantes de la simulación.

A nivel jugable nos encontramos con un título que sigue la estela marcada por las entregas previas de la franquicia. Esto se traduce en un control continuista que se aleja del arcade para centrarse en la simulación, aunque siendo lo suficientemente accesible y ajustable como para que cualquier usuario interesado en probar WRC 5 pueda hacerlo. La dirección y el ajuste del freno de mano resultan imprescindibles para no terminar con el coche volando por los aires en unos circuitos repletos de curvas que pondrán a prueba los reflejos de los jugadores más experimentados en la máxima dificultad.
Para que cada usuario adapte el mando o el volante a sus preferencias, WRC 5 ofrece una serie de parámetros ajustables que permiten cambiar elementos como los neumáticos, las suspensiones delanteras y traseras o la transmisión. También podemos jugar con el rebote de los amortiguadores o la altura del chasis, así como podemos darle más o menos sensibilidad al acelerador o seleccionar los elementos que deseamos ver en la interfaz del juego y cuáles no. La asistencia en la frenada, la estabilidad asistida, el nivel de destrucción o los efectos del daño son otras características con las que podemos jugar dentro de una serie de opciones de lo más interesantes.
A nivel técnico, WRC 5 se mantiene estable a 1080p y 30 FPS, aunque creemos que el juego se ha quedado algo corto en este aspecto. El género de la conducción luce espectacular en las consolas actuales cuando se mueve a 60 FPS, por lo que hemos apreciado problemas y fallos durante nuestra sesión de análisis que han terminado por restarle algunos puntos al conjunto de la propuesta. WRC 5 funciona bien como primer intento, pero al tratarse de una quinta entrega esperábamos mucho más y deseamos que Kylotonn Games mejore todos los aspectos visuales que en esta ocasión se han quedado bastante cojos.

No obstante, nos han gustado algunos efectos relacionados con el tiempo, como la lluvia o la nieve, que tienen su repercusión en el control del vehículo. La sensación de velocidad es buena, aunque existe el sentir general durante toda la partida de estar ante una oportunidad que se podría haber aprovechado mejor y que habría dado más de sí de no haberse desarrollado el juego para otras plataformas menos potentes y de la pasada generación. El resto de elementos gráficos cumplen su función de manera solvente, aunque como decimos existen problemas que se deberían haber solucionado, como el tearing, y que no deberían hacer acto de presencia en un título de estas características. WRC 5, eso si, llega localizado al español por completo, por lo que podemos seguir las instrucciones del copiloto sin problema, con una banda sonora que pasa inadvertida y unos efectos de sonido notables que terminan por cerrar un apartado técnico bastante irregular.
WRC 5, podriamos resumir, gustará a los jugadores que conozcan el mundo de los rallies y que tengan interés en la competición. Los que ya conocen la franquicia se adaptarán sin problemas a su control y disfrutarán del juego bastante más que aquellos usuarios que nunca antes hayan probado la saga y que estén acostumbrados a otros juegos del género de la conducción y de la velocidad. Kylotonn Games tiene una franquicia de lo más potente entre manos y deseamos que mejore todos los aspectos, especialmente aquellos relacionados con el apartado gráfico y tecnológico que no funcionan de esta quinta entrega, y pula una obra que presenta mucho margen de mejora.